EL PECADO ORIGINAL. Por Manolo Silva
Mira que le echaste bola!, al fin tuviste la oportunidad de estudiar una carrera, ese era tu sueño, te graduaste en revolución, pudiste probar que ser del barrio no era impedimento para llegar a la meta, las pestañas te ardieron a la luz del bombillo ahorrador de la cocina, donde devorabas libro tras libro, textos complicadisimos de ingeniería, supiste digerirlos hasta graduarte con notas sobresalientes, menudita, morenita, preciosa, por fin!, el acto de grado, y el comandante ahí, autor intelectual de tan magno logro, gracias a el y a tu esfuerzo intelectual pasas a ser una excelente profesional, tu, agradecida a la revolución, y es que recibiste todas las ayudas que el estado creó para que culminaras con éxito esa larga carrera de ingeniería.
Tu felicidad llega al paroxismo, al ocurrente comandante se le ocurre, una de sus tantas ocurrencias, valgan las repeticiones, nada menos que a toda tu promoción regalarle un carrito y darles trabajo en PDVSA, asi nomas! de un solo plumazo!, pasas a la nomina profesional de PDVSA, así de facil, a la PDVSA roja, rojita, diría el ministro. Allí comenzó todo.
Lentamente, sin darte cuenta, imperceptiblemente, te mudas del barrio al cual ya no regresarías jamás, cambias el carrito iraní por uno que se adapte más a tu nuevo status, te compras una quintica en Lecherías y empieza a fastidiarte esa vaina que te llamen para ir a cuanta manifestación a favor del gobierno y vestida de rojo se les ocurra a tus superiores. Comienzas el tortuoso camino de sacarte el pasaporte para viajar, la cola en los bancos para solicitar cuanta tarjeta de credito puedas conseguir y empieza un frenético itinerario por varios países de latinoamerica, raspando cupo y negociando los dolares, y de pronto, te das cuenta que este gobierno es una mierda, que viola los derechos humanos, que reprime a los pobres estudiantes, que puso preso a Leopoldo, que la Tintori sufre muchisimo, que con mi Polar no te metas, que yo soy una profesional meritócrata y ese Maburro debe morirse y zas!!! llega el 6 de diciembre y votas por el cambio.
Borracha de felicidad, sales en tu "Tahoe", por las calles de Barcelona y Lecherías a celebrar la victoria, los pendejos del gobierno solo sacan un diputado, ¡el coñoemadre Earle!, pero nosotros somos mayoría, pronto sacaremos a los cubanos, ¡al negro ese lo vamos a sacar a patadas de la gobernación!, ¡que se habra creido ese negro de mierda!, eufórica, celebras hasta altas horas de la madrugada y la fiesta sigue los días subsiguientes.
Como jefa de departamento, haces planes para botar a toda esa cuerda de chavistas indeseables, tan pronto Ramos Allup, Chuo Torrealba y su combo tengan listo el referendo revocatorio, y saquen a ese chofer de autobus de Miraflores.
De repente en la tranquilidad de una asoleada mañana porteña, en las oficinas principales de PDVSA, tu en tu poltrona de ejecutiva, oyes rumores, barullos, gritos, consignas y sales a la puerta a ver que está sucediendo y, tras los ventanales de la fachada principal divisas una muchedumbre entre los que se ven muchos de los que contigo celebraron la noche del domingo la victoria de la MUD o sea "el cambio", sientes una inmensa alegría que recorre tu cuerpo, una emoción indescriptible y sales a reclamarle a los empleados y obreros (muchos a tu mando), porque gritan fuera! fuera! de PDVSA! no volveran! y en eso! uno de los invasores de la antigua PDVSA se te queda mirando y te espeta! "...¡tu negrita de mierda, vas pa´fuera, el puesto que estas ocupando me pertenece!...", has quedado en estado de shock!, no logras articular palabra! tu cabeza es un hervidero! te jodiste!.
