HORA DE CAMBIOS

UN SACUDÓN INTERNO A LA ESTRUCTURA DEL GOBIERNO

Es necesario vicepresidentes que han sido juramentados ayer, que demos, así lo planteo yo, un revolcón, un sacudón interno a la estructura del gobierno.

Yo pido que cada uno de ustedes con la mayor fuerza que tengan se sumen al sacudón interno en las estructuras del gobierno, y que nos sumemos con mucha creatividad que hace falta para echar abajo la modorra donde la hubiera, el aflojamiento donde lo hubiera, y vamos a tensar todo, como lo escribe el gran literato y creador William Shakespeare, en aquella obra tremenda de La Tempestad.

Hay una crisis mundial cuyas consecuencias son impredecibles, la crisis no ha pasado. Es la historia, los fenómenos y los procesos históricos del capitalismo, es la fase imperialista como Lenin lo analizaba y lo dejó en un buen libro hace casi 100 años, en los primeros años del siglo XX: El imperialismo, fase superior del capitalismo.

Además para nosotros en América Latina, y para nosotros en Venezuela en particular, está la gran amenaza del imperio yanqui y su pretensión de imponernos un modelo, a pesar de los pesares ellos insisten, y sabemos que ya comenzó el proceso de instalar siete bases militares en Colombia más de las que ya tenían y todo el poderío militar yanqui en Colombia.

Entonces esta reestructuración, este reimpulso del Gobierno, desde sus más altos escalones está llegando a sus escalones intermedios aquí con los gobernadores bolivarianos, y debe llegar a los escalones municipales en cada estado, en cada región, y debe llegar a los escalones de las bases del poder popular para fortalecer todas las instancias del Gobierno y todo lo que debe ser un solo sistema de gobierno, que haga frente a esta realidad mundial y cree un Estado nuevo, la construcción del Socialismo; esa es la tarea más difícil que puede haber, no hay otra más difícil.

Así que instalamos este Consejo Presidencial de Ministros número dos, con mucho optimismo, yo pido que todos nos llenemos del más grande optimismo, a Bolívar, ejemplo de enfrentar dificultades, rodeado de las más grandes dificultades, le pregunta Joaquín Mosquera: “¿Y qué va a hacer usted ahora? Enfermo, pálido, cadavérico”. Bolívar se paró como por un rayo, y dijo: “¿Y cómo que qué vamos a hacer? ¡Triunfar! ¡Triunfaremos!”. De ahí viene vencer, venceremos.

REIMPULSO A LAS MISIONES SOCIALES

Hemos invitado a este Consejo de Ministros número dos, además de todos los gobernadores bolivarianos, al querido amigo, embajador de Cuba en Venezuela, Rogelio Polanco, a Roberto López Hernández que ha sido designado por el Comandante en jefe Fidel Castro, y por el Presidente Raúl Castro, como jefe de las Misiones Sociales Cubanas en Venezuela y a Joaquín García Salavarría, jefe de la Misión Médica Cubana. Para los tres pido un fuerte aplauso de bienvenida, y vamos a trabajar como un solo equipo.

Ya hicimos una reunión muy productiva en días pasados, de varias horas, donde evaluamos este primer informe sobre la situación actual de las misiones sociales, Salud, Educación, todas las misiones, Cultura… aquí está el primer resultado de ese trabajo evaluado, esta es una buena noticia, muy buena para ustedes gobernadores. Reyes Reyes comience a hacer contacto con todos los gobernadores, gobernadoras, porque una de las metas que nos hemos propuesto es, para el corto plazo, completar el personal médico y de salud en Barrio Adentro, este objetivo lo vamos a cumplir para la segunda quincena de octubre, pido todo el apoyo, desde ahora mismo, de los gobernadores, los alcaldes, que asuman, que asumamos todos, este es un problema de todos; el poder popular, sigo haciendo el llamado, y ustedes gobernadores y alcaldes deben ser facilitadores de la activación del poder popular, consejos comunales, organizaciones comunales, las mesas técnicas de salud, para prepararnos y darles la bienvenida, y no sólo a los que llegan, sino a los que ya tenemos aquí, la atención especial, la atención permanente, solución de problemas de nuestros compatriotas de Cuba, a veces nos descuidamos. Y a veces se generan problemas, hay que solucionarlos de manera permanente, entre todos.

