La CEV, principal partido de la MUD
Son reiterados los llamados del Papa Francisco a la paz en Venezuela, su último pronunciamiento al respecto fue durante el rezo del Ángelus, en el que dijo que sigue con viva atención lo que sucede en el país y pidió evitar toda violencia y buscar soluciones políticas.
Creo que el Sumo Pontífice ha hecho todo lo que está a su alcance para que en la Patria de Bolívar y Chávez reine la cordura, la tolerancia, la tranquilidad, incluso, nombró un representante en la mesa de diálogo planteada por el Gobierno bolivariano, que pateó la oposición en su locura, en su violencia, en su desmedida ambición de poder y de llenarse de dólares americanos con las pretendidas intenciones de entregar el país al imperio gringo.
Pero ¿sabrá el Papa que los integrantes de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) están en contra de la paz en Venezuela?, que es lo mismo a decir que están en contra de los buenos sentimientos de su Santidad, de sus fervientes llamados tendentes a que el país retorne a la normalidad.
Vengo de una familia católica y, pese a todos esos escándalos que surgen del Vaticano, la imagen que tengo de una sotana, de un representante de Dios en la tierra es de amor, respeto, felicidad. Y ahora me encuentro con unos curas que manejan la CEV como el principal partido político de la MUD o de la violencia, que es lo mismo. Están en contra del diálogo que promueve el Papa Francisco. Y no tienen el más mínimo recato en favor de la gente que en Venezuela quiere vivir tranquila.
Esos sacerdotes del CEV no escatiman en su influencia espiritual, para colocarse del lado de la aplicación de la Carta Democrática en Venezuela, sabiendo ellos que, digan lo que digan los políticos defensores de tal aberración, semejante instrumento abona el terreno para una intervención. ¿Y no han visto los representantes de la Conferencia Episcopal Venezolana las matanzas de mujeres y niños que han hecho los EEUU en esas invasiones en otros países? ¿Desconocen lo de las mujeres violadas en Colombia por los militares gringos? Me van a perdonar, esto quizás sea una herejía de mi parte para muchos, pero estos señores presbíteros creerán en otra cosa, no en Dios. Dios es vida, salvación, no desolación y muerte.
Partidos conspiradores como Voluntad Popular, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, se quedan cortos ante las arremetidas de la CEV. Y no se trata de querer o no al presidente Nicolás Maduro, de estar de acuerdo o no con el proyecto revolucionario, se trata de lograr la paz en Venezuela. Hay otras iglesias como la evangélica, por ejemplo, donde habrá pastores que no simpatizan con el Gobierno, sin embargo, conservan la prudencia, no mezclan su odio venenoso con el amor puro de la Palabra de Dios.
Cuando los representantes de la CEV intervienen de manera pública, uno siente que quieren regresar a las guarimbas que produjeron destrozos de la infraestructura nacional, y la muerte de 43 venezolanos. Y el pueblo no merece regresar a los momentos aciagos de esa operación denominada la Salida encabezada por Leopoldo López.
Mis respetos y agradecimiento como venezolano al Papa Francisco, pero tengo que decir que si sus sinceros llamados a la paz contaran con el apoyo de la CEV, quizás la violencia en Venezuela fuera un triste recuerdo de la situación política del país. Y no es así.
Con Maduro victorioso ¡venceremos!
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