Clodovaldo Hernández: El “Proyecto
Manhattan” de la MUD
Después de tanto criticar aquella infeliz frase de Maduro, han terminado anunciando que intentarán sacarlo “como sea”
Minuto más o menos en serio
Mi amigo El Latero Ilustrado no entiende por qué la Mesa de la Unidad Democrática, a la que está asociada tanta gente de gran currículum y con fama de superdotada, no ha encargado a sus mentes más brillantes la tarea de decidir cuál es la mejor opción entre los varios mecanismos que han barajado para sacar a Nicolás Maduro del poder. En lugar de eso, han permitido que ese grave asunto esté en boca de “el Chúo” y personajes por ese estilo.
El Latero –a quien para ser millonario sólo le falta la plata- se imagina algo así como una versión del Proyecto Manhattan, aquel poco de genios a los que se les encomendó la tarea de construir la bomba atómica antes de que lo hicieran los pérfidos alemanes.
La incursión de la élite de los superexpertos va a ser necesaria, según Latero, porque los líderes propiamente dichos no logran ponerse de acuerdo con respecto a este punto clave en la estrategia. Pasaron varias semanas anunciando una reunión noticiosísima, de la que saldría el acuerdo acerca del cómo es que van a darle jaque mate al gobierno, es decir, la respuesta inequívoca a la famosa pregunta de las 64 mil lochas. Pero después de tanto criticar aquella infeliz frase del jefe del Estado, han terminado anunciado que intentarán sacarlo “como sea”…. Es decir, pues que lo que ha predominado son los aplazamientos y las ambigüedades. Una bomba atómica rodeada de tantas dudas es como para poner nervioso al más pintado.
Como muchos sabrán, en el equipo del Proyecto Manhattan el que menos pujaba, echaba para afuera un premio Nobel y, por si fuera poco, a ese equipo de cerebros superiores le dieron todos los fondos que necesitara, pues lo importante era tener la bomba. El resultado del titánico esfuerzo fue la tecnología que demostró su poderío al borrar del mapa a buena parte de las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, incluyendo a unos 250 mil civiles inocentes, sin contar los que han seguido muriendo luego por las secuelas.
El “Proyecto Manhattan” de los opositores venezolanos tendría materia gris hasta para regalar (dice Latero, que por algo es Ilustrado) y también bastante apoyo en dólares, bolívares y especies. Lo que será una incógnita es cuántas víctimas podría dejar un artefacto inventado por los genios de la MUD. ¡Huy!
Minuto muy en serio
Víctimas del amarillismo. Las directivas del Colegio de Periodistas y el Círculo de Reporteros Gráficos de Anzoátegui han hecho algo muy notable: denunciar a un medio de comunicación por amarillismo y trato indigno a las víctimas de crímenes y accidentes, entre otras barbaridades. Es una actitud extraña en los gremios de la prensa, al menos en los últimos tres lustros, pues estos se han concentrado en denunciar al gobierno, mientras que han sido bastante alcahuetes con los desmanes de los empresarios de la prensa.
La actitud de la dirigencia gremial anzoatiguense debería ser imitada por otras seccionales y por las directivas nacionales de esas organizaciones y del Sindicato de Trabajadores de la Prensa, pues los medios de ese corte (sensacionalistas despiadados) abundan en muchos otros lugares del país. Incluso en Caracas existe uno de esos deplorables ejemplos del periodismo basura, y cuando suspendieron su circulación, supuestamente por falta de papel, los gremios se solidarizaron con los dueños.
Sin embargo, en aras de la siempre nombrada objetividad, hay que decir que la actitud de los gremios periodísticos del estado oriental también tiene algo criticable, y es que su denuncia se produce luego de que el diario (de cuyo nombre no vale la pena acordarse) publicara las fotografías de dos colegas periodistas que fallecieron en un horrible accidente de tránsito, junto a una nota asquerosamente burlona acerca del hecho de que los cadáveres quedaron carbonizados. Cuando los comunicadores sintieron el amarillismo tocar directamente a gente querida, se indignaron con la línea editorial del diario, pero justo es decir que ese y otros pasquines hacen lo mismo todo el tiempo, sólo que con gente que no es del gremio.
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