Los peligros futuros de la Orden Ejecutiva de Obama
y la imprescindibilidad de derrotar las "colas"
Los peligros futuros de la Orden Ejecutiva de Obama y la imprescindibilidad de derrotar las "colas"
- Fue una jugada en el tablero geopolítico mundial
- En las colas se está definiendo la suerte de la revolución bolivariana
- Golpe de Estado mundial
- El poder mundial y su dictadura mediática justificarán las peores atrocidades
- ¿Fue un error la orden ejecutiva de Obama?
- La intimidación descarada no siempre da resultados y es bueno constatarlo
- ¿En qué sentido no fue un error la Orden Ejecutiva?
- Ciertas críticas antes de la Cumbre de Panamá
- Ciertas ideas sobre qué deberíamos hacer
Fue una jugada en el tablero geopolítico mundial
Por supuesto, esta jugada aparece como un proceso regional y en él tenía que jugarse, pero sin perder de vista que era y es parte del actual enfrentamiento geoestratégico mundial. Así lo jugó el presidente Maduro, quien sigue creciendo como estadista y en esa visión ha tenido el excelente acompañamiento de la Canciller Delcy Rodríguez.
De muchas maneras este episodio está conectado con la guerra en Ucrania, con lo que está ocurriendo en Grecia, España y en general en Europa. En el Medio Oriente y las guerras que ahí se desarrollan y en especial con la aparición del Ejército Islámico y el papel que los ejércitos de mercenarios cumplen en la geopolítica de hoy y las jugadas que están haciendo Estados como Arabia Saudita.
En las colas se está definiendo la suerte de la revolución bolivariana
Este asunto lo desarrollaré probablemente en otro lugar, pero debo dejar asentadas algunas ideas. Ellas son una síntesis de corrupción, ineficiencia, complicidades con la burguesía, desestimación burocrática de las necesidades populares; un ejemplo del aislamiento en que están sectores de la burocracia pública con respecto a la población, sus sentimientos y sufrimientos. A excepción del presidente Maduro, de Diosdado Cabello y otros, no son muchos los que andan conectados con el pueblo. En estos momentos de crisis y sobre todo, de sufrimientos, es cuando más se requiere que quienes encabezan este proceso anden unidos con la gente.
Ellas son una escuela de capitalismo, tan o más importante que la dictadura mediática.
Golpe de Estado mundial
Me parece importante recordar la tesis que vengo sosteniendo sobre un golpe de Estado mundial contra la democracia, los derechos humanos y la paz, que tiene un punto culminante con los sucesos del 11 de septiembre de 2001, determinantes en el fortalecimiento de una cúpula militar-financiera que es la que gobierna al mundo y la que toma las decisiones estratégicas. Yo la he llamado el gobierno mundial en la sombra.
Ese gobierno mundial es racista, fascista, maltusiano, neoliberal y fundamentalista cristiano (se consideran predestinados en nombre de Dios para restablecer el orden en el universo y el planeta sobre la base de los valores del capital, de la raza blanca, de la minoría adinerada y el poder de las armas).
La democracia, los derechos humanos y la paz fueron expropiados y apropiados por el poder mundial, dándoles otro contenido y otro significado. Anulándolos, los transformaron en una especie de recipiente vacío en el cual se puede verter cualquier cosa, cualquier invención o dictadura imperial para matar, asesinar, destruir naciones y pueblos en nombre de los derechos humanos, la democracia y la paz.
El poder mundial y su dictadura mediática justificarán las peores atrocidades
Siempre en "defensa" de la "democracia", "la paz" y los derechos humanos. Así, si el poder mundial decide derrocar un gobierno puede tomar el camino de la desestabilización utilizando supuestas ONG’s financiadas internacionalmente que provocan desórdenes, que el gobierno se ve obligado a reprimir. Una ofensiva mediática nacional-mundial se encargará de estigmatizar a ese gobierno estableciendo una matriz de opinión según la cual este está violando los derechos humanos, se ha instaurado una dictadura que amenaza la paz y la "comunidad" internacional debe actuar contra ese gobierno para defender al pueblo que está siendo reprimido y restablecer la democracia. Mucha gente predispuesta o ingenua lo cree. Pero incluso, hay cancilleres latinoamericanos que también lo creen y se lanzan a una "heroica" defensa de los derechos humanos.
