lunes, 3 de abril de 2017

ANATOMIA DE UN PENDEJO
Por : Héctor Resplandor
Muchos de los que se oponen a este gobierno seguramente son parte del llamado Gasto Social que nosotros los del chavismo nos empeñamos en dignificar. Gente que hasta hace poco eran conocidos solo como Población Flotante, Desempleado, Deudor Hipotecario, Vagos y Maleantes, Buhoneros, Sin Techo, arrimado, Pata en El Suelo. Y otros calificativos que solo contribuían a definir a estos venezolanos como una simple estadística, un simple número. Y además, negativo.
Con su arribo al poder, Hugo Chávez evitó que el neoliberalismo instaurara sus políticas en el país, desde hace 16 años. Por esos días la privatización sonaba como la panacea capaz de curar todos los males de la sociedad.
Lo que hoy ocurre en Argentina, con Mauricio Macri al frente del gobierno, Hugo Chávez lo evitó en Venezuela hace más de 16 años. Peor aun, aquí en Venezuela el proceso privatizador era más agresivo. El FMI tenía todo servido para aplicar su receta. Querían privatizar PDVSA, Las Empresas Básicas de Guayana (aunque lograron privatizar parte de SIDOR); privatizaron CANTV (luego Chávez la nacionalizó nuevamente). Querían privatizar la educación Superior.
Con Hugo Chávez se incrementó, como nunca antes en la historia de este país, el llamado Gasto Social. Y entendemos por Gasto Social el parámetro que define o mide la inversión del estado en áreas que benefician directamente a los invisibilizados de siempre. Es decir, a las grandes mayorías de personas que quizás nunca hubieran podido tener calidad de vida o logros sociales, si no hubiese sido por El Gasto Social.
Muchas de estas personas, beneficiarios en su gran mayoría de los programas sociales del gobierno, y que hoy asumen posiciones beligerantes en torno al mismo, son los mismos que nunca hubieran podido estudiar un nivel universitario si Chávez no hubiera creado La UNEFA, o La UBV, o La Universidad de Las Artes o La Universidad de La Seguridad.
Y pasa igual con Las Academias Militares. Antes para ingresar a una de ellas se tenía que tener una palanca (un padrino), por que de otro modo era imposible. Solo ingresaban las elites.
Igual que El Cupo Electrónico. Eso fue un derecho que instituyó Chávez. Pero antes de eso aquí ni remotamente, ni los pobres, ni la gente del pueblo y gran parte de la llamada Clase Media, tenían la posibilidad de viajar fuera del país. Ahora resulta que muchos se creen exquisitos, Ciudadanos del Mundo (trotamundos), etc. Y que no decir de los llamados “Raspa Cupos” y el negocio que han hecho con su cupo electrónico.
Son muchos los que encajan en LA ANATOMÍA DE UN PENDEJO. Como los que llegan a ocupar importantes cargos en La Administración Pública y luego empiezan a mirar al pueblo y su gente por encima del hombro.
O el que recibe atención personalizada en Los Módulos de Barrio Adentro, y luego son unos guerreros de las redes sociales en contra del gobierno. Es como que ese derecho existió siempre.
O como los que tiene su casa decorada con productos Haier y tremendo Orinoco subsidiado por el gobierno, pero piden Cambio y apuestan a la Salida.
Hemos dicho que el pueblo (y siempre que utilizamos este concepto como categoría política y en el marco de la concepción marxista que lo admite como la clase social más explotada de la sociedad, en el marco de la lucha de clases sociales); ha ido aprendiendo con la experiencia. Haciéndose más conciente, pero la massmedia es implacable. Los laboratorios de guerra se han activado y están claros que el objetivo es la mente. Nuestro pueblo está siendo sometido al más atroz experimento mediático. Se empeñan en aniquilar todo sentido crítico de las personas. Nos prefieren escépticos, bobos, acríticos, resignados. Y esa es la gran batalla. Por el derecho a soñar y ser libres.
En LA ANATOMIA DE UN PENDEJO retratamos también a los que niegan La Guerra Económica, el bachaqueo y el sabotaje a la gestión de gobierno. Ah, pero también retratamos a todos los que denigran de este país, pero que hasta hace muy poco no eran considerados ciudadanos. Eran solo simples votantes o lumpen. Pero no eran considerados como ciudadanos.
Aquí también retratamos a todos aquellos que empujan por una intervención extranjera. Los que creen que hay bombas solo mata chavistas o que creen que el FMI no va a barrer todo lo que le estorbe.
Y nos preguntamos; será que mucha gente tiene que comer mierda para poder aprender y valorar?

No hay comentarios:

  EL MUNDO CAMBIARÁ, EL CORONAVIRUS LO LOGRARÁ. Desde que el mundo es mundo, los imperios con sus monarquías y con apoyo de las religiones, ...