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| EL FALSON FUE UNO DE LOS MAS QUEMADOS |
En la avenida Urdaneta, a dos cuadras del palacio de Miraflores fueron abrazados por las llamas los monigotes de los diputados opositores María Corina Machado y Julio Borges.
"Yo decidí que había que quemar a María Corina (Machado) porque ella no está con el proceso revolucionario y porque no escucha a mi presidente (Hugo Chávez)", dijo Miriam Acagua, militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
El monigote de la diputada, vestida con traje verde, un manto sobre su cabeza y un bolso "porque es una sifrina" (adinerada), dijo.
Acagua explicó, asimismo, que Borges era un "Judas" por criticar al Gobierno "sin tener moral" y lo calificó de "diablo".
En la céntrica parroquia San Martín, el muñeco del actual alcalde Metropolitano, el opositor Antonio Ledezma, se consumió por las llamas.
"Tenemos la tradición de quemar a Judas frente a la iglesia de Capuchinos a las seis de la tarde, esta vez le toca a Ledezma", indicó la peluquera Grisel Díaz.
Cabe resaltar que también el Premio Nobel de la Paz, presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, fue quemado por continuos y constantes actos de traición.
La tradición de quemar a Judas en Venezuela se remonta a los tiempos de la conquista en 1499 con el italiano Américo Vespucio, de quien se hizo un muñeco, que fue sacrificado, por engañar a los indígenas de Cumaná, oriente del país.
En Caracas, tras la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez (1952-1958) los muñecos de Judas tomaron sus formas, eran calvos y usaban lentes.
"Yo decidí que había que quemar a María Corina (Machado) porque ella no está con el proceso revolucionario y porque no escucha a mi presidente (Hugo Chávez)", dijo Miriam Acagua, militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
El monigote de la diputada, vestida con traje verde, un manto sobre su cabeza y un bolso "porque es una sifrina" (adinerada), dijo.
Acagua explicó, asimismo, que Borges era un "Judas" por criticar al Gobierno "sin tener moral" y lo calificó de "diablo".
En la céntrica parroquia San Martín, el muñeco del actual alcalde Metropolitano, el opositor Antonio Ledezma, se consumió por las llamas.
"Tenemos la tradición de quemar a Judas frente a la iglesia de Capuchinos a las seis de la tarde, esta vez le toca a Ledezma", indicó la peluquera Grisel Díaz.
Cabe resaltar que también el Premio Nobel de la Paz, presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, fue quemado por continuos y constantes actos de traición.
La tradición de quemar a Judas en Venezuela se remonta a los tiempos de la conquista en 1499 con el italiano Américo Vespucio, de quien se hizo un muñeco, que fue sacrificado, por engañar a los indígenas de Cumaná, oriente del país.
En Caracas, tras la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez (1952-1958) los muñecos de Judas tomaron sus formas, eran calvos y usaban lentes.
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