Perú desplazó a Colombia en la exportación de cocaína
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Yvke Mundial/AVN
 Durante el gobierno de Alan García incrementaron 13 mil hectáreas de sembradío de cocaína. Foto:(Archivo) |
El gobierno de Alan García deja tras su partida un incremento de 13 mil hectáreas de sembradío de cocaina en Perú, lo cual permitió que ese país desplazara a su vecino del norte, Colombia, del primer lugar en exportaciones de dañino y cotizado producto.
La política antidrogas del gobierno peruano fracasó a la luz de los datos: aumentaron los cultivos de coca, la producción de cocaína, el narcotráfico y el lavado de dinero, informó el periódico argentino Página 12.
De acuerdo al informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Undoc), Perú desplazó a Colombia en la exportación de cocaína.
La campaña antidroga de García, apoyada por el gobierno norteamericano, erradicó alrededor de 200 mil hectáreas pero los nuevos sembradíos superaron con creces a los eliminados.
Según el reciente informe de la Undoc, Perú cuenta 61.200 hectáreas de hoja de coca, superada por Colombia por tan sólo 800 hectáreas más.
En 2010, Estados Unidos apoyaba a Perú con 150 millones de dólares en la lucha antidrogas. En septiembre de ese mismo año García denunciaba al gobierno de Obama como responsable de la expansión de sembradíos de coca.
“El presidente Barack Obama me preguntó por qué han sembrado 5 mil hectáreas más en El Putumayo. Yo le dije: Por su culpa. Ustedes han metido una gran cantidad de dinero y tecnología en Colombia que no le ha dado a Perú”, declaró el mandatario peruano luego de su visita a la Casa Blanca.
Alan García llegó a la presidencia con apoyo del Partido Aprista Peruano (PAP) o APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana) de inclinación socialdemócrata y concluye su mandato con un bajo nivel de popularidad en lo que influyó la revelación desde el 2007 que su gobierno presionó al de Chile para no extraditar a Alberto Fujimori quien se encontraba en el país austral luego de su regreso de Japón.
Para el analista Luis Arce Borja, “este pacto secreto entre el APRA y Fujimori, es la continuación de una alianza que ya se dio en la década del 90 cuando García, acusado de robos y crímenes, fue protegido por el fujimorismo en el poder.”
Arce Borja explica que “bajo el pretextó de que los países pobres estaban obligados, antes de hacer la revolución, seguir un camino capitalista, se elogiaba la penetración imperialista, que según la doctrina aprista, traía progreso a los países del tercer mundo.
La política antidrogas del gobierno peruano fracasó a la luz de los datos: aumentaron los cultivos de coca, la producción de cocaína, el narcotráfico y el lavado de dinero, informó el periódico argentino Página 12.
De acuerdo al informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Undoc), Perú desplazó a Colombia en la exportación de cocaína.
La campaña antidroga de García, apoyada por el gobierno norteamericano, erradicó alrededor de 200 mil hectáreas pero los nuevos sembradíos superaron con creces a los eliminados.
Según el reciente informe de la Undoc, Perú cuenta 61.200 hectáreas de hoja de coca, superada por Colombia por tan sólo 800 hectáreas más.
En 2010, Estados Unidos apoyaba a Perú con 150 millones de dólares en la lucha antidrogas. En septiembre de ese mismo año García denunciaba al gobierno de Obama como responsable de la expansión de sembradíos de coca.
“El presidente Barack Obama me preguntó por qué han sembrado 5 mil hectáreas más en El Putumayo. Yo le dije: Por su culpa. Ustedes han metido una gran cantidad de dinero y tecnología en Colombia que no le ha dado a Perú”, declaró el mandatario peruano luego de su visita a la Casa Blanca.
Alan García llegó a la presidencia con apoyo del Partido Aprista Peruano (PAP) o APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana) de inclinación socialdemócrata y concluye su mandato con un bajo nivel de popularidad en lo que influyó la revelación desde el 2007 que su gobierno presionó al de Chile para no extraditar a Alberto Fujimori quien se encontraba en el país austral luego de su regreso de Japón.
Para el analista Luis Arce Borja, “este pacto secreto entre el APRA y Fujimori, es la continuación de una alianza que ya se dio en la década del 90 cuando García, acusado de robos y crímenes, fue protegido por el fujimorismo en el poder.”
Arce Borja explica que “bajo el pretextó de que los países pobres estaban obligados, antes de hacer la revolución, seguir un camino capitalista, se elogiaba la penetración imperialista, que según la doctrina aprista, traía progreso a los países del tercer mundo.
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