Edwin Valero, un mito que tal vez pudo ser leyenda
Este martes se cumplió un año de la tragedia familiar y personal, que le costó la vida a uno de los mejores boxeadores en la historia del deporte venezolano
YVKE Mundial
 El “Inca” sumó 27 victorias, todas por nocaut, y jamás saboreó la derrota dentro del cuadrilátero. Foto: (Archivo) Noticias y artículos sobre |
Este martes se cumple un año del trágico fallecimiento de Edwin Valero, uno de los mejores boxeadores venezolanos de la historia. El “Inca” como era conocido este púgil conquistó los títulos mundiales de peso superpluma de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y peso ligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
El merideño se inició en esta disciplina deportiva a la edad de 12 años, siendo campeón nacional en la categoría amateur en tres años consecutivos. En su carrera profesional ganó un total de 27 peleas -todas por nocaut- y jamás saboreó la derrota dentro del cuadrilátero, abriéndose un espacio entre los luchadores más sobresalientes de la última década.
Valero estableció un récord mundial al salir airoso en sus primeros 18 combates como profesional en el primer round por la vía del nocaut, destrozando el registro anterior impuesto en 1905 por Young Otto (15 peleas por nocauts), logro que además centró la atención de muchos especialistas en la materia sobre su carrera.
A pesar de que el criollo brilló en el ámbito deportivo tuvo varios inconvenientes y problemas en su vida personal que fueron mermando su desempeño competitivo de forma considerable y que hicieron que uno de los ídolos del deporte venezolano fuera sometido al escarnio público por los medios, quienes no le perdonaban su posición política.
"Edwin era una representación de lo bueno y lo malo. Así como destacó como atleta, uno de los mejores del mundo, la droga y el alcohol acabaron con él. Estaba hecho para alcanzar grandes cosas, pero perdió el rumbo con esos vicios”, señaló Edwar Valero, hermano del boxeador.
“Mi hermano fue un grande del entarimado, no le daba chance a sus oponentes. Salía con su fogosidad y el poder de sus nudillos a buscar la victoria por la vía del nocaut. Así como era una fiera en el ring, fuera de él, por lo menos conmigo, fue como un padre. Me asesoraba, me decía que yo tenía las condiciones para ser mejor que él, pero que debía trabajar y esforzarme en los entrenamientos” aseveró.
El presidente de la Federación de Boxeo de Venezuela, Fran López, luego de la tragedia expresó que esperaba que este hecho no tuviera repercusiones en los jóvenes boxeadores que están en formación, “nosotros tenemos que dar el ejemplo para los muchachos dentro y fuera del cuadrilátero”, asimismo destacó "había mucha gente interesada en que esto se arreglara, dándole apoyo, el gobierno, sus seguidores y su gente más cercana”.
Con la desaparición del “Inca” quedó un vacío en el boxeo venezolano que hasta lo momentos nadie ha podido cubrir, sin embargo, la esperanza de que el pabellón nacional recupere su esplendor en esta disciplina no se pierde con la presencia de figuras como Jorge Linares.
“Siempre he pensado antes de que Valero falleciera que Edwin y Jorge Linares se disputaban el atractivo del público. Estoy seguro que Linares posee el talento para asumir ese papel”, indicó Gilberto Jesús Mendoza, vicepresidente de la AMB.
También en la actualidad existen jóvenes promesas que cuentan con el apoyo de Mindeporte como Fradimil Macayo, Gabriel Maestre, Samuel Zapata y Juan Carlos Rodríguez que hacen soñar a todos los seguidores del boxeo, tras las destacadas actuaciones logradas por estos púgiles en el último Panamericano realizado en Cumaná y las Olimpíadas juveniles de Singapur.
Lo cierto es que a pesar del desenlace final que tuvo la historia de Edwin “Inca” Valero nadie le podrá arrebatar los lauros que cosechó a lo largo de su carrera deportiva, que durante mucho tiempo hicieron vibrar de la emoción y soñar a los fanáticos y amantes de esta disciplina.
Los verdaderos afectados
A pesar de que Jennifer Carolina Viera fue víctima de la violencia de género y Edwin “Inca” Valero sufrió los embates de dos de los grandes vicios de la sociedad capitalista, el alcohol y las drogas, Edwin Jr., de 8 años de edad, y Jennifer Roselyn, de 6 años son los mayores afectados al quedar huérfanos ante la tragedia que arropó a su familia.