Al final se han destruido pueblos y naciones, se ha masacrado y torturado en nombre de la democracia, los derechos humanos y la paz.
Las justificaciones han sido y son muy diversas. Lo cierto es que Estados que violan sistemáticamente los derechos humanos (como EEUU), monarquías dictatoriales como Arabia Saudita (donde la existencia de partidos está prohibida, las mujeres están severamente oprimidas, que financia al Ejército Islámico), con la excusa de atacar el terrorismo y defender a la población de Yemen, invade este país, lo bombardea, crea un desastre humanitario y se alza frente al mundo como un defensor de los derechos humanos.
En tiempos cuando la política de los países dominantes es la continuación de la guerra por otros medios y por tanto, la decisión de ir a la guerra está tomada previamente, sólo se necesita la justificación política para agredir, invadir, realizar limpiezas étnicas, religiosas, violaciones masivas de mujeres, hombres, niñas y niños y las más diversas atrocidades. Paradójicamente, la dictadura mediática nacional-mundial se encarga de presentar dichas atrocidades como un triunfo de la democracia, la paz y la defensa de los derechos humanos.
¿Fue un error la orden ejecutiva de Obama?
Como resultado de la prepotencia imperial y la subestimación a la que ella conduce, hubo un error de cálculo. Muy frecuentemente la política imperial fundada en que todavía representa un súper poder, suele desestimar a los demás y cree que como su poder no tiene límites, puede arrollar a la gente y a los gobiernos, llevárselos por delante imponiendo las "verdades" imperiales violando la legalidad internacional y violentando la soberanía de cualquier Estado. Sobre todo si se relaciona con lo que considera su patio trasero.
Dado que aún considera a varios Estados latinocaribeños como sus vasallos y consideró que Venezuela estaba suficientemente debilitada por las guarimbas, la guerra mediática, psicológica, moral, etc., como para poder reaccionar frente a lo que consideraron una especie de jaque mate contra el proceso bolivariano.
Previamente habían dado una especie de golpe petrolero al forzar mediante la venta del petróleo de esquisto y la piratería del petróleo de libia, Iraq, Siria, ejecutada por el Ejército Islámico, una descomunal caída de los precios del petróleo.
Pensaron que podían fracturar a Petrocaribe y simultáneamente a Caricom. Personalmente el presidente Obama asumió esa tarea acompañado del Secretario de Estado, John Kerry. Pero no funcionó.
También trataron de introducir cuñas entre Venezuela y Cuba, pero tampoco funcionó. En general, las diferentes maniobras que desarrollaron no les dieron los resultados que esperaban.
No tomaron en cuenta que el Presidente Chávez construyó en la región una sólida estructura de integración, de solidaridad, de defensa de la soberanía, la no injerencia en los asuntos internos de los Estados, la autodeterminación de los pueblos y de la paz y que el presidente Maduro no sólo supo apoyarse en esa herencia sino desarrollarla en las condiciones de hoy y desplegar importantes iniciativas políticas y diplomáticas que aislaron al imperio. Particularmente impulsó que la mejor manera garantizar la paz no es preparándose para la guerra, sino derrotando políticamente la política guerrerista imperial, trabajando por la paz, el diálogo como camino para la solución de controversias y educando a los pueblos en la necesidad de defender la patria soberana.
En consecuencia, países que han sido sólidos aliados de EEUU, cuando se planteó una batalla en el terreno del desconocimiento tanto de la Carta de las Naciones Unidas como de la Organización de Estados Americanos en puntos sumamente sensibles, complementado esto con la acertada ofensiva política y diplomática de Venezuela, no pudieron acompañar a EEUU en su ofensiva contra nuestro país. Organizaciones como la Alba, Unasur, Petrocaribe, que fortaleció a Caricom, y la Celac, se constituyeron en sólidos anillos defensivos de la patria bolivariana.
