Reflexiones ingenuas:
"Indios y caciques, es decir,
impunidad selectiva"
Por: Carlos M. Rodríguez C.
Cómo será de grande el guiso descubierto en Abasto Bicentenario que sólo hasta ahora han sido detenidos más de 50 personas, contando altos funcionarios al mando de dicha institución (habría que agregar…y los que faltan) ¿Cómo sería de descarado, gigantesco, entramado? Es importante destacar que hasta ahora han sido detenidos altos directivos y empleados medios, todavía falta determinar la complicidad de trabajadores, obreros…Pero más importante aún, es castigar a quienes, ocupando cargos de alta investidura, permitieron que esta situación se diera, llegara hasta este extremo. Un secreto a voces, a vox populi, a la vista de todos. Pareciera que los únicos "ciegos, sordos y mudos" fueran los caciques de la tribu.
¿Y es que acaso la ley anticorrupción no castiga la culpabilidad por omisión? ¿No son tan culpables los que tienen responsabilidad de contralor en el ejercicio de sus funciones, de ser garante de la honestidad de sus empleados, de ser vigilante de los procesos administrativos de la institución? Que yo sepa son tan responsables y culpables como los que cometen el delito, por omisión, complicidad…cosa que está prevista en los art. 21 y 22 de la Ley Contra la Corrupción. Aplaudo el desmantelamiento la red corrupta, como de los otros casos que se han producido recientemente, pero quiero hacer algunas consideraciones.
La lucha contra la corrupción tiene efecto si se solidifican las bases morales de la sociedad. De nada vale invocar los principios éticos sin que se incentiven se fortalezcan las conductas morales, las actuaciones apegadas a la ley, a los preceptos éticos. En el proceso revolucionario bolivariano, invocamos a la ética bolivariana, a los principios que Bolívar expuso como la orientación del ciudadano republicano: la honradez, libertad, igualdad, justicia, inclusión, honestidad. El comandante Chávez invocaba, en el árbol de las tres raíces, la moral bolivariana, la ética republicana… No obstante, el discurso quedaba en las palabras. Sus colaboradores cercanos cometieron actos de corrupción, muchos de los cuales quedaron impunes. Aunque el propio Presidente Chávez denunciaba, no obstante los círculos del poder cerraban cualquier acción que castigara a los culpables, y así fueron transcurriendo las impunidades, corruptelas, nepotismo, abuso de poder, tráfico de influencias…
Simplemente, que no se castigaron a los culpables, a los cabecillas. Mientras sancionaban a los de abajo, la élite, los caciques eran premiados, cambiados de puesto, a ocupar cargos más importantes, de embajadores, agregados culturales, o simplemente, haciéndose la vista gorda.
Y la corrupción se fue expandiendo como una virosis, como una epidemia.
No es porque no haya habido corruptela en los gobiernos de la IV. La corrupción ha sido un flagelo que ha azotado a la sociedad venezolana, incluso desde las guerras independentistas. Ya el Libertador, en su Manifiesto de Cartagena, denunciaba el peligro y entre las causas que hicieron caer a la 1ª. República, a la falta de carácter con que se atacó, con la lenidad con que se combatió.
Pero, la bandera de lucha del Pte. Chávez, la guerra contra la corrupción, se volvió pura parafernalia y lo que no se corrige a tiempo, con sanciones fuertes, ejemplarizantes, cunde por imitación…y de ahí vino la debacle.
Los ministerios en los cuales ha habido más denuncia de corrupción, las instituciones del estado, tales como PDVSA, MAT, Infraestructura, Empresas del Estado, Energía, Salud, ni que decir de las Gobernaciones y Alcaldías. Pero, ahí están los gobernadores cuyas gestiones están en "observación", los Alcaldes que se enriquecieron y se están enriqueciendo con el presupuesto del Estado. Disfrutando de los nuevos cargos, de los dólares preferenciales, viajes, buen whisky, productos de la cesta básica en abundancia, For Runner, guardaespaldas, hatos, apartamentos en Miami, cuentas en el extranjero en dólares, yates, avionetas, empresas privadas propias que son contratadas por el estado, casas de lujo y un montón de cosas similares. Ahí están los ministros, viceministros disfrutando del poder del dinero. Enrocándose en el gobierno. El gobierno haciéndose el ciego, y el pueblo sufriendo la escasez, la delincuencia, el bachaqueo, el bájate de la mula, la discriminación, el maltrato, el chantaje, las amenazas de los funcionarios de alto y mediano rango. Es decir los caciques contra los indios, lo vivos contra los pendejos.
Hace pocos días el Presidente Maduro nos dijo que "no habrán distinciones, caerá quien fuese", en la lucha contra la corrupción. Pero en el nuevo gabinete colocó a exministros a dirigir los ministerios un cuya gestión tienen "observaciones", alertó sobre los funcionarios que tienen empresas de maletín (todavía estamos esperando los nombres), a gobernadores como ministros cuya gestión a cargo de estado tiene cuestionamientos por nepotismo y redes de funcionarios de su entorno, de dudosa actuación, a cargo de instituciones del estado, funcionarios señalados por corrupción e ineficacia en las funciones de gobierno que he ejecutado en el Consejo Nacional de Economía, y pare Ud. de contar.
Y entonces no se quejen por la proliferación de bachaqueros, de funcionarios de seguridad del estado corruptos, de jueces, fiscales, escribientes, secretarios, alguaciles, de militares de todos los rangos cometiendo actos dolosos, del acaparamiento, de la especulación…si somos el espejo de la practica nefasta de la corruptela, del guiso…No se escuden diciendo que en la IV había corrupción, o que son denuncias contra revolucionarias. El que tenga ojos que vea, el que tenga memoria que recuerde, el que sepa sumar que saque cuentas.
De esta impunidad selectiva a que nos acostumbraron no puede surgir sino una desmoralización progresiva de la población, un horizonte con una visión poco ética del comportamiento social que conlleva a tomar el mal ejemplo del que debía estar salvaguardando el patrimonio ético, moral, económico, estratégico de la Patria como conducta a seguir. Lo demás son cuentos de camino.
Revolucionarios de pie a vencer. Ni un paso atrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario