¿FELIZ CUMPLEAÑOS CABUDARE?
La fecha de fundación de la Ciudad de Cabudare es difícil de precisar históricamente. Hay quienes sostienen que la fecha de la misma es el 3 de octubre de 1785, en la cual el obispo Martí erigió la parroquia •Nuestra Señora de la Candelaria” y la separó de la parroquia del “Pueblo del Cerrito de Santa Rosa” y así lo notificó el 3 de octubre de 1785. No obstante la oposición del Cura de Santa Rosa abortó dicha iniciativa.
Debe su nombre al vocablo Kbudari de lengua arawaca que significa Árbol Grande.
El 27 de enero de 1818, en plena guerra de independencia se reunieron en el sitio de Cabudare los curas de Barquisimeto Sebastián Bueno y José Antonio Meleán, el cura de Santa Rosa, Juan Francisco Mújica y los testigos Manuel de Zavala y Alejandro de Ponte, quienes determinaron los linderos del nuevo curato de Cabudare. Con todos estos informes, el padre Manuel Vicente de Maya dictó el primero de abril de ese mismo año 1818 un auto erigiendo la parroquia de Cabudare con el nombre de Nuestra Señora de La Candelaria
Desde ese momento Cabudare inicia un crecimiento y desarrollo económico ya que constituía paso obligado hacia los llanos occidentales. Se convirtió en una población floreciente que dio hijos notables y negocios prósperos. Sus tierras producían buenos frutos para la población, se fundaron grandes haciendas de caña y en la serranía del Terapaima se cultivaban frutos para sus habitantes y los de las poblaciones vecinas.
El crecimiento vertiginoso de Cabudare causó malestar entre los pobladores de Barquisimeto, que veían con recelo el posible desplazamiento como núcleo económico de Lara y por Resolución del Rey Carlos V, se prohibió la construcción de nuevas casas y sólo quedara establecida una pulpería.
Mucho han tenido que luchar los cabudareños para que el bienestar económico y social pueda entronizarse en los predios de la ciudad. Hoy convertida en la ciudad dormitorio de Barquisimeto, Cabudare atraviesa innumerables problemas, entre ellos la anarquía urbanística que afecta los servicios públicos, la seguridad ciudadana, suministro de agua potable, alumbrado eléctrico, aseo urbano y domiciliario. Esto, aunado a la desidia de las autoridades regionales y locales que han gobernado nuestro estado y municipio y que se evidencia en el abandono y mal estado de las vías de circulación, falta de ornato, botes de aguas blancas y negras, colapso automovilístico, y pare Ud. de contar (Señalamos la falta de un C.D.I. en la ciudad de Cabudare como una muestra de la situación de salud).
Pareciera que Cabudare permanece olvidada por la historia. Mientras en todas las ciudades y poblaciones del país los programas sociales avanzan en Cabudare brillan por su ausencia. El avance de la derecha en nuestra ciudad es el resultado de la falta de ausencia de representantes del Estado y del Gobierno revolucionario. Los números nos muestran las evidencias.
No podemos celebrar los 193 años de su fundación sin hacer nuestras críticas y solicitar la atención y solución urgente para las necesidades que agobian a la población de nuestra ciudad. Un Plan de Desarrollo Urbano, nacido al calor de las comunidades y no de la elaboración de los grupos hegemónicos de poder, con un diagnóstico científico de las necesidades y prioridades, con el protagonismo y participación de la población, sería un buen regalo que le brindaría la Cámara Municipal y el Alcalde de nuestro municipio. Mientras tanto podríamos preguntar ¿Feliz Año Cabudare?
La fecha de fundación de la Ciudad de Cabudare es difícil de precisar históricamente. Hay quienes sostienen que la fecha de la misma es el 3 de octubre de 1785, en la cual el obispo Martí erigió la parroquia •Nuestra Señora de la Candelaria” y la separó de la parroquia del “Pueblo del Cerrito de Santa Rosa” y así lo notificó el 3 de octubre de 1785. No obstante la oposición del Cura de Santa Rosa abortó dicha iniciativa.
Debe su nombre al vocablo Kbudari de lengua arawaca que significa Árbol Grande.
El 27 de enero de 1818, en plena guerra de independencia se reunieron en el sitio de Cabudare los curas de Barquisimeto Sebastián Bueno y José Antonio Meleán, el cura de Santa Rosa, Juan Francisco Mújica y los testigos Manuel de Zavala y Alejandro de Ponte, quienes determinaron los linderos del nuevo curato de Cabudare. Con todos estos informes, el padre Manuel Vicente de Maya dictó el primero de abril de ese mismo año 1818 un auto erigiendo la parroquia de Cabudare con el nombre de Nuestra Señora de La Candelaria
Desde ese momento Cabudare inicia un crecimiento y desarrollo económico ya que constituía paso obligado hacia los llanos occidentales. Se convirtió en una población floreciente que dio hijos notables y negocios prósperos. Sus tierras producían buenos frutos para la población, se fundaron grandes haciendas de caña y en la serranía del Terapaima se cultivaban frutos para sus habitantes y los de las poblaciones vecinas.
El crecimiento vertiginoso de Cabudare causó malestar entre los pobladores de Barquisimeto, que veían con recelo el posible desplazamiento como núcleo económico de Lara y por Resolución del Rey Carlos V, se prohibió la construcción de nuevas casas y sólo quedara establecida una pulpería.
Mucho han tenido que luchar los cabudareños para que el bienestar económico y social pueda entronizarse en los predios de la ciudad. Hoy convertida en la ciudad dormitorio de Barquisimeto, Cabudare atraviesa innumerables problemas, entre ellos la anarquía urbanística que afecta los servicios públicos, la seguridad ciudadana, suministro de agua potable, alumbrado eléctrico, aseo urbano y domiciliario. Esto, aunado a la desidia de las autoridades regionales y locales que han gobernado nuestro estado y municipio y que se evidencia en el abandono y mal estado de las vías de circulación, falta de ornato, botes de aguas blancas y negras, colapso automovilístico, y pare Ud. de contar (Señalamos la falta de un C.D.I. en la ciudad de Cabudare como una muestra de la situación de salud).
Pareciera que Cabudare permanece olvidada por la historia. Mientras en todas las ciudades y poblaciones del país los programas sociales avanzan en Cabudare brillan por su ausencia. El avance de la derecha en nuestra ciudad es el resultado de la falta de ausencia de representantes del Estado y del Gobierno revolucionario. Los números nos muestran las evidencias.
No podemos celebrar los 193 años de su fundación sin hacer nuestras críticas y solicitar la atención y solución urgente para las necesidades que agobian a la población de nuestra ciudad. Un Plan de Desarrollo Urbano, nacido al calor de las comunidades y no de la elaboración de los grupos hegemónicos de poder, con un diagnóstico científico de las necesidades y prioridades, con el protagonismo y participación de la población, sería un buen regalo que le brindaría la Cámara Municipal y el Alcalde de nuestro municipio. Mientras tanto podríamos preguntar ¿Feliz Año Cabudare?
No hay comentarios:
Publicar un comentario