HORA DE CAMBIOS

Entrevista a la Rectora del CNE Socorro Hernández.

Socorro Hernández
Credito: CiudadCCS

CLODOVALDO HERNÁNDEZ

  “La oposición no termina de reconocer la autoridad del árbitro electoral”

—El presidente Hugo Chávez subrayó su sumisión a la autoridad del Consejo Nacional Electoral. El candidato Capriles Radonski no tuvo una actitud igual, pero ¿el hecho de inscribirse no es, en cierto modo, una aceptación del árbitro?

—Bueno, el haber hecho sus primarias con el CNE implica una aceptación por parte de la oposición. Venir a inscribirse también habla de un reconocimiento, pero lo que no se ha producido, y sería bien conveniente que se produjera, es una declaración explícita. Dicen que reconocerán la voluntad popular, pero en ningún momento han dicho que esa voluntad será la reflejada por el árbitro. No entiendo por qué no se termina de reconocer la autoridad, se deja siempre una duda.—Hablando de dudas, uno de los puntos potenciales de polémica es el nuevo sistema de huellas digitales asociado a la máquina de votación. ¿Lograrán convencer a todos los electores de que no representa riesgo para el secreto del voto?

—El secreto del voto nunca ha estado en riesgo. Los partidos saben que el sistema tiene algoritmos para desordenar la información, de modo que no sea posible relacionar la huella con el voto. Quien esté diciendo que hay riesgo para el secreto del voto sólo quiere confundir. El sistema es una garantía, mediante identificación biométrica, de que quien vota es la persona que dice ser.

—¿Si la huella no coincide, la persona no podrá votar?

—Sí, pero tendrá que llenar una planilla para registrar la información, la cual será procesada posteriormente.

—¿No será un factor de demora en el proceso?

—Lo estamos evaluando. Por eso vamos a convocar a las personas de las que tenemos huellas con deficiencias. Han querido montar una matriz de opinión negativa, diciendo que todo el mundo debe ir a registrar su huella, lo que provocaría un colapso de los puntos de registro. El CNE informará a las personas que deban acudir para que lo hagan del 22 de junio al 22 de julio.

—El Consejo Nacional Electoral supervisará a las encuestadoras, ¿cómo lo hará?

—Estamos profundizando una norma del reglamento anterior. Lo que pedimos es el registro en la página del CNE de las empresas, instituciones y universidades que realizan encuestas. Deben suministrar los datos de identificación y las metodologías que utilizan. Luego tendrán que actualizar las fichas técnicas correspondientes a las encuestas que vayan desarrollando. Si hay variaciones entre una encuesta y otra, deben actualizar la ficha. También queremos tener información sobre el personal profesional que participa en los sondeos. Todo se orienta a tener la garantía de que se trata de una encuesta profesional. Luego haremos una publicación indicando cuáles son las encuestadoras registradas. El siguiente paso será una exhortación a los medios de comunicación para que sólo difundan los resultados de encuestas realizadas por empresas e instituciones registradas. Hasta allí vamos a llegar. En otros países, las legislaciones son mucho más estrictas, incluso contemplan sanciones para las empresas no registradas. Acá no hay sanciones para eso, pero debería haberlas. Sólo habrá una sanción moral.

—¿Qué parámetros se considerarán para validar a las encuestadoras?

—Primero, que la estratificación de la muestra refleje el comportamiento del universo de la población votante, en términos de edades, sexos, zonas y nivel socioeconómico. Otro elemento es la forma de hacer la consulta: por teléfono, en calle o en hogares. Son parámetros importantes para la veracidad de las encuestas.

—El rector Vicente Díaz ha solicitado que se regulen las cadenas y la presencia del candidato Chávez en los medios públicos. El chavismo, en tanto, denuncia que la candidatura opositora arrancó antes de tiempo. ¿Han debatido estos temas en directorio?

—En elecciones anteriores ha sido un tema muy discutido. Esta vez acordamos que no íbamos a regular la precampaña, sino la campaña, a partir del 1 de julio. Ahora bien, en procesos anteriores, como las parlamentarias de 2010, hicimos mediciones de la cobertura de los medios y encontramos que la oposición tenía más tiempo en las pantallas que el Gobierno. Sobre las cadenas hay que decir que no es algo que el CNE pueda regular. Entre las atribuciones del Presidente de la República está hacer cadenas, no tenemos posibilidad de regular eso. Algunos gobernadores también hacen cadenas regionales. No digo si es bueno o malo, sino que cada quien hace uso de sus atribuciones. Nosotros lo que podemos es hacer un exhorto a todos los actores políticos para que la campaña se maneje de la mejor manera.

—Últimamente hemos visto que siempre que triunfa un candidato que no le simpatiza a Estados Unidos, sea en países pequeños como Nicaragua o en superpotencias como Rusia, se producen denuncias de fraude. ¿Ha considerado ese escenario el directorio del CNE?

—Como punto de agenda no, pero sí conversaciones informales. Siempre insistimos en que lo ideal es que todo el país respalde su proceso electoral. Por eso sería positivo que todos los sectores declaren su confianza en el árbitro, porque es un tema de país. No deberíamos dejar abierta ninguna brecha para que factores externos vengan a denunciar fraude. El día de las elecciones se moverá un millón de personas en soporte del proceso. Ese millón de personas exige respeto. Los que estamos aquí somos los que sabemos y nadie debería darles resquicios a estos sectores extranjeros para que se inmiscuyan políticamente.

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Ideas sí, disciplina partidista no

Jorge Rodríguez fue árbitro y luego pasó a ser jugador. Eso fue polémico. Socorro Hernández, expresidenta de la Cantv y ahora rectora del Consejo Nacional Electoral, primero fue jugadora y luego pasó a ser árbitro. Más polémico todavía. Trabajadora de larga data de Pdvsa, Hernández se batió sin descanso para evitar que el paro petrolero estrangulara económicamente al país. Le preguntamos cómo hizo la transición y qué puede decirles a quienes dudan de que ese cambio sea posible.

Respondió: “Empecemos porque uno es un ser humano y tiene sus preferencias, sus creencias, sus valores que vienen desde la casa, de la escuela, de la vida. Esos valores son los que te permiten asumir decisiones. Yo estaba inscrita en el partido (PSUV), pero asumí que esta propuesta era más importante para el país, de una relevancia tal que no podía decir que no. Por eso renuncié a mi militancia. Quien sepa lo que significa militar en un partido, comprende la magnitud de esta renuncia. Yo no sigo disciplina partidista. No se trata de que no crea en una idea o que no piense, sino de que ahora estoy en una posición de equidad. Eso es lo que me toca ahora. Y si gana uno o gana el otro, tengo que decir quién ganó, gústeme o no me guste. Quien me conoce sabe que toda mi vida he actuado así. Me enseñaron que manejábamos la fuente de recursos y de alimentos de este país, por eso jamás me hubiese pasado por la mente la idea de participar en ese paro. Eso fue lo que hice. No me paré”.