Se deben preservar reservas de agua, la
sequía es sería y el derroche también
Todos los venezolanos deben sumar esfuerzos para activar mecanismos de recolección, distribución y ahorro del agua potable en el país, expresó el ministro del Poder Popular para Ecosocialismo y Aguas, Ernesto Paiva.
Durante un encuentro en el que participaron representantes de las empresas hidrológicas del país, el ministro señaló que los efectos del fenómeno climatológico El Niño continúan generando una baja en las precipitaciones, por lo que en los últimos tres años, la tendencia de sequía se ha mantenido.
“Venimos de tres años de sequía, eso es muy duro, porque han sido uno después del otro. Es distinto que haya un año de sequía y uno lluvioso, porque el lluvioso compensa el otro desde el punto de vista del almacenamiento”, explicó Paiva, informó AVN.
Explicó que la situación ha afectado severamente algunas entidades como Falcón, Zulia, Carabobo, Vargas, Sucre y Nueva Esparta, donde los embalses se están en estado crítico, por lo que el Gobierno Nacional se encuentra en la activación de planes de abastecimiento para así garantizar la presencia del agua cada uno de los embalses, hasta el próximo periodo de lluvias (abril-mayo).
En la actividad se evaluó el estado de los embalses, su capacidad y otros aspectos para combatir los efectos de la sequía.
El Estado venezolano ha puesto en marcha las Mesas Técnicas de Agua en todas las comunidades del país para que, a través de la organización popular, se pueda incorporar a la población a la gestión del agua y a la búsqueda de alternativas que mejoren la administración del recurso.
Fenómeno de El Niño
El fenómeno El Niño, una amenaza natural de gran poder destructivo, cuyas severas alteraciones en el clima pueden crear desde inundaciones hasta sequía, ha vuelto a hacer su aparición este año en el Pacífico con una intensidad que hace temer un impacto semejante al del episodio 1997-1998. Venezuela está en el grupo de países afectados por la falta de lluvias, reseñó EFE.
Este fenómeno no está causado por el cambio climático, pero se ha comprobado que se ha exacerbado a causa del calentamiento global y por esa razón los meteorólogos coinciden en que el actual Niño es aún más intenso y, de no tomarse las medidas adecuadas, las víctimas y los daños materiales sobrepasarían las cifras de 1997.
En esa época, el fenómeno climático causó inundaciones catastróficas en California (Estados Unidos) y gran parte de América Latina que dejaron miles de muertos, mientras que al otro lado del Pacífico la seguía hizo estragos en Indonesia, Australia e India, además, afectó los cultivos del café en gran parte del mundo, lo que derivó en el alza del precio y las epidemias estuvieron a la orden del día.
Ejemplo de esto son las inundaciones en gran parte de la capital paraguaya y en la Amazonía peruana, y una fuerte seguía en el norte de Colombia, donde los miles de afectados no solo se han visto forzados a salir de sus viviendas, sino que h
En cambio, en Centroamérica, gran parte de Venezuela, el norte de Colombia, el noreste y oriente de Brasil, la zona de los llanos orientales en Bolivia y el norte de Chile se registrarán menos precipitaciones, lo que se traduce en sequía.
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