José Vicente Rangel: No hay duda de que las brujas vuelan

*Editorial del programa en Televen “José Vicente hoy”: 01-05-2016.

Ojalá que la insensatez en la oposición no se desborde con motivo de los sucesos en Brasil, ojalá, como decía el poeta Martir, que la luz del entendimiento los haga ser comedidos, que el procedimiento aplicado a la presidente Dilma Rousseff, y el resultado obtenido hasta ahora (aún faltan algunos pasos por dar que no están claros), no conduzca a su liderazgo a reaccionar con la misma irresponsabilidad con que lo hizo el 11 de abril de 2002, durante el paro petrolero, el terrorismo y la guarimba de 2014. Ojalá que el discutible éxito de la derecha brasileña para defenestrar a una gobernante digna y honesta, no determine que una dirección opositora como la venezolana, acostumbrada a copiar experiencias foráneas y a requerir de apoyos más allá de las fronteras de la patria, no considere que están dadas las condiciones para el asalto final.

Sería lamentable que la euforia con que la derecha mediática y partidista agrupada en la MUD celebró lo sucedido en la cámara de diputados de Brasil, sea un aval para lo que se cocina en los círculos opositores del país y un estímulo para acelerar los planes ya elaborados y en marcha.

Lo afirmo con toda responsabilidad porque no hay duda de que las brujas vuelan, y que lo sucedido en el vecino Brasil contribuye a fortalecer las tendencias golpistas, a disuadir a los indecisos y a acosar a quienes en la oposición se oponen a las aventuras.

También lo afirmo porque las realidades brasileñas y la venezolana  son diferentes. No quiero entrar en detalles, pero la fragilidad que evidenciaba el gobierno de Brasil no se percibe en el gobierno venezolano, porque la situación militar en uno y otro país es distinta. Porque la derecha en Brasil tiene un poder que no posee la venezolana, y por muchas otras razones que explican que el proceso revolucionario bolivariano haya sobrevivido durante 18 años al acecho, a la embestida tanto de la oposición interna como a las presiones directas de los Estados Unidos y de otros centros mundiales de poder.

No quiero significar con lo que digo que el efecto de demostración de lo ocurrido en Brasil no tenga proyección sobre el resto de la región latinoamericana. Lo tiene, en especial su impacto mediático, por lo cual recomiendo estar más atentos que nunca, más alertas, pero eso sí, con optimismo y sin dejarse apabullar por el pesimismo.

Fuente: 01-05-2016 Sincuento.com