La madre patria está preocupada
Acaba de llegar de Barcelona, España, y como quiere contar cosas, tiene la palabra Cinthya Machado Zuloaga: “Aquello es una locura, amigo, a Rajoy se le ocurrió darle residencia a Leopoldo López Gil, a Miguel Henrique Otero, a Beatriz de Majo, y siguen miles de firmas más, y aquello fue una fiesta patronal, es decir, de patrones. España no sabe que se está llevando la peor parte. A mi padre le ofrecieron el ofertón de las residencias, pero se alejó y me dijo: ‘A otro perro con ese hueso’. Después salimos a recorrer la ciudad, y cuando se enteran de que eres venezolana te preguntan ¿cómo te fugaste del país?, y ¿cómo haces para seguir viva? Nunca unos medios de comunicación nos habían ofendido tanto como ahora, y todo porque alguien les dio la orden de salir de Rajoy, perdón, de Maduro a como dé lugar. Es tal la confusión informativa, que allá hay gente que cree que Maduro es candidato en las próximas elecciones de junio”.
El mesonero se acerca con la boca abierta: “Señorita, nos tenía abandonados. Su belleza. Su estilo. Su clase. Su distinción. De todo eso había escasez por aquí”. Coloca la botellita de agua Evian y el café negro sobre la mesa, y se marcha de espaldas, para seguir adorando a Cinthya.
Y dice Cinthya: “Te diré amigo que la madre patria está preocupada, muy preocupada, pareciera que está defendiendo una de sus colonias más importantes. Sin Venezuela en este momento en España no habría noticias. Pero lo que ha sido la mayor burla es la visita del líder del partido Ciudadanos, Albert Rivera del Arauca Vibrador, lo llamo así porque el hombre se cree más venezolano que todos nosotros, y nos viene a salvar. Y allá, en la madre patria, dicen: ‘Pero Venezuela tiene que estar muy mal para que inviten a ese gilipollas al país’”.
Pide disculpas por la mala palabra y cuando le pregunto cuál, me dice gilipollas. Y sigue: “Ahora, viendo a ese Rivera en el país, pienso que la gente de la Asamblea Nacional logró superar aquella invitación que le hicieron a Nacho para que diera aquel olvidado discurso. Ahora, con Rivera aquí, sigo pensando que lo que dice mi padre es cierto: ‘En vista de que no reconocemos lo sinvergüenzas que somos, buscamos a otros, cuando en realidad con los que tenemos en la oposición, en la Asamblea, es más que suficiente, y nos sobra’”.
@RobertoMalave
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