El Rentismo Exportador
***Dr. G. Parotto
Frente a la
crisis, estratégicamente generada por el capitalismo, bajo sus diferentes
formas y actores, hemos reaccionado siguiendo los mismos patrones que el propio
capitalismo ha enseñado e impuesto: el rentismo exportador e importador. Producir materias primas acondicionarlas para
la transformación y consumo de la metrópolis capitalista e importar los insumos
para la producción de la propia materia prima y para atender todas las demás
necesidades.
Además del diferencial
de costos entre la materia prima y los
insumos, se ha instalado la dependencia tecnológica, toda la producción
nacional se hace bajo los patrones capitalistas, de tal manera que para todo
hace falta importar, de lo contrario no se es competitivo con los productos a
su vez importados y elaborados en la metrópolis, dentro de un esquema
consumista exacerbado para acrecentar las ganancias. Estamos inmersos en un
sistema totalmente dependiente frente al cual no puede haber sino una conducta
sumisa y solidaria.
Esto ha
generado un sistema capitalista autóctono aprendido, que hace parte de nuestra
vida cotidiana y nos impide explorar otros horizontes, experimentarlos y
asumirlos. Frente a las dificultades, espontáneas o generadas por razones de
hegemonía, echamos mano de lo que sabemos y hemos aprendido, es decir más
capitalismo.
El ingreso de
divisas por la venta del petróleo ha disminuido considerablemente y ya no
tenemos para las importaciones, especialmente de alimentos e insumos para
elaborarlos en el país; en las medidas económicas hemos puesto el acento en las
exportaciones no petroleras para obtener dólares y seguir moviéndonos
dócilmente dentro del sistema dólar. ¿Será
este el camino? Francamente parece que no.
La alternativa
es aprovechar la crisis para cambiar el patrón de consumo y el patrón de producción para sostenerlo, dando prioridad a
lo nuestro, con las oportunidades en el área vegetal, animal y minera nuestras;
tradiciones productivas y de consumo, dentro de un concepto de autarquía
independiente y liberadora, soportada en el trabajo productivo colectivo,
familiar e individual y un sistema de comercialización local, hasta con su
propia moneda, como instrumento de cambio, no de acumulación.
El comandante
eterno lo entendió muy bien, pero sus propuestas y medidas no cuadraban con el
aprendizaje social y por eso se aplicó: “se acata, pero no se cumple” en todos
los niveles.
Con las
tradiciones capitalistas no vamos a resolver la crisis actual, que además es
estructural, para lo cual el capitalismo da una explicación de ciclos y
fluctuaciones que en realidad sólo sirven para mantenerse a sí mismo con un
ropaje científico.
Giulio Parotto
Dr. en
Ciencias de la Educación
gparotto@gmail.com
Coro, 24/02/2016
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