REFLEXIONES
INGENUAS
“SE BUSCA CAPITAN PARA NAVE A
PUNTO DE NAUFRAGIO”
Por Carlos M. Rodríguez C
Ya
han transcurrido 27 días de la debacle electoral que ha logrado posicionar a la
contrarevolución al frente del poder legislativo nacional. Han transcurrido 27
días de la tragedia política que ha abierto aún más la fisura que amenaza el
naufragio de la revolución bolivariana (a causa de la avaricia del capitalismo
neoliberal, del ecosidio del planeta, de la hecatombe nuclear por los efectos
de una nueva guerra mundial) y del egoísmo, la incapacidad, la corrupción, la
ineficiencia y la falta de una conciencia socialista y revolucionaria. Y con
ello la desaparición de la incipiente construcción de una patria, un
continente, un planeta donde reine la justicia, la igualdad, la inclusión
social.
Desde
que el torpedo de la derecha impactó la estructura de la nave revolucionaria se
activaron las alarmas, se encendieron las luces avisando la colisión. La
tripulación entró en pánico, los oficiales se atemorizaron, el Capitán se
“asombró”, los pasajeros se paralizaron de miedo…El terror invadió al
portaviones socialista.
Los
maquinistas, radioeléctricos, marineros, oficiales subieron a cubierta y se
inició una eterna asamblea a ver como se reparaban los daños ocasionados por el
ataque. Se dio inicio a un proceso de
taponear las posibles grietas que pudieran ayudar al boquete, hecho por el
proyectil, a hacer aguas a la embarcación. Se apretaron tornillos, tuercas,
tapones...pero la abertura mayor sigue allí, creciendo.
Todavía
la asamblea de la tripulación sigue activada, sin tomar decisiones sobre a
quienes les corresponde organizar la maniobra de control de la nave, como se
van a bajar los botes salvavidas, a quien le toca achicar, quien lanzará las
bengalas, quien avisará por radio, quien
colocará los tablones, quienes dispondrán de los alimentos, quienes organizarán
la fila, quienes dirigirán el desembarco, a quienes les corresponde los equipos
de salvamento, medicinas, primeros auxilios, a quienes les corresponde detectar
las amenazas internas (saboteadores, espías, ineptos, incapaces, grietas
escondidas) que coadyuven en el
hundimiento del navío.
El
Capitán espera los resultados de la asamblea para dar una orden, la tripulación
espera la orden del Capitán y pareciera que todos esperan a que el barco se
hunda y que llegue un remolcador u otra embarcación que lo rescate, que los
salve de una inmersión segura y anunciada. Entre tanto, las aves carroñeras,
los peces carniceros, los exenchufados y enchufados dan vueltas esperando el
hundimiento definitivo. Y los oportunistas esperan pacientemente a ver qué objetos
de valor obtienen de los restos de la embarcación.
Y
los pasajeros, esos que escogieron al Capitán, esperan que despierte del K.O
para que lleve el buque de la revolución a puerto seguro, esperan que agarre el
timonel, que ordene a los maquinistas hacer maniobras para salvar el barco, o
que ceda el mando a alguno que salga de las filas de la tripulación o de los
pasajeros mismos. No esperan a perecer
ahogados, ni dejar que la embarcación se hunda por la indecisión del comandante
de la misma.
Es
bueno recordar que en tiempo de guerra, un error, una decisión tomada a
destiempo, una omisión puede ocasionar la derrota de una batalla, o de la
guerra misma. Todavía tenemos tiempo de
salvar nuestra revolución y con ello el legado del Comandante Chávez. Pero el
tiempo se agota. Mientras tanto su publica este clasificado.
Presidente
Maduro, Dios, la historia y la patria le han dado la oportunidad de rescatar,
de salvar el proceso bolivariano socialista. Decida Ud. lo que crea deba hacer.
O acepta el reto, o simplemente permita que el pueblo revolucionario tome la
decisión acertada, atinada y a tiempo. Como dice el dicho. “O pone, o deja el nido, o
deja la culequera”
Es
ahora o nunca.
carrodcas@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario