HORA DE CAMBIOS

Ministro argentino brinda algunas perspectivas

¿Hacia dónde llevan los fuertes vientos de la crisis económica mundial a América Latina?

El traslado de la crisis desde los países desarrollados, en resumen, puede manifestarse en la pérdida de financiamiento, escacez de capitales y la caída en el precio de las materias primas

En marzo del 2013, Alexis Tsipras, actual primer ministro del país heleno, advirtió que vendrían tiempos difíciles para las economías latinoamericanas.
“Creo que la situación actual continuará pero las cosas no van a ser siempre buenas para Venezuela y para los países de América Latina porque la crisis global afectará también inevitablemente a estos países donde no se han impuesto medidas de austeridad”, argumentó, desde Caracas, donde rendían homenaje al recién fallecido líder bolivariano, Hugo Chávez.
Dos años después, el ministro de economía argentino, Axel Kicillof, aseguró que en la actualidad la región corre el riesgo de que la crisis, “que empieza en Estados Unidos (en 2008), vuelva a América Latina” y explicó que “nuestros países no tienen muchas veces los instrumentos para resistir cuando esos movimientos son muy violentos”.
Los movimientos a los que se hizo referencia tienen que ver con la reubicación de capitales e inversiones que afectan notablemente al desarrollo económico de los países. “Riesgo de salida en estampida de los capitales”, lo llamó.
Ha ocurrido en otras épocas en la región “que momentos en que Estados Unidos está débil los capitales van para América Latina pero después cuando se fortalece las economías centrales hay una especie de fuga de capitales hacia los mercados tradicionales”.
La situación descrita, precisó, “genera mucho desarreglo” en el campo financiero, en la política cambiaria y en la política crediticia de los países, lo que, entre otras cosas “puede afectar el tipo de cambio”.

CIFRAS “ESPANTOSAS”

“Es un momento extraño porque el mundo está experimentando una crisis desde el año 2008 de la que todavía no ha logrado salir”, lo cual -dijo- “muestra un fracaso de los organismos multilaterales para dar con la clave para ayudar a los países en dificultades”.“Las recetas que proviene de los organismos multilaterales no han servido”, reiteró en la entrevista realizada por CNN, luego de su participación en una reunión del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional celebrada en Washington, Estados Unidos.
El político argentino acotó que las cifras actuales que reflejan la situación global son “espantosas”. “200 millones de personas están sin trabajo hoy en el mundo, 30 millones más que antes que empezara la crisis y este año probablemente haya 3 millones más de desocupados a lo largo y ancho del mundo”.
Señaló que países emergentes como Brasil “tienen pronósticos de crecimiento que no son muy buenos, todas las (naciones) emergentes están complicadas de una forma o de otra”.
Pero no solo América Latina se ha visto afectada. “Lo vemos también en China que ha desacelerado su crecimiento y en Rusia que te ha tenido una fuerte devaluación de la moneda, inestabilidad monetaria”.
La crisis, que empezaría en el 2008 con la caída de Lehman Brother, como “momento tal vez fundacional y más recordado (…) se ha desplazado después, se ha ido con más virulencia hacia Europa. Vemos que las naciones más vulnerables de Europa, Portugal, Irlanda, España, Italia, Grecia, están sufriendo mucho, con tasas de desempleo, algunas de ellas cercanas al 25%, casi como la gran depresión de la década del 30”, argumentó.
“El peligro es que ese desplazamiento de la crisis que empezó por los países desarrollados, Estados Unidos y después Europa, (se dirija) hacia los países emergentes”, reiteró y explicó que como son principalmente exportadores de petróleo, agrícultura y minerales (que denominó “commodities”) se han visto afectados por la alteración de los precios en estos ámbitos.
“La caída que se registró junto con el aumento del valor del dólar, la caída del precio de los commodities y el petróleo le pega muy fuerte a la balanza comercial de los países como el nuestro (Argentina), es decir que se está viendo a través de una vía comercial la traslación de la crisis que está llegando a los países emergentes”, aseveró.

ECONOMÍAS CENTRALES NO LEVANTAN

En otra entrevista, esta vez con Página/12, Kicillof apuntó que el crecimiento que se observa en algunos países es “muy tímido”. Recordó que si bien el año pasado EE.UU tuvo un crecimiento moderado “este año empezó mal (…) Esto muestra que se trata de un crecimiento débil e inestable”.
En el caso de nuestra región y de Argentina en específico, el traslado de la crisis en resumen puede manifestarse en la pérdida de financiamiento, escasez de capitales y la caída en el precio de los commodities (materias primas).
“En el caso de las materias primas agrícolas ya llega al 30 por ciento y en el de productos minerales, incluido el petróleo, ya alcanzó al 50”, expuso.
Luego agregó: “Estamos claramente peor en 2015 que en el año pasado. Hay factores muy negativos. Por un lado, la mayor caída del petróleo. Por otro, el efecto dólar sobrevalorizado”. El llamado “súper dólar (…) puede provocar fuga de capitales hacia los países centrales”.
Este escenario indica que “cabe esperar que estemos ante una nueva fuente de fuertes fluctuaciones. Si a eso le sumamos la caída en las exportaciones, implica que para los países en desarrollo se presenta un panorama de mucho riesgo cambiario y volatilidad financiera”.

¿QUIÉNES CORREN MAYOR RIESGO?

El político acotó que frente al peligro de un dólar apreciado y la fuga de capitales, “Argentina hoy tiene bastantes más barreras de defensa que el resto” debido a que exporta commodities agropecuarios, pero también importa petróleo. “Entonces vamos a tener alguna compensación”.
“Para los que deben exportar los dos rubros, o sólo exportan petróleo, el impacto es sólo en contra. Nosotros vamos a tener alguna compensación por el lado de precios de los importados, que ya se está notando, más lo que podamos ir logrando por las medidas de administración del comercio exterior. En cuanto al impacto de la fuga de capitales, también estamos más protegidos. Al estar afuera del circuito del sistema financiero, hay poco capital especulativo de corto plazo en el país, a diferencia de épocas anteriores”, concluyó