HORA DE CAMBIOS

Néstor Francia/Análisis de Entorno: VTV y la crítica 

– El otro ganador: el Poder Popular

– Estancamiento

– Estilo verticalista de dirección

– Horizontalidad y representación

– El verdadero destino

– Mandato y mandatarios

– Chávez, clamor de angustia

– Bofetada y objetivo histórico

– Señales

– VTV y la crítica

– El pensamiento burocrático resistirá

– Ahora es que le queda lucha al pueblo

Mientras más pasan los días y analizamos situaciones, más ideas nuevas nos vienen al encuentro. Por ejemplo, acontecimientos más recientes nos llevan al pensamiento de que hubo otro gran ganador el 6D: el Poder Popular. El proceso de estancamiento de la participación protagónica del pueblo venía siendo evidente. Los consejos comunales se han convertido en unidades aisladas con ningún o muy poco poder real, en agentes gestores de alguna documentación pero que ni siquiera ejercen verdadera contraloría social. Los trabajadores son ignorados en la mayoría de las instituciones públicas, víctimas de un estilo verticalista de dirección, que en algunos casos raya además con el despotismo. Su participación en el destino y en la definición de políticas es prácticamente nula en los más de los casos.

Nosotros no somos partidarios de una horizontalidad total y anárquica, las instituciones humanas requieren de liderazgos y jerarquías, siempre ha sido y siempre será así. Pero mucho menos favorecemos el verticalismo absoluto que impone el pensamiento burocrático. En un encuentro internacional en el que participamos, donde se discutió el tema del papel del Estado, parafraseamos un axioma neoliberal, el que afirma que se requiere “tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario”, y planteamos la fórmula de “tanta participación como sea posible y tanta representación como sea necesaria”.

La participación protagónica del pueblo es el verdadero destino de la Revolución, la representación ha de ser una extensión de la participación, y no al revés. El funcionario electo recibe un mandato del pueblo, por eso se habla de “mandatario”, así como quien recibe un beneficio es un “beneficiario”. Pero lamentablemente, en esta Revolución muy frecuentemente estas cosas funcionan al revés. Por supuesto, construir un verdadero Poder Popular no será cosa de un día, pero aquí se trata de actuar “sin prisa, pero sin pausa”. De todas formas, a la luz de lo que ha ocurrido, pareciera que hemos hecho demasiada pausa y hemos ralentizado en exceso el movimiento. Sin prisa no quiere decir inmóviles, como casi hemos estado, en los años recientes, en el camino de la construcción de ese Poder, hasta el punto de que en una de sus últimas intervenciones, Chávez clamó, no sin un dejo de angustia, “Comuna o nada”.

La derrota del 6D ha puesto de nuevo la importancia del Poder Popular en el tapete y el chavismo ha recibido una bofetada -acertada metáfora de Maduro- que lo ha sacado de cierto sopor en el que está atrapado. Está derrota quizá nos convenía para que el niño de la Revolución avanzara en su aprendizaje de caminar y pisara más firme hacia su verdadero objetivo histórico, que no es saciar los estómagos -importante, sin duda- sino reconstruir el espíritu humano en el marco de una sociedad rescatada de la ignominia.

Hay señales hasta ahora muy positivas de lo que hemos señalado, por ejemplo, la creación del Parlamento Nacional Comunal y su juramentación en el Hemiciclo del Palacio Federal Legislativo. En ese sentido, Diosdado Cabello ha dicho: “Les toca a ustedes, en este Parlamento Nacional Comunal, discutir y presentar las propuestas que consideren necesarias para ayudar al presidente Nicolás Maduro… No hay otra forma de organización más pura que las comunas… Hasta que yo sea presidente de la Asamblea Nacional, que será hasta el próximo 5 o 6 de enero de 2016, si la oposición quiere o no viene a juramentarse, podrán reunirse las veces que quieran y como quieran para discutir las propuestas que tengan”. Y remató el presidente de la AN: “El pueblo podrá hacer cuando tú le entregues el poder, que le permita disponer de recursos, de la jefatura, de la toma de decisiones, de leyes, de imponer su forma de vida”.

Otra señal: la convocatoria a los Consejos Presidenciales del Poder Popular para dar el necesario debate. Y otra: el presidente recibió la marcha de los trabajadores de la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela en el Palacio de Miraflores, y más importante aún, en su alocución exhortó a estos a realizar un “plan de relanzamiento y mejoramiento de todos los servicios de la CANTV”. Bien, son cosas que ha debido hacerse antes de la derrota, pero nunca es tarde cuando la dicha llega.

También informó el Presidente que se ha propuesto como meta para el 2016-2017 llevar la cobertura de la misión Barrio Adentro a un 100%, por lo que instó a los trabajadores de la misma a presentar un plan en 7 días para sus mejoras.

Algo muy significativo: ayer en el programa de VTV “Yo me pregunto”, se le dio voz al chavismo de base en entrevistas callejeras. Se oyeron las voces críticas, a veces muy duras. Fue refrescante ver en el canal del Estado algo distinto al perenne coro de alabanzas y a la propaganda desmedida ¿Acaso no será conveniente que esto se haga costumbre en VTV? ¿No debería ser este canal un vehículo de promoción de la crítica, sobre todo desde las bases populares? Es probable que a veces se equivoquen ¿Y qué? ¿No cometemos errores y equivocaciones aquellos que tenemos cabida más frecuentemente en nuestros medios de comunicación? Esto que ocurre debería, finalmente significar una Revolución en la Revolución, un cambio generalizado de todo, solo así podremos ser de nuevo victoriosos.

El Presidente ha dicho: “Hemos vuelto a las calles a batallar por esta Patria, y de las calles no nos va a sacar nadie”. Su palabra vaya adelante, aunque es claro que el pensamiento burocrático dentro de la Revolución va a resistir, va a defender los privilegios que suele significar el poder, va a buscar mil pretextos para seguir excluyendo al pueblo, inclusive va a tratar simplemente de ignorar al pueblo y sus críticas. Así funcionan las cosas en la realidad. El pensamiento burocrático es conservador y va a actuar en consecuencia. Ahora es que le queda lucha a este pueblo, contra sus poderosos enemigos de muy diversa laya.