LAS MISIONES SOCIALES: PALANCA DEL SOCIALISMO

Hemos anunciado ya que llegan, a partir del 8 de octubre, día en el que se conmemora la caída en combate del Che Guevara, la nueva oleada de médicos cubanos, y venezolanos, porque ahora también vienen de Cuba médicos venezolanos que se están graduando: 1.111 especialistas de Medicina General Integral vienen para completar la plantilla en Barrio Adentro I, en los consultorios populares. Además de 213 médicos venezolanos graduados hace pocos meses en Cuba, después de seis años de estudio, y que vienen a incorporarse también a Barrio Adentro I.

Para Barrio Adentro II vienen 140 para terapia intensiva, 100 para endoscopia, en los Centros de Diagnóstico Integral. Y además 17 médicos especialistas en imaginología para los Centros de Alta Tecnología.

Todo esto es para fortalecer la Misión Barrio Adentro. Y además de eso 500 estudiantes de sexto año de Medicina, cubanos y cubanas, que vienen a hacer aquí lo que se conoce como médicos internos residentes, también a Barrio Adentro I.

Las misiones deben ser muchas cosas, pero hay dos que yo considero estratégicas, y que debe ser factor común. El primer factor común es que las misiones deben ser una vía, ellas deben ser en sí mismas una forma nueva del Estado social, del nuevo Estado.

No olvidemos que nosotros venimos de un Estado burgués, es un Estado que servía a los intereses de la burguesía, y todavía el Estado que hoy tenemos está penetrado por intereses contrarios a la Revolución. Todavía. En el Estado nacional y en sus expresiones regionales y locales.

Las misiones deben ser un instrumento para acelerar la transformación del Estado burgués en el Estado social de derecho y de justicia. Lo que tenemos es que pensar en esto, concebir cómo, preguntarnos cómo, y buscar las respuestas.

Las misiones deben generar un nuevo espíritu de servicio, donde haya mucho trabajo voluntario, creativo; donde el funcionariado sea distinto, tenga un nuevo espíritu social, socialista. No permitamos que las misiones caigan en manos de la vieja burocracia y de los viejos métodos, en ningún nivel, todo lo contrario, las misiones deben contagiar de lo nuevo a lo viejo. No permitamos que el viejo Estado burgués, burocratizado, penetre las misiones, y entonces las empiece a paralizar, a triturar, o a convertirlas a lo viejo. Pero para eso hay que ser muy creativo y estar muy encima de eso. Ese es el primer factor común.

Y el segundo factor es la construcción del Socialismo. Las misiones deben ser creadoras del Socialismo. Deben ser instrumentos para el injerto en pequeños espacios, en medianos espacios del modelo socialista, deben ser dos factores comunes de las misiones. Por eso invito a que nos sumemos a este espíritu y esta acción de los rebullones, el reimpulso, la eficiencia en todos los terrenos, misiones y más allá de las misiones; en lo económico, y de allí los vicepresidentes, que ahora van a tener mayor peso, mayor carga, y vamos a reconocerlos todos en la autoridad con la que los he investido a cada uno. Reconocer su autoridad y apoyarlos. Y ellos, darle la máxima importancia a esas tareas, de articulación, de impulso.

En lo social, en este momento tenemos algo que es una emergencia: la salud. ¡Declarémonos en emergencia todos! No sólo Barrio Adentro I.

¡2 mil módulos abandonados! ¿Qué pasó ahí? Un descuido. Un descuido de todos. El fenómeno vino presentándose, se tomaron algunas medidas, pero nunca pudimos con el problema. Fidel me llamó un día y me mandó una carta, me dijo: “Chávez, te mandé unas cartas”. Una reflexión privada. Y él comienza diciendo: “Tengo un compromiso moral con esto, así que me activo”. Y se puso a trabajar, hicimos una reunión allá especial, y mandó una inspección por todas las misiones cubanas aquí.

