EEUU. Abuelo de 76 años a la cárcel por alimentar gatos callejeros
Compasión no es un crimen. Lo que para todos nosotros es un gesto de generosidad, para el Estado de Texas en Estados Unidos es un delito. David Parton, de 76, años lleva más de diez años alimentando a gatos que viven en la calle en Gainesville, Texas. Un gesto generoso que, sin embargo, está prohibido en la localidad tejana, por lo que fue condenado a pagar a una multa de 900 dólares.
Parton quebrantó al ley de Gainesville que no permite hacer comida o recipientes de comida destinados a alimentar animales que viven en la calle.
Esta vez no es la única vez que Parton tuvo que enfrentarse a la ley por cuidar a estos animales, ya que previamente fue citado por haber vacunado a gatos callejeros.
El hombre de 76 años comentó que «no habría pagado la multa ni aunque hubiera tenido un millón de dólares». Además, añadió que está ley es «simplemente injusta».
La historia de Parton llamó la atención de la organización defensora de los derechos de los animales «Ally Cats Alleis» que le ofreció su apoyo. La presidenta de la organización, Becky Robinson, comentó que «la compasión no debería estar criminalizada, pero esta es la razón por la que este hombre fue condenado».
Sin embargo, el jefe de policía de Gainesville, Kevin Phillips, explicó que la ciudad trató de evitar el encarcelamiento de Parton. «Creo que todo el mundo envuelto en este caso intentó ser compasivo. Nuestro fiscal se reunió con David buscando un cambio de postura». Pero Parton no cedió y finalmente cumplió su pena.
Parton quebrantó al ley de Gainesville que no permite hacer comida o recipientes de comida destinados a alimentar animales que viven en la calle.
Esta vez no es la única vez que Parton tuvo que enfrentarse a la ley por cuidar a estos animales, ya que previamente fue citado por haber vacunado a gatos callejeros.
El hombre de 76 años comentó que «no habría pagado la multa ni aunque hubiera tenido un millón de dólares». Además, añadió que está ley es «simplemente injusta».
La historia de Parton llamó la atención de la organización defensora de los derechos de los animales «Ally Cats Alleis» que le ofreció su apoyo. La presidenta de la organización, Becky Robinson, comentó que «la compasión no debería estar criminalizada, pero esta es la razón por la que este hombre fue condenado».
Sin embargo, el jefe de policía de Gainesville, Kevin Phillips, explicó que la ciudad trató de evitar el encarcelamiento de Parton. «Creo que todo el mundo envuelto en este caso intentó ser compasivo. Nuestro fiscal se reunió con David buscando un cambio de postura». Pero Parton no cedió y finalmente cumplió su pena.
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