Aprovechando estos cuatro días que no tuve clases por la Semana Santa, le pedí a mi papá que me deje acompañarlo a hacer el reparto. No sé si les conté que él pertenece al gremio de Moyano y que, con los sueldazos que cobra gracias a su intervención, está "más contento que perro con dos colas".A decir verdad, yo podría hacerle algunos reparos al compañero líder de la CGT pero como temo que Cristina me quite el saludo, y mi padre los víveres, he decidido hacer como el ex DT de la selección cuando la cosa se le complicaba: silencio stampa.
Pero me estoy llendo por las ramas como los repulsivos "gorilas", lo que quería contarles era las cosas que leí en los muros de la ciudad. Para mi fue todo un descubrimiento novedoso pues, parafraseando al General, mis únicas salidas han sido "de casa a la escuela y de la escuela a casa". Realmente he visto inscripciones muy interesantes y divertidas, referidas a todos los temas que puedan imaginarse ... poéticos, románticos, sexuales, etc. Mas como el mío es un blog de humor político, les voy a transcribir sólo los grafittis de esa índole:
= "Carrió no miente, delira".
"Hinchada, hinchada hay una sola ... Carrió".
= "Más vale mal acompañada que Solá".
= "Alf se llama así porque se mandó la mitad de las cagadas que Alfonsín".
= "Ni izquierda ni derecha. A cuatro manos" (Menem).
= "Mantenga limpia la ciudad: no se caiga" (Macri)
"No soy completamente inútil como se comenta. Al menos sirvo de mal ejemplo" (Macri).
= "Y ...aquí andamos ... tirando" (la policía).
= "¡Nunca hay que irse sin saludar!" (De la Rúa).
= "El que avisa no es traidor ... es un tonto" (Cobos).
= "Seguí la máxima de Sócrates "conócete a tí mismo" ... y me he quitado el saludo" (Duhalde).
= "Nosotros sí que sabemos para que sirve el Congreso" (una paloma).
Y la lista podría seguir, pero no quiero agobiarlos. ¿Vieron que las paredes no sólo oyen como sostiene el dicho popular sino que también hablan ...y a veces con más propiedad que muchos políticos?
Una vez que regresamos a casa, me puse a pensar que podía escribir en las murallas del cole al otro día para así dar rienda suelta a mi imaginación, y descargar mis broncas acumuladas como hacen los escribidores de paredes. Algunas cositas se me ocurrieron, por ejemplo:
= "La escuela es sagrada. No la pise".
= "Adoro a Marx porque prometió terminar con las clases".
Sin embargo, mi enemistad hacia la directora Delfina pudo más así que, una vez en el aula, le pedí a la seño permiso para ir al baño. En vez de dirigirme hacia allí, salí con mis crayones apuntando directamente hacia la pared del patio y, en forma titubeante, comencé mi trabajo:
= "MUERA LA DELFINA ..." En eso advierto a mis espaldas el aliento a podrido de la directora, y agrego en la pared ... PERO DE VIEJITA".
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