Desde el punto de vista táctico el presidente Obama representante imperial experimentó una importante derrota. Si hacemos lo que debemos hacer y no nos equivocamos, los derrotaremos en todos los terrenos, Derrotaremos las colas y la guerra económica, ganaremos las elecciones parlamentarias, celebraremos el bicentenario del Congreso Anfictiónico de Panamá y seguiremos esta batalla preparándonos para enfrentar a un eventual gobierno republicano más guerrerista y agresivo, que probablemente tendrá a su disposición la Orden Ejecutiva aprobada por Obama .
La intimidación descarada no siempre da resultados y es bueno constatarlo
La Orden Ejecutiva que Obama firmó contra Venezuela, estuvo precedida de la declaración intimidatoria en la que él afirmó que "a veces se ven obligados a torcer el brazo a aquellos países que no hacen lo que queremos que hagan", como una clara amenaza al uso de la fuerza, lo que ya de entrada es una violación de la Carta de las Naciones Unidas. Obviamente, cuando se dice que Venezuela es una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad y la política exterior de EEUU y se declara una emergencia nacional en el territorio estadounidense, hubo toda la intencionalidad de que se asociara esa declaración con la amenaza de torcer el brazo a los países que no hacen lo que EEUU quiere que hagan. Es decir, la amenaza de agresión quedó planteada de manera explícita. Se usó una redacción que no permitiera confusión alguna.
Desconociendo la realidad de Venezuela, el proceso de maduración política de nuestro pueblo, la valentía del presidente Maduro y nuestra capacidad para enfrentar dificultades, ese reto unificó a lo mejor del pueblo venezolano y le dio una gran fuerza a nuestra canciller Delcy Rodríguez quien incansablemente recorrió el mundo y muy especialmente nuestra región construyendo en fuerte tejido político diplomático, que sólo pudo sorprender a los prepotentes representantes del imperio. Nunca pudieron imaginar que se pudieran recoger más de diez millones de firmas y que desde todos los lugares del mundo, fluyera un proceso de firme solidaridad con nuestra patria y un fuerte movimiento por la paz y contra la guerra.
Intentaron dividir a la región, amedrentar, seducir… El propio presidente Obama tomó las riendas de la contraofensiva que intentaron confiando en revertir la tendencia solidaria hacia nuestro proceso bolivariano. No fue posible. Entonces a última hora el presidente Obama y otros voceros trataron de decir que no habían dicho lo que dijeron, pero nuestras autoridades no se dejaron amedrentar y/o seducir, nuestros amigos y aliados, tampoco. Lejos de recular, comprendieron mejor la situación y se mantuvieron firmes. Las aclaratorias de Obama pusieron más en claro las verdaderas intenciones.
El Presidente Maduro dijo valientemente: lo respeto presidente Obama, pero no le creo.
¿En qué sentido no fue un error la Orden Ejecutiva?
El propósito estratégico de EEUU en nombre del poder mundial es derrocar al gobierno bolivariano. Eso pasó por el objetivo de aislarnos en la Cumbre de Panamá, lograr que algunos países nos condenaran como violadores de los derechos humanos, pidieran la libertad de Leopoldo López y los demás, y quedáramos debilitados política y diplomáticamente ante el mundo, lo que facilitaría las tareas para intentar derrocarnos y organizar la llamada "transición", pero eso no ocurrió como resultado de la contraofensiva política y diplomática de Venezuela.
Fueron derrotados y el proceso bolivariano salió fortalecido. Pero esta Orden Ejecutiva no será derogada y deja un instrumento que es como una sentencia contra nuestra patria y que sin duda será utilizado como una amenaza permanente. Será utilizado no sólo por este gobierno, sino por el próximo gobierno que podría estar encabezado por un republicano, que como sabemos son mucho más agresivos. El poder mundial ha adquirido un instrumento legal que no sólo lo autoriza sino que lo obliga, porque tiene fuerza de ley, a agredir a la nación venezolana.
Respaldo plenamente la propuesta del Presidente Maduro de continuar con la recolección de firmas transformándolo en un proceso de educación y movilización política permanente. También respaldo los cuatro puntos planteados por el presidente Maduro como condiciones para negociar con el gobierno de EEUU.
