Rinden homenaje al mártir revolucionario Eliécer Otaiza
Foto Prensa Presidencial
El presidente de la República, Nicolás Maduro, rindió homenaje al mártir revolucionario Capitán Eliécer Otaiza, a propósito del primer aniversario de su partida física en abril de 2014.
“Hace un año el 25 de abril vinimos al 23 de Enero también, fuimos al Cristo Rey, y allí fue la última vez que vi a Eliécer Otaiza y le di un fuerte abrazo. Él estaba en la primera línea, luego en la noche fue capturado en una zona del estado Miranda donde operan bandas vinculadas a la derecha y fue secuestrado, torturado y asesinado. Honor y gloria a Eliécer Otaiza”, recordó durante el homenaje el Jefe de Estado, quien recalcó que los mártires de la revolución siempre deben ser llevados con profundo sentimiento y gallardía en el corazón.
El Mandatario Nacional acotó que el espíritu de Otaiza está vivo al igual que su recuerdo de hombre noble: “Eliécer era un gran líder de Caracas, se estaba levantando desde abajo, valiente, líder verdadero que amaba al pueblo, un hombre sencillo y enérgico, audaz, él no sabía que era la muerte, solamente vivía y por eso es que está en nosotros”.
Recordó que así como asesinaron a Otaiza, también en 2014 fue asesinado el también líder de la juventud revolucionaria Robert Serra, diputado a la Asamblea Nacional.
“Un líder de los barrios, nuestro joven de oro, ¿ustedes creen que fue casualidad que nos asesinaran a esos dos líderes de calidad, con voz propia leales a la Revolución, a Chávez y a mí, creen ustedes que fue casualidad que la derecha los eligiera a ellos? No, todo era parte de un plan fascista”, recordó el Presidente.
Otaiza era presidente del Concejo Municipal de Caracas al momento de su asesinato, también se desempeñó en múltiples tareas demostrando su temple y compromiso como un soldado de la Revolución Bolivariana, desde los tiempos en los que se incorporó al movimiento patriota que lideró el comandante Hugo Chávez en el ejército venezolano.
El 4 de febrero de 1992, fecha de la rebelión cívico-militar que abrió el camino para el proyecto socialista, Otaiza “estaba lejos, en un curso”, explicó el comandante Chávez en una ocasión.
Sin embargo, el entonces joven capitán de 27 años regresó al país dispuesto a liberar a los soldados que se habían rebelado el 4F en contra del neoliberalismo y para emprender la nueva independencia.
“¡Ese muchacho es un soldado!”, así definió el comandante Hugo Chávez a Eliézer Otaiza, y la expresión está recogida en un capítulo del libro Cuentos del Arañero dedicado al dirigente revolucionario asesinado entre los sectores Araguata y San Andrés del estado Miranda.
Otaiza era militar de carrera y doctor en Ciencias Políticas, fue diputado de la Asamblea Nacional Constituyente y presidente del Inces, ente otras tareas cumplidas a lo largo de sus años de lucha como joven dirigente de la Revolución Bolivariana.
El líder bolivariano también impulsó la práctica deportiva, específicamente la natación, y fue creador del homenaje a su amigo y medallista olímpico, Rafael Vidal, cuando organizó por varios años el evento “Un millón de metros por Rafael Vidal”, actividad que se lograba con el aporte de varios atletas que nadaban en distintas piscinas del país para recordar al nadador venezolano que falleció en febrero de 2005 en un accidente de tránsito.
“Hace un año el 25 de abril vinimos al 23 de Enero también, fuimos al Cristo Rey, y allí fue la última vez que vi a Eliécer Otaiza y le di un fuerte abrazo. Él estaba en la primera línea, luego en la noche fue capturado en una zona del estado Miranda donde operan bandas vinculadas a la derecha y fue secuestrado, torturado y asesinado. Honor y gloria a Eliécer Otaiza”, recordó durante el homenaje el Jefe de Estado, quien recalcó que los mártires de la revolución siempre deben ser llevados con profundo sentimiento y gallardía en el corazón.
El Mandatario Nacional acotó que el espíritu de Otaiza está vivo al igual que su recuerdo de hombre noble: “Eliécer era un gran líder de Caracas, se estaba levantando desde abajo, valiente, líder verdadero que amaba al pueblo, un hombre sencillo y enérgico, audaz, él no sabía que era la muerte, solamente vivía y por eso es que está en nosotros”.
Recordó que así como asesinaron a Otaiza, también en 2014 fue asesinado el también líder de la juventud revolucionaria Robert Serra, diputado a la Asamblea Nacional.
“Un líder de los barrios, nuestro joven de oro, ¿ustedes creen que fue casualidad que nos asesinaran a esos dos líderes de calidad, con voz propia leales a la Revolución, a Chávez y a mí, creen ustedes que fue casualidad que la derecha los eligiera a ellos? No, todo era parte de un plan fascista”, recordó el Presidente.
Otaiza era presidente del Concejo Municipal de Caracas al momento de su asesinato, también se desempeñó en múltiples tareas demostrando su temple y compromiso como un soldado de la Revolución Bolivariana, desde los tiempos en los que se incorporó al movimiento patriota que lideró el comandante Hugo Chávez en el ejército venezolano.
El 4 de febrero de 1992, fecha de la rebelión cívico-militar que abrió el camino para el proyecto socialista, Otaiza “estaba lejos, en un curso”, explicó el comandante Chávez en una ocasión.
Sin embargo, el entonces joven capitán de 27 años regresó al país dispuesto a liberar a los soldados que se habían rebelado el 4F en contra del neoliberalismo y para emprender la nueva independencia.
“¡Ese muchacho es un soldado!”, así definió el comandante Hugo Chávez a Eliézer Otaiza, y la expresión está recogida en un capítulo del libro Cuentos del Arañero dedicado al dirigente revolucionario asesinado entre los sectores Araguata y San Andrés del estado Miranda.
Otaiza era militar de carrera y doctor en Ciencias Políticas, fue diputado de la Asamblea Nacional Constituyente y presidente del Inces, ente otras tareas cumplidas a lo largo de sus años de lucha como joven dirigente de la Revolución Bolivariana.
El líder bolivariano también impulsó la práctica deportiva, específicamente la natación, y fue creador del homenaje a su amigo y medallista olímpico, Rafael Vidal, cuando organizó por varios años el evento “Un millón de metros por Rafael Vidal”, actividad que se lograba con el aporte de varios atletas que nadaban en distintas piscinas del país para recordar al nadador venezolano que falleció en febrero de 2005 en un accidente de tránsito.
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