DEMOCRACIA, DEMOCRACIA, DEMOCRACIA – MORELLA BARRETO LÓPEZ
“Para la guerra,… nada”.
Marta Gómez
Los analistas internacionales amigos de la Revolución Bolivariana han enviado mensajes categóricos los últimos días. Dicen que estamos al borde de una guerra civil y se amerita una respuesta militar para evitarla por parte del gobierno. ¿Para qué repetir el balance harto conocido, que se puede resumir en una frase? Venezuela enfrenta una conspiración internacional cuyo objeto es derrocar el gobierno constitucional. Tiene muchos componentes, fases y variables y la revolución ha sido hábil en zafarse de innumerables emboscadas. Sin embargo, el golpe continuado avanza, ya en su fase armada, y pareciera estamos de “a toque”, según algunos. Tiempos cruciales. Se hila fino.
Juego trancado que no taima. Algunos se desesperan y reclaman mano dura. Pero, ante la negativa opositora de jugar limpio, el gobierno decidió poner sobre la mesa nuevas cartas y salir del “empichamiento”. Conmoción en la oposición. Julio Borges corrió a Estados Unidos (como siempre hace) a que le explicaran el panorama y pretende confundir a todos con enmascarado discurso. Mundo al revés: quienes derogaron la constitución en 2002 ahora falsamente la defienden.
Nada más bolivariano, chavista y revolucionario que la convocatoria a la soberanía popular. Sucedió en 1811, 1819, 1828 y 1999. En momentos de encrucijada, “de juego político trancado”, se traslada el peso de la decisión al soberano. “El problema es de todos” ha dicho el presidente Maduro y provoca el “desencadenante histórico”: la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente para recuperar la paz perdida y vencer la impunidad, proteger la constitución nacional y garantizar el futuro de las conquistas alcanzadas en estos 18 años de revolución.
Se comprende el alerta solidario de los amigos, pero Venezuela es definitivamente un país libertario. La espada de Bolívar es su marca y la violencia no la combatimos con más violencia sino con democracia. Días cruciales están por venir en los que la Revolución Bolivariana demostrará, una vez más, su vigencia y vigor. Rondón saldrá nuevamente a las calles a pelear y ganaremos. Venezuela está en paz.
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