Ciertas críticas antes de la Cumbre de Panamá
1) Es un grave error que en la carta dirigida a Obama no se mencione el socialismo
La carta exigiéndole a Obama que derogue el decreto (Orden Ejecutiva) fue concebida como una defensa de la patria, de la soberanía, para que la firmase gente del pueblo que pudiera compartir o no el socialismo, incluso, gente vinculada a la oposición. Eso fue evidente cuando se fijó como objetivo recoger 10 millones de firmas, es decir, más allá del electorado chavista que nunca ha llegado a esa cifra.
Ese también fue un objetivo con respecto a dirigentes, militantes, etc. del mundo. Por supuesto, es el socialismo el que puede defender mejor la soberanía, pero tenemos muy importantes aliados que no son socialistas y seguramente no se van a proclamar socialistas como Irán, Siria, Rusia, Argentina, Brasil, etc.
Ante grupos como la Celac, Unasur, Caricom, Petrocaribe, el Movimiento de Países no Alineados (Mnoal), el G77 y China, el problema no era y no es el socialismo. El problema para todos ellos fue y es la violación de la Carta de las Naciones Unidas, especialmente los principios de la no injerencia en los asuntos internos de los Estados, la soberanía y la igualdad de los Estados, la prohibición de la amenaza con el uso de la fuerza, la prohibición de las sanciones unilaterales, la solución pacífica de las controversias, la solución de ellas mediante el diálogo, etc.
Esto fue lo que le dio fuerza a la posición de la República bolivariana de Venezuela y nos permitió aislar a EEUU tanto en la OEA como en los demás organismos multilaterales de la región y en general, ante la opinión mundial partidaria de la paz.
Si hoy podemos celebrar una victoria en Panamá, ello se debe precisamente a la táctica acertada que se desplegó antes de la cumbre y después de la cumbre.
La táctica desplegada por el presidente Maduro y nuestra cancillería es un modelo de cómo derrotar las políticas orientadas hacia la guerra, con políticas fundadas en la paz y el diálogo.
2) Es un error no sabotear la Cumbre de Panamá
Eso es lo que EEUU hubiese deseado, que saboteáramos la cumbre de Panamá, pues los que hubiésemos quedado aislados y probablemente condenados hubiésemos sido nosotros. Es decir, una victoria para la cúpula militar-financiera que gobierna el mundo que hubiese creado las condiciones para la agresión contra Venezuela.
Es decir, el bloqueo naval, las guarimbas, las acciones de los paramilitares en ciudades y pueblos, el caos... con la aquiescencia de gobiernos de la región e importantes gobiernos de Europa, Asia y África. Una seria victoria de las fuerzas imperiales y una cruenta etapa de sangre, sudor y lágrimas para el pueblo venezolano y quizás la generalización de la agresión hacia Ecuador, Bolivia, Nicaragua...
Hace ya más de un siglo Lenin aconsejó que si no teníamos fuerza para disolver las instituciones burguesas (como los parlamentos y sindicatos), debíamos permanecer en ellas y tratar de destruirlas desde dentro.
Ciertas ideas sobre qué deberíamos hacer
El punto de partida para nuestros planes de trabajo en las diferentes áreas debe ser que vivimos un proceso nacional-mundial caracterizado por:
1) Estamos en guerra, una guerra no convencional, una guerra de baja intensidad, una guerra que abarca el mundo entero;
2) Hay constantemente una interrelación, interdependencia y complementariedad entre lo que llamamos situación interna y externa, política nacional y política internacional. De hecho, no existe una línea divisoria entre lo que llamamos interior y exterior. Son realidades interconectadas;
3) la manera de garantizar la paz no es preparándose para la guerra, es practicar consecuentemente una política de paz, haciendo nuestras las banderas de la paz y denunciar coherente y consecuentemente a las fuerzas imperiales y a sus aliados como enemigas de la paz.
Es conveniente definir un período para este plan. Según lo dicho por el Presidente Maduro, ese período va desde ahora hasta el año 2026, cuando estaremos celebrando el Bicentenario del Congreso Anfictiónico de Panamá. Es un período de 11 años, que dividiremos en subperíodos. El primer subperíodo va desde la Cumbre de Panamá hasta las elecciones parlamentarias y la Asamblea General No. 70 de las Naciones Unidas, que marca varios acontecimientos importantes como el balance sobre los Objetivos del Milenio, los Objetivos Post-2015, la conclusión de las negociaciones sobre cambio climático y otros acontecimientos relevantes.
