EL CHE GUEVARA Y LA CONSTRUCCION DEL HOMBRE NUEVO...
El objetivo de la revolución socialista es, sin lugar a dudas, el hombre, la humanidad. Es reivindicar la condición humana y liberarlo de las ataduras que le ha impuesto el imperio a través de la dictadura del capital, de la explotación del hombre por el hombre.
Para lograr tal reivindicación es necesaria la conformación de una vanguardia que no sólo elabore la teoría con la cual se organizarán las masas y definirán la formas de lucha, sino también la educación, la formación en las tácticas y estrategias, así como el uso de las herramientas y armas con la que se hará posible la victoria final.
Esta visión guevarista del proceso revolucionario se concretó en la COLUMNA 8, que era comandada por el Che durante la Revolución Cubana , en la que no sólo operaron los factores principistas del marxismo-leninismo, sino con la visión humanística de la formación del cuadro revolucionario como elemento catalizador de las contradicciones. El Che formó en el Escambray una escuela guerrillera, así como una central hidroeléctrica, un hospital, diversas fábricas y un periódico, acciones que evidenciaron el engranaje entre la teoría y la práctica. El Ché constituye la personificación de la práctica como verificadora de la teoría.
El Che organiza su teoría poniendo en los puestos de mando los combatientes de más confianza todos procedentes de los estratos más humildes. Esta estrategia permitió blindar su comando guerrillero y verificar dialécticamente que la conciencia de clase es fundamental para la disciplina revolucionaria, pero además comprobar que sólo a través de la formación revolucionaria se logrará la victoria revolucionaria, visión de El Ché en la creación del nuevo hombre. La disciplina revolucionaria y el valor de los combatientes de los integrantes de la COLUMNA OCHO “CIRO REDONDO” permitió la derrota de los soldados batisteros en la batalla de Sata Clara, la captura del tren blindado y la ocupación de los cuarteles de Columbia y Las Cabañas en La Habana lo que marcó la derrota definitiva del Gobierno de Batista.
El aporte teórico-práctico del pensamiento guevarista constituye uno de los más importantes eventos que enriquece el movimiento revolucionario en los últimos años. La visión del combatiente con los principios del CHE, es el elemento fundamental en los actuales momentos de guerra de cuarta generación y reorganización de las estrategias del imperio. No basta la presencia del líder, no bastan la maduración de las condiciones objetivas y subjetivas, es necesario la formación de un nuevo hombre, de un revolucionario comprometido, sólidamente formado en la teoría y perfectamente entrenado en la utilización de las herramientas de combate, de lucha para el logro de la victoria revolucionaria.
El momento es ahora, pa´luego es tarde.
Hasta la victoria siempre, ¡ESTAMOS VENCIENDO!...
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