La Organización de las Naciones Unidas Para la Alimentación (FAO) ha lanzado un grito al planeta tierra: los precios de los alimentos aumentaran, en gran parte por el efecto negativo que esta causando el cambio climático alrededor del mundo, el uso de vegetales de consumo humano para la elaboración de Biocombustible y la cadena de especulación que girara alrededor de los grandes productores de semillas como la compañía Monsanto, que tiene un negocio muy grande en África y muchas partes del mundo con los alimentos transgénicos (semillas genéticamente modificadas), la cual el gobierno bolivariano rechazo en sus primero años.
BARLOVENTO TENIA SEGURIDAD ALIMENTARIA
Todos los y las barloventeñas que hemos tenido nuestro abuelas y abuelas, padres y madres agricultores sabemos por experiencia propia que el “conuco” era la base de sustentación familiar. Estos eran una especies de granjas integrales que estaban ubicados en el fondo de la casa con pequeños sembradíos de yuca, ñame, ocumo, frijol, caraota hasta arroz, y las proteínas animales las garantizaban las gallinas y los cochinos, y otras veces la pesca de rio y artesanal del mar, con ese gran reservorio de la laguna de Tacarigua. Luego con el tiempo se avanzo en el cultivo en grandes hectáreas de arroz, caña de azúcar, plátanos. Por supuesto, el cacao, que siempre fue un gran sustento energético nos convirtió en la primera región productora de este rubro a nivel nacional. El conuco garantizaba la seguridad alimentaria para entonces. A partir de los años sesenta del siglo XX, el boom petrolero nos comenzó a afectar, la reforma agraria impulsada por Rómulo Betancourt y los gobiernos sucesivos de la era de la democracia representativa, provocaron una estampida del campo a la ciudad, en vista de la ausencia de créditos, falta de apoyo al campo y el surgimiento del paternalismo estatal. Recuerdo a mis dos abuelas, Lucrecia Evangelista Rada y Trina García, que con sus hijos e hijas a cuesta las levantaron con sostenibilidad agrícola y sin la intervención del paternalismo estatal. Vivían de lo que cultivaban, se alimentaban sanamente de lo que sembraban, comían tan sano que una murió a los 98 años (Trina García) y Lucrecia Rada a los 103 años. No necesitaban fertilizantes venenosos para cultivar la tierra, no necesitaron semilla transgénica para producir la cantidad de alimentos necesarios para la sobrevivencia. Es la sabiduría de origen africano que privo en ellas y que hoy en gran parte se ha perdido ese contacto y dialogo permanente con la naturaleza que incluye un ciclo de cultivo humanizado, con diálogos con la semilla, la flor, el tallo y el desarrollo de las plantas. La tradición agrícola barloventeña debe ser rescatada, comenzando por que cada barloventeñ@ que tenga una ñinguita de tierra comience a enamorarse de ella, sembrando un mínimo de semillas de ciclo corto (3 meses para producir)
POR UN DESARROLLO AGRICOLA BARLOVENTEÑO
En una década del proceso bolivariano, Barlovento ha experimentado algunas propuesta de desarrollo agrícola sin mayores resultados de impacto en cuanto a seguridad alimentaria se refiere. Es así como se intento con el plan Bolívar 2000 El Sistema de Asociaciones Rurales Auto Organizadas (SARAO), con la finalidad de lograr un desarrollo rural integrado. Fuimos seleccionados dentro de los siete eje estratégicos de desarrollo sustentable del país, recuerdan?. Luego llegaron los Fundo Zamoranos, las cooperativas agrícolas, los Centros de Desarrollo endógenos, el proyecto Ciara, en fin todos estos proyecto cargados de buenas intenciones al parecer no dieron con la solución del problema de la seguridad alimentaria y el desarrollo agrícola barloventeño. Tenemos una gran extensión de tierras 4.647 kilómetros cuadrados, los recursos hídricos es unos de los mas importantes de Venezuela, nuestra capa vegetal es riquísima…lo tenemos todo….creo que el problema esencial no ha sido la falta de iniciativa del gobierno sino en manos de quien se han dejado esos proyectos, el problema de gestión, es urgente evaluar porque han fracasado esos proyectos para no reincidir en los errores cometidos. A doce años del proceso Bolivariano ya era para que Barlovento lo tuviese todo, pero no es tarde para recomenzar…..eso esperamos con la misión AGROVENEZUELA.
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