Una batalla decisiva va estar marcada por las elecciones parlamentarias que no se definen solamente por la campaña electoral que programemos y hagamos, sino muy esencialmente, por las batallas nacional-mundiales que emprendamos y por los resultados de ellas
En un proceso como ese voy a sugerir algunas iniciativas que todavía no constituyen un plan. Estas propuestas van dando idea sobre el plan que debemos elaborar. Veamos:
- La batalla mediática
- Con la experiencia adquirida formular un plan especial para el período que viene centrado en: la derogación de la Orden Ejecutiva; la situación de los derechos humanos en los EEUU; los niveles de pobreza en EEUU: las características del sistema electoral de EEUU (elección de segundo grado) y el peso de las corporaciones privadas en las elecciones; las agresiones y las guerras realizadas por EEUU contra los pueblos, sus consecuencias en la destrucción institucional, en las violaciones a la democracia, la paz y los derechos humanos, las consecuencias para la población civil, las violaciones a la legalidad internacional; la injerencia permanente en Venezuela y su alianza con los sectores más reaccionarios de la oposición; la tendencia a la privatización de la guerra y sus consecuencias
- Elaborar el Libro Negro sobre EEUU y las violaciones a los derechos humanos, las guerras, las violaciones a la legalidad internacional y la injerencia como política de Estado.
- Lo anterior proporciona aspectos para formular una política para los medios públicos y cómo mantener la ofesinva mediante la unión de los medios convencionales y los no convencionales.
- La batalla por la conciencia
- Juicio al neoliberalismo: sus consecuencias políticas (su efectos sobre la democracia y el viraje totalitario), económicas (efectos en el nivel de empleo, los salarios, etc.) sociales (el neoliberalismo es contrario a los derechos humanos y a las reivindicaciones sociales que representó el Estado del bienestar), ambientales, culturales (entre otros: los efectos del individualismo y el egoísmo) y geopolíticas (efectos sobre la guerra y la paz, pues el neoliberalismo es violencia)
- Festivales de cine, teatro, etc. cuyos temas sean los enumerados en los apartes (1) y (2)
- Campaña de difusión y explicación en el sistema educativo venezolano
- Foros, conferencias, seminarios, conversatorios por todo el país sobre el Juicio al neoliberalismo
- Área político-diplomática
Por ser estos temas muy delicados y privativos de la cancillería venezolana, me abstendré de presentar consideraciones y propuestas de manera pública.
- Medidas radicales contra la desestabilización y la guerra económica: se trata de un conjunto de medidas, pero ahora sólo mencionaré algunas de carácter urgente
- Hay conjunto de medidas vinculadas a la seguridad, labores de inteligencia, incluso de represión que no mencionaré aquí. Eso tiene competencias e instancias específicas.
- Me parece de la mayor urgencia el incremento del precio de la gasolina para desestimular el contrabando hacia Colombia y el Caribe. No es cualquier aumento. Se trata de equiparar el precio en el mercado interno con el precio del mercado internacional y todas las medidas compensatorias necesarias y convenientes pues como se sabe, este debe ser un solo paquete.
- Estamos perdiendo la batalla contra las colas. Si no cambiamos eso estaremos perdiendo la batalla contra la guerra económica y la desestabilización. Eso irá anulando el efecto de nuestros éxitos diplomáticos y destrozará los efectos de las políticas sociales. Esto implica un plan especial del que hablaré en otro momento.
- Para consolidar nuestros éxitos diplomáticos y políticos es decisivo derrotar la guerra económica y especialmente las colas.
- Otras medidas las señalaré aparte. En otro papel. Todas son de la mayor urgencia
- El desarrollo de comunidades productivas, la agricultura de ciudad y diversos soluciones productivas alternativas
Así como se ha hablado del pueblo legislador, hay que hablar del pueblo productor, no sólo del pueblo consumidor. Esto implica una revolución del patrón de consumo y también una revolución en el modelo petrolero.
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