Actualmente los dos menores se encuentran bajo la custodia y cuidados de Soranys Finol, su abuela materna, lamentablemente las propiedades del "Inca" Valero se encuentran a la deriva y no han podido ser subastadas para invertir el dinero en la formación de los infantes y asegurar en mayor medida su futuro.
El merideño se inició en esta disciplina deportiva a la edad de 12 años, siendo campeón nacional en la categoría amateur en tres años consecutivos. En su carrera profesional ganó un total de 27 peleas -todas por nocaut- y jamás saboreó la derrota dentro del cuadrilátero, abriéndose un espacio entre los luchadores más sobresalientes de la última década.
Valero estableció un récord mundial al salir airoso en sus primeros 18 combates como profesional en el primer round por la vía del nocaut, destrozando el registro anterior impuesto en 1905 por Young Otto (15 peleas por nocauts), logro que además centró la atención de muchos especialistas en la materia sobre su carrera.
A pesar de que el criollo brilló en el ámbito deportivo tuvo varios inconvenientes y problemas en su vida personal que fueron mermando su desempeño competitivo de forma considerable y que hicieron que uno de los ídolos del deporte venezolano fuera sometido al escarnio público por los medios, quienes no le perdonaban su posición política.
"Edwin era una representación de lo bueno y lo malo. Así como destacó como atleta, uno de los mejores del mundo, la droga y el alcohol acabaron con él. Estaba hecho para alcanzar grandes cosas, pero perdió el rumbo con esos vicios”, señaló Edwar Valero, hermano del boxeador.
“Mi hermano fue un grande del entarimado, no le daba chance a sus oponentes. Salía con su fogosidad y el poder de sus nudillos a buscar la victoria por la vía del nocaut. Así como era una fiera en el ring, fuera de él, por lo menos conmigo, fue como un padre. Me asesoraba, me decía que yo tenía las condiciones para ser mejor que él, pero que debía trabajar y esforzarme en los entrenamientos” aseveró.
El presidente de la Federación de Boxeo de Venezuela, Fran López, luego de la tragedia expresó que esperaba que este hecho no tuviera repercusiones en los jóvenes boxeadores que están en formación, “nosotros tenemos que dar el ejemplo para los muchachos dentro y fuera del cuadrilátero”, asimismo destacó "había mucha gente interesada en que esto se arreglara, dándole apoyo, el gobierno, sus seguidores y su gente más cercana”.
Con la desaparición del “Inca” quedó un vacío en el boxeo venezolano que hasta lo momentos nadie ha podido cubrir, sin embargo, la esperanza de que el pabellón nacional recupere su esplendor en esta disciplina no se pierde con la presencia de figuras como Jorge Linares.
“Siempre he pensado antes de que Valero falleciera que Edwin y Jorge Linares se disputaban el atractivo del público. Estoy seguro que Linares posee el talento para asumir ese papel”, indicó Gilberto Jesús Mendoza, vicepresidente de la AMB.
También en la actualidad existen jóvenes promesas que cuentan con el apoyo de Mindeporte como Fradimil Macayo, Gabriel Maestre, Samuel Zapata y Juan Carlos Rodríguez que hacen soñar a todos los seguidores del boxeo, tras las destacadas actuaciones logradas por estos púgiles en el último Panamericano realizado en Cumaná y las Olimpíadas juveniles de Singapur.
Lo cierto es que a pesar del desenlace final que tuvo la historia de Edwin “Inca” Valero nadie le podrá arrebatar los lauros que cosechó a lo largo de su carrera deportiva, que durante mucho tiempo hicieron vibrar de la emoción y soñar a los fanáticos y amantes de esta disciplina.
Los verdaderos afectados
A pesar de que Jennifer Carolina Viera fue víctima de la violencia de género y Edwin “Inca” Valero sufrió los embates de dos de los grandes vicios de la sociedad capitalista, el alcohol y las drogas, Edwin Jr., de 8 años de edad, y Jennifer Roselyn, de 6 años son los mayores afectados al quedar huérfanos ante la tragedia que arropó a su familia.
Actualmente los dos menores se encuentran bajo la custodia y cuidados de Soranys Finol, su abuela materna, lamentablemente las propiedades del "Inca" Valero se encuentran a la deriva y no han podido ser subastadas para invertir el dinero en la formación de los infantes y asegurar en mayor medida su futuro.
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