TRANSFORMADO ATENEO DE VALERA

Luego de un largo proceso de lucha de los cultores, artesanos, trabajadores culturales y comunidad en general, se decide la toma, la retoma del Ateneo de Valera. Donde una junta directiva que en si mayoría renuncia y peor aún, es rechazada por un colectivo.
Lo que hemos conocido como ateneo de Valera, no ha dado respuestas claras y necesarias a los nuevos tiempos que se vienen dando en el campo de la cultura, de la educación, de la participación. Y donde solo un pequeño crepúsculo que se ha erigido como lo sabedores, los conocedores, los grandes intelectuales y quienes siempre han sido los más eminentes personajes del área cultural y que solo ellos podían darle a ese espacio el uso necesario y debido, hoy día queda totalmente demostrado que lo personal y el protagonismo es solo lo que le importa, aparte de mantener un estatus de clase y el manipular y detentar el poder económico.
Estos espacios no podían ser utilizados por la población común, y para el uso del mismo se le alquilaba. Limitada la participación del común, del pueblo quien en su mayoría no conoce de el monstruo que es el ateneo de Valera y de las grandes pasiones que levanta dentro de un sector aristocrático, que aun piensa vive en tiempos de la colonia, el Trujillo de los 40, la Venezuela antañona. Estructuras en completo abandono, desamparadas a su suerte, falta de mantenimiento y donde en sus espacios se esconden los desajustes de una sociedad mediocre, sectaria y hasta racista. Niños en condiciones de abandono se alojaban en parte de sus espacios.
Esta acción debe llevar como objetivo el cambio y transformación de un espacio, que debe de convertirse en un espacio que va en pro de la comunidad y dispuesto para que nuestras raíces y nuestros saberes se expresen. Dándole cabida a todos aquellos sectores comprometidos con el cambio estructural, moral, ideológico, de una nueva patria y donde los sueños del pueblo se expresen libremente, sin ser cuartado por grandes teóricos que se quedan en simple frases aristocráticas y a quienes el pueblo es mal olor.
Todo debe empezar a transformarse, desde el mismo nombre. Ahora Casa de la cultura, ya no ateneo. Una nueva visión dentro de la institución que debe estar a la altura del pueblo. Que vengan los estudiantes, que vengan los trabajadores, las amas de casa, los cultores, los artistas populares, los luchadores de toda la vida a transformar, dar vida, hacer el camino. El proyecto tiene que brillar y que su luz llegue a todo el estado, al país. Servir de ejemplo de la nueva sociedad que hay que construir.
La intención del Movimiento Revolucionario Tupamaro, conjuntamente con los colectivos culturales, estudiantiles que participan de la toma es que se respete al pueblo, las instituciones. A los empleados y obreros quienes han sido maltratados y que se les adeuda más que su sueldo la esperanza de un futuro mejor, el aprovechamiento integral de los espacios de lo que hasta hace poco era el ateneo, integrarlo a la comunidad, se le dé valor a nuestras raíces, cero ambición personal, la formación del joven y hombre nuevo.
Es importante señalar que estos espacios culturales no debe haber ambición personal y enfrentamientos, como sucedía con la directiva que se encontraba a cargo de esta estructura y cuya imagen quedo muy mal parada. Entre ellos se gritaban ladrones y mentirosos, entre ellos se emboscaron. Nunca les importo el pueblo y lo que ellos le dieron como nombre de ateneístas, solamente les importaban y para eso inscribían, cuando lo creían conveniente para ciertos fines.
Una nueva cara, una nueva imagen, una institución popular debe nacer, tentativamente la casa cultural Ali Primera, donde estará presente la expresión popular de nuestra tierra, de nuestros antepasados y este pueblo que hoy despierta por senderos de esperanza y pasión por un nuevo amanecer.
Luis Alberto Nieto.
PNI 17.913