Como lo expuse mas arriba, todo comenzó cuando Chavez te regaló el carrito y te dió trabajo en PDVSA, he ahí el "pecado original", comenzaste en la petrolera del estado con Chávez, pelaste bola!, como se te ocurre siquiera compararte a esa elite que esta ungida por dios, tu una negra igualada, pata en el suelo, profesional de pacotilla y quien sabe en que universidad bolivariana se graduó, pretendiendo cagar mas arriba del culo, ¡pa fuera es que vas!, preguntaselo a Ramos Allup que hace unas señas pasandose el indice y el anular por el cuello, señalandote tu futuro.
Manolo Silva
Tu felicidad llega al paroxismo, al ocurrente comandante se le ocurre, una de sus tantas ocurrencias, valgan las repeticiones, nada menos que a toda tu promoción regalarle un carrito y darles trabajo en PDVSA, asi nomas! de un solo plumazo!, pasas a la nomina profesional de PDVSA, así de facil, a la PDVSA roja, rojita, diría el ministro. Allí comenzó todo.
Lentamente, sin darte cuenta, imperceptiblemente, te mudas del barrio al cual ya no regresarías jamás, cambias el carrito iraní por uno que se adapte más a tu nuevo status, te compras una quintica en Lecherías y empieza a fastidiarte esa vaina que te llamen para ir a cuanta manifestación a favor del gobierno y vestida de rojo se les ocurra a tus superiores. Comienzas el tortuoso camino de sacarte el pasaporte para viajar, la cola en los bancos para solicitar cuanta tarjeta de credito puedas conseguir y empieza un frenético itinerario por varios países de latinoamerica, raspando cupo y negociando los dolares, y de pronto, te das cuenta que este gobierno es una mierda, que viola los derechos humanos, que reprime a los pobres estudiantes, que puso preso a Leopoldo, que la Tintori sufre muchisimo, que con mi Polar no te metas, que yo soy una profesional meritócrata y ese Maburro debe morirse y zas!!! llega el 6 de diciembre y votas por el cambio.
Borracha de felicidad, sales en tu "Tahoe", por las calles de Barcelona y Lecherías a celebrar la victoria, los pendejos del gobierno solo sacan un diputado, ¡el coñoemadre Earle!, pero nosotros somos mayoría, pronto sacaremos a los cubanos, ¡al negro ese lo vamos a sacar a patadas de la gobernación!, ¡que se habra creido ese negro de mierda!, eufórica, celebras hasta altas horas de la madrugada y la fiesta sigue los días subsiguientes.
Como jefa de departamento, haces planes para botar a toda esa cuerda de chavistas indeseables, tan pronto Ramos Allup, Chuo Torrealba y su combo tengan listo el referendo revocatorio, y saquen a ese chofer de autobus de Miraflores.
De repente en la tranquilidad de una asoleada mañana porteña, en las oficinas principales de PDVSA, tu en tu poltrona de ejecutiva, oyes rumores, barullos, gritos, consignas y sales a la puerta a ver que está sucediendo y, tras los ventanales de la fachada principal divisas una muchedumbre entre los que se ven muchos de los que contigo celebraron la noche del domingo la victoria de la MUD o sea "el cambio", sientes una inmensa alegría que recorre tu cuerpo, una emoción indescriptible y sales a reclamarle a los empleados y obreros (muchos a tu mando), porque gritan fuera! fuera! de PDVSA! no volveran! y en eso! uno de los invasores de la antigua PDVSA se te queda mirando y te espeta! "...¡tu negrita de mierda, vas pa´fuera, el puesto que estas ocupando me pertenece!...", has quedado en estado de shock!, no logras articular palabra! tu cabeza es un hervidero! te jodiste!.
Como lo expuse mas arriba, todo comenzó cuando Chavez te regaló el carrito y te dió trabajo en PDVSA, he ahí el "pecado original", comenzaste en la petrolera del estado con Chávez, pelaste bola!, como se te ocurre siquiera compararte a esa elite que esta ungida por dios, tu una negra igualada, pata en el suelo, profesional de pacotilla y quien sabe en que universidad bolivariana se graduó, pretendiendo cagar mas arriba del culo, ¡pa fuera es que vas!, preguntaselo a Ramos Allup que hace unas señas pasandose el indice y el anular por el cuello, señalandote tu futuro.
Manolo Silva
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