“UNA REVOLUCIÓN NO PUEDE ESTAR REÑIDA CON LA EFICIENCIA”

¡Eficiencia! ¡Eficiencia en el Gobierno! Tenemos que levantar la eficiencia, pongamos fuerza en los músculos, en los hombros, y ustedes saben que en el espíritu primero que nada, para levantar, así como el que levanta una roca muy pesada, la eficiencia en el Gobierno. ¡Seamos eficientes!

El Che Guevara lo dijo de esta manera: “Una Revolución no puede estar reñida con la eficiencia”. Y aquí se requiere mucho método, mucha planificación. Hasta el más pequeño detalle hay que preconcebirlo, decía el grande Carlos Marx, hay que preconcebir, planificar. Esa es una de las grandes diferencias entre el Socialismo y el capitalismo: la planificación, pero hasta su más pequeño detalle.

¡Máximo rendimiento! ¡Máximo aprovechamiento del potencial! nunca nos conformemos, seamos eternos inconformes. Podemos dar más, podemos rendir más. Y, bueno, nosotros dando el ejemplo, siempre adelante, en el esfuerzo y en el rendimiento.

Eficiencia política y calidad revolucionaria, los dos elementos. ¡Hidrógeno y oxígeno para el agua! Compromiso revolucionario, compromiso socialista. Calidad revolucionaria. Condición revolucionaria en todos los sentidos, en lo ideológico, en lo político, en el esfuerzo revolucionario, en el liderazgo, en los resultados, en lo teórico, en lo práctico. Y un revolucionario tiene que ser autocrítico, transformador de todo, donde quiera que lleguemos tenemos que estar mirando lo que no debe ser, y no podemos rendirnos ante nada, no podemos permitir que las cosas que no funcionan como deberían funcionar sigan así, aun cuando las resistencias sean muy fuertes, aun cuando sea muy difícil cambiar las costumbres.

Los reflejos condicionados, dice siempre Fidel: “Chávez, cuidado, los reflejos condicionados”. Eso es lo más difícil de cambiar. Las viejas costumbres, la cultura, los valores. En fin, sabemos lo que es un revolucionario, seámoslo, y cada día más, cada día mejor.

¡HAGÁMOSLO YA!  SI NO ES AHORA PUDIERA SER NUNCA

Este esfuerzo iniciado desde la Presidencia de la República, desde el alto gobierno, debe tener impacto en todas partes; este sacudón por dentro, este rebullón, una ventolera. Bueno, vamos a animarnos todos, incluso animarnos para motivar y pulsar los botones que le den mayor intensidad al rebullón, cada uno en su ámbito, gobernadores, gobernadoras.

¡Es ya! Vamos a tensar los nudos y las cuerdas para enfrentar lo que haya que enfrentar.

Se los pido como pediría más que mi vida, por la Patria, por lo que más quieran, por lo que más quieran, hagámoslo ya y ahora.

¡200 años después! Bueno, quién dijo que la independencia era una cosa fácil, pues; no, hacía falta 200 años. No se iba a hacer en diez años, ni en veinte. Bolívar lo entendió un día y lo dijo: “El gran día de la América no ha llegado”. O cuando dijo: “Mis angustias vivirán en el futuro”. Aquí están vivas las angustias de Bolívar. ¡Es ahora! Más allá la cosa se complica. Si no es ahora pudiera ser nunca. Las condiciones, yo no voy a decir que todas las condiciones están dadas; no, no están todas dadas, pero un buen número de condiciones están dadas, la historia las ha venido dando, tampoco son un regalo. Es producto del parto histórico, condiciones objetivas, condiciones subjetivas, condiciones internas, condiciones internacionales. Hay un conjunto de condiciones que uno pudiera decir que son suficientes para el gran salto a la independencia, suficientes; conforman un cuadro de oportunidades maravilloso que no había hace 200 años, no lo había. Ni hace 100 años, cuando Cipriano Castro pretendió hacer la Revolución Restauradora tampoco. Ni cuando Martí, no habían condiciones suficientes.

Hoy yo creo que las tenemos.

Buenas tardes

¡Patria, Socialismo o Muerte!

¡Venceremos!