Revelan lazos de magnate hondureño con el narco
Cables diplomáticos del Departamento de Estado filtrados por el sitio web WikiLeaks ofrecen evidencias de que los Estados Unidos hace ya varios años conocían de los vínculos del magnate hondureño Miguel Facussé con el narcotráfico – una acusación que ha venido siendo hecha por otras voces dentro y fuera de Honduras desde hace tiempo.
Según el cable de la Embajada de los Estados Unidos en TegucigalpaTEGUCIGALPA000672, clasificado como secreto y fechado el 19 de marzo de 2004, una avioneta cargada con 1 tonelada de cocaína aterrizó en la propiedad de Facussé, donde fue descargada y luego incinerada para dar la impresión de que el industrial hondureño no tenía nada que ver con la misma. Además, el cable revela que el personal de la embajada tuvo conocimiento de otros dos incidentes relacionados con el narcotráfico vinculados a propiedades de Facussé a inicios y mediados de 2003.
Miguel Facussé Barjum |
El inversionista Miguel Facussé Barjum, perteneciente al grupo de empresarios de origen árabe en el país, es una de las personas más poderosas de Honduras, y uno de los terratenientes con mayores extensiones de tierra, mientras que su sobrino y ex presidente Carlos Flores Facussé es una de las personas más influyentes en los medios del país centroamericano.
A Facussé se le señala además como uno de los representantes de los ”poderes fácticos”, o sector de la sociedad al margen de las instituciones políticas que ejerce sobre aquella una gran influencia y presión, que llevaron adelante el golpe de estado contra el presidente Manuel Zelaya el 28 de junio de 2009.
Parte de estos poderes son las estructuras del narcotráfico, que preocupan a los expertos por su capacidad de penetrar a la sociedad hondureña, especialmente durante los últimos 10 años. La conexión entre una de las grandes familias del poder económico en Honduras y el narcotráfico, fortalece estas tesis.
El cable de la embajada, titulado “Avión del narcotráfico quemado en la propiedad de un prominente hondureño”, describe reportes acerca del siniestro de un avión bimotor el 18 de marzo de 2006 en el área de Farallones, en la costa norte de Honduras.
“No parece que aeronave alguna se haya estrellado el 18 de marzo”, dice el informe. Según el mismo, y luego de averiguaciones más profundas, la Embajada supo que fue el dueño de la propiedad en la que se hallaron los restos del avión el que el 17 de marzo, el propio Facussé, reportó a la policía que el día anterior (16) sus empleados dispararon contra la aeronave que había aterrizado sin permiso, y que al hacerlo, ésta estalló en llamas.
En realidad, la Embajada tenía muy buenas razones para cuestionar esa versión.
El cable menciona que el Grupo de Análisis Táctico de la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencias del Comando Sur (JIATF-S TAT) había informado con anterioridad, el 14 de marzo, sobre un vuelo del narco previamente identificado con una tonelada de cocaína a bordo proveniente de Colombia que resultó en un infructuoso intento de intercepción.
Paralelamente, fuentes de la policía informaban a la Embajada que ese mismo día 14 de marzo, el avión que estaba siendo buscado por los Estados Unidos aterrizó sin problemas en la propiedad de Facussé.
Según lo que las fuentes policiales informaron a la Embajada, “la carga fue bajada del avión y transladada a una caravana de vehículos resguardada por 30 hombres bien armados. Una fuente aseguró que le dispararon al único cuidador de la propiedad y éste salió corriendo del lugar. Entonces, la aeronave fue quemada el 14 de marzo a plena luz del día cerca de la pista de aterrizaje. Según una fuente, un buldozer/caragadora frontal enterró los restos de la aeronave en la tarde/noche del 15 de marzo”.
El informe de la embajada menciona que la policía hondureña entrevistó a varios empleados de la hacienda y vecinos a partir del relato de Facussé. “Es obvio que esos testigos estaban al tanto de lo que había sucedido pero no lo informaron a las autoridades en su momento porque tenían miedo”, comenta el informe.
Además, según la Embajada, la propiedad de Facussé estaba fuertemente vigilada, lo que hacía “cuestionable” la versión de que extraños pudiesen entrar a la misma y usar la pista de aterrizaje sin autorización. Para colmo de males, la fuente de la Embajada en la policía dijo que Facussé estaba en la propiedad en el momento en que ocurrieron los hechos.
Según el cable de la Embajada, “no hay evidencia alguna en lo abosluto que sugiera que la Fuerza Aérea de Honduras (FAH) haya estado involucrada con el resultado final de esta búsqueda aérea (de la aeronave), excepto que Post (la Embajada) ve como altamente improbable de el interceptor de la FAH no haya ver una aeronave en llamas en el terreno”.
Por último, la Embajada menciona que “este incidente marca la tercera ocasión en los últimos 15 meses en los que se ha visto a traficantes de drogas en relación a esta propiedad del señor Facussé”.
El cable señala que en julio 2003 una lancha rápida chocó contra un rompeolas en la misma propiedad, lo que dio lugar a un intercambio de fuego con la policía. En esa ocasión, dos traficantes fueron capturados con 420 kilos de cocaína.
Miguel Facussé es acusado por los campesinos y los organismos de derechos humanos de ser responsable en parte por la ola de asesinatos en contra el campesinado organizado en el Bajo Aguán |
A inicios de ese mismo año, cuenta el cable, otra aeronave objeto de búsqueda “fue a dar a la misma propiedad y pareció haber usado la misma pista de aterrizaje”.
Obviamente, si bien Facussé tiene varias preguntas incómodas que responder a partir del contenido de este cable, los Estados Unidos harían bien en explicar cómo, si durante más de ocho años han tenido acceso a esta información, nunca actuaron sobre ella./ Radio La Primerísima.
RM
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