Prohibido caer en provocaciones, recordemos Paraguay

Por Carlos Machado Villanueva

09/12/2015

No olvidemos que el fascismo obtuvo este 6D una peligrosa victoria por la vía democrática en Venezuela,  nada más y nada menos que bajo el amparo de la  Constitución Bolivariana, la misma que  vituperaron y aún vituperan para deslegitimarla y con ello a la revolución bolivariana y sus instituciones, por la cual ahora vienen estos sectores reaccionarios digitados desde Washington.

Ello es pertinente,  porque todo parece indicar que detrás de las provocaciones tanto del derechista y posible presidente de la nueva Asamblea Nacional, el  líder socialdemócrata Henry Ramos Allup, como del coordinador de la MUD, Jesús Chúo Torrealba, se oculta un avieso plan de provocación.

Este no sería otro que, aprovechándose de la indignación que evidentemente provoca dentro del chavismo -más aun dolido por la derrota como está-, las recientes declaraciones de ambos luego de saberse ganadores, se cree el caldo de cultivo para que los infiltrados dentro del chavismo pongan en ejecución la segunda parte del plan fascista dirigido a acabar definitivamente y rápido con la revolución bolivariana.

Recordemos por ello lo sucedido al presidente del Paraguay, Fernando Lugo, quien fue destituido por un golpe de estado parlamentario bajo la acusación de haber permitido que se consumase un crimen de lesa humanidad, cuando en una supuesta toma de tierras por campesinos unos mercenarios asesinos infiltrados actuaron y provocaron la muerte tanto de campesinos como de policías.

Sin en Venezuela se presentase un escenario parecido a este, y más si las víctimas son afectas a la posición, no nos debe quedar la menor deuda de que con su aplastante mayoría parlamentaria y en menos de lo que canta un gallo,  aprobarían un juicio político al presidente Nicolás Maduro y lo destituirían bajo acusación de permitir un crimen de lesa humanidad.

Por lo tanto, sería ingenuo subestimar que si algo sabe el fascismo, la CIA, el Mossad, el M16 británico, ellos es infiltrar asesinos a sueldo en sectores revolucionarios radicalizados ante los errores, y su sobre dimensionamiento interesado, en la conducción de procesos revolucionarios en momentos de crisis como el que enfrenta Venezuela. Y lo que es no menos peligroso aun, como es la división de las fuerzas revolucionarias y patrióticas.

De igual modo, sería ingenuo creer que la derecha, la oligarquía, y sobre todo el imperialismo estadounidense, urgido como se evidencia en ponerle de nuevo la mano a nuestra riqueza petrolera, van a permitir una recuperación electoral del Chavismo que fue el que se lo arrebató con una oportuna política de soberanía petrolera.

Como  enemigos jurados del chavismo que son, saben que las posibilidades de que ello ocurra son altas, pues afortunadamente y gracias a la visión clara del Comandante Hugo Chávez en Venezuela se ha conformado en estos 17 años de revolución bolivariana  un vigoroso movimiento social de los sectores anticapitalistas y antiimperialistas con una no menos considerable capacidad de movilización y de organización cuando de defender las conquistas políticas, económicas y sociales del pueblo venezolano  se trate.

Ciertamente, esta deberá ser la consigna principal para conjurar los planes del Pentágono y de la derecha apátrida venezolana en las actual coyunturas: Movilización y más movilización democrática y pacífica, eso sí: sin caer en provocaciones y resguardando la seguridad de todos y todas, y en particular la del liderazgo revolucionario, pues también hay que decirlo: sería ingenuo creer que estos felones derechistas no ha previsto dentro de sus nefastos planes la eliminación de los mejores cuadros de la revolución bolivariana, tanto civiles como militares.

Estemos pues atentos, porque lo más seguros es que este plan de provocaciones fascistas se sigan produciendo en los próximos días, con más frecuencia después de que se instale la Asamblea Nacional el próximo 5 de enero de 2016. El momento exige pues mayor “Unidad, lucha, batalla y victoria”.