El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso denunció el lunes que la situación que atraviesa Venezuela se debe en gran medida a factores exteriores y ha defendido una solución política siempre dentro del marco legal del país suramericano.
“Lamentablemente, la escalada de tensión se incita desde fuera”, sostiene el comunicado del Ministerio de Exteriores ruso, recogido por la agencia de noticias Sputnik. “Nadie tiene derecho a imponerle a Venezuela los ‘guiones (de revoluciones) de colores’ desestabilizando la situación con tecnologías radicales”, apunta el comunicado, en referencia a los cambios políticos en antiguos países de la órbita soviética.
Moscú ha manifestado además su “preocupación” por el desarrollo de los acontecimientos y ha advertido de que “la lucha política, sobre un trasfondo económico complicado en extremo, nuevamente corre el riesgo de derivar en enfrentamientos callejeros”.
En cualquier caso, “incumbe al propio pueblo venezolano, que eligió en su momento órganos del poder legítimos, encontrar una solución política a los problemas del país”. Esta solución “debe responder a la Constitución y las leyes nacionales”, afirma, ya que “resulta inadmisible una injerencia destructiva desde el exterior”.
Por todo ello, Rusia señala que el principal reto que afronta Venezuela es “encontrar una salida viable de la crisis económica, mejorar la posición social de amplios sectores de la población”.
“Evidentemente, solo es posible en las condiciones de calma política. Lo importante es enfriar las pasiones. Seguir desequilibrándola entraña consecuencias graves, en particular para toda la región”, argumenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario