...POR SU GRAN DEUDA
El problema de la deuda de estados, condados y municipios estadounidenses podría considerarse aún más grave que la burbuja inmobiliaria que provocó la crisis económica global en 2008, según opinan distintos expertos dentro del país. Recientemente los economistas estimaron que la deuda con los acreedores podría alcanzar la suma de 2.000.000.000 de dólares, una cantidad que una economía tan debilitada no puede permitirse. Tanto los pequeños pueblos, como las grandes ciudades y estados enteros ya no cuentan con el suficiente dinero de sus contribuyentes para pagar sus deudas y a menudo se ven al borde de la quiebra financiera. Incluso para las municipalidades, las cifras multimillonarias en muchos casos superan las deudas soberanas de otros países del tercer mundo. Según la ley vigente, los gobiernos locales no tienen derecho a operar con tal déficit presupuestario y están sometidos a una presión considerable para encontrar las inversiones necesarias. En una situación de estas características, parece que sus opciones se limiten a tan solo a dos: El impago o la quiebra del sistema. Según advierte un analista del Wall Street y profesor de Economía, Michael Hudson, ante este dilema, las autoridades municipales, en la mayoría de los casos comienzan a dejar de brindar servicios como son la recogida de basura o la vigilancia de las calles por parte de la fuerza policial. Así, en Camden, Nueva Jersey, aunque estadísticamente, por su tasa de delincuencia callejera, es considerada la segunda ciudad más peligrosa en Estados Unidos, los concejales han tomado la decisión de reducir el número de agentes de policía a casi la mitad. En Detroit, el Ejecutivo local optó por negarse a mantener los servios funerarios, dicha tarea se financiaba de la bolsa municipal, para casos en los que los parientes no fueran capaces de enterrar a un difunto por su propia cuenta. En Arizona los recortes financieros se han convertido en una cuestión de vida o muerte, con el final más triste posible para un paciente de la clínica estatal. La gobernadora Janice Kay Brewer se enfrenta a fuertes críticas por la muerte de un enfermo, debido al recorte en la financiación de las operaciones. Esta tendencia general se refleja incluso en las calles de Nueva York, que cada día se asemejan más a un basurero. Las causas de este fenómeno inusual tienen mucho que ver con la enorme deuda contraída con las compañías de limpieza. Hudson también sugiere que “algo semejante ocurrió en el Imperio Romano, cuando al final de todo, Roma se convirtió en una ciudad abandonada y toda la producción volvió a los campos. Y es lo que va a pasar aquí, pero en el caso de EE. UU., los campos estarán en el extranjero”. Este agujero económico omnímodo a todos los niveles, menos el federal, compone el fondo sobre el que el Congreso y la administración de Barack Obama aprobaron para el 2011 un presupuesto que asignará una cantidad récord para los gastos en el desarrollo y la compra de armamentos. Fuente: RT |
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