EL EZLN se levantó en armas el 1 enero de 1994, justo cuando México firmaba el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, decisión que ha traído problemas económicos, sociales y políticos a los mexicanos
La organización reclama la vigencia de las banderas de la lucha de Emiliano Zapata, el líder campesino que protagonizó varios alzamientos durante la revolución de 1910, especialmente por el derecho a la tierra/Foto: Archivo
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) decidió por segundo año consecutivo no celebrar este 1 de enero en Chiapas (sureste de México) el aniversario de su levantamiento armado por declararse en alerta para evitar incursiones del crimen organizado.
EL EZLN se levantó en armas el 1 enero de 1994, justo cuando México firmaba el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, decisión que ha traído problemas económicos, sociales y políticos a los mexicanos.
Los seguidores del EZLN llegaban a la selva chiapaneca cada año para festejar el alzamiento y esperar el mensaje del subcomandante Marcos, líder de la organización.
No obstante, este año el Ejército optó por continuar con su trabajo comunitario en silencio.
El EZLN surgió el 17 de noviembre de 1983 pero el 1 de enero de 1994 se alzó en armas. Se mantiene activo en el estado de Chiapas, fronterizo con Guatemala, donde ha constituido gobiernos autónomos (Caracoles) en una veintena de comunidades.
La organización reclama la vigencia de las banderas de la lucha de Emiliano Zapata, el líder campesino que protagonizó varios alzamientos durante la revolución de 1910, especialmente por el derecho a la tierra.
El levantamiento zapatista en Chiapas, aunque no tuvo continuidad bélica después de 1994, ha desembocado en un movimiento de reinvindicación de los derechos de las comunidades más olvidadas de México.
El EZLN irrumpe en un momento crucial "cuando la tecnocracia llegó al más alto poder y negoció el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá que tantos problemas económicos, sociales y políticos ha ocasionado al país", señala el excandidato presidencial de izquierda, Andrés Manuel López Obrador.
"Es innegable la contribución del EZLN a un conjunto de transformaciones sociales y políticas", indica por su parte Jaime Martínez, ex integrante de una comisión legislativa que buscó acercamiento con la organización.
Los objetivos del ejército zapatista giran en torno a la defensa de los derechos humanos, colectivos e individuales; la construcción de un modelo nuevo de nación con democracia, libertad y justicia y la creación de redes de resistencia contra el neoliberalismo.
La semana pasada, en la antesala de las celebraciones del centenario del levantamiento de 1910 que sacó del poder después de 34 años a Porfirio Díaz, y en el cual fue protagonista en el sur el líder campesino Emiliano Zapata, el gobierno de Chiapas -en manos del partido de izquierda PRD- exaltó en un comunicado el aporte del EZLN.
"Sus aportes de paz y construcción han sumado una nueva generación de pueblos con un sentido nuevo de la política y la responsabilidad civil", señaló el texto suscrito por el gobernador Juan Sabines, que alaba, a pesar de algunas diferencias, el papel político de los simpatizantes zapatistas.
Anteriormente había resaltado que el zapatismo no ha agregado violencia al contexto nacional sino responsabilidad política y mejora de las condiciones de vida de sus pueblos. Su respuesta ha sido el crecimiento y la construcción de prácticas de autodeterminación responsables, reseñó el diario La Jornada.
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) decidió por segundo año consecutivo no celebrar este 1 de enero en Chiapas (sureste de México) el aniversario de su levantamiento armado por declararse en alerta para evitar incursiones del crimen organizado.
EL EZLN se levantó en armas el 1 enero de 1994, justo cuando México firmaba el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, decisión que ha traído problemas económicos, sociales y políticos a los mexicanos.
Los seguidores del EZLN llegaban a la selva chiapaneca cada año para festejar el alzamiento y esperar el mensaje del subcomandante Marcos, líder de la organización.
No obstante, este año el Ejército optó por continuar con su trabajo comunitario en silencio.
El EZLN surgió el 17 de noviembre de 1983 pero el 1 de enero de 1994 se alzó en armas. Se mantiene activo en el estado de Chiapas, fronterizo con Guatemala, donde ha constituido gobiernos autónomos (Caracoles) en una veintena de comunidades.
La organización reclama la vigencia de las banderas de la lucha de Emiliano Zapata, el líder campesino que protagonizó varios alzamientos durante la revolución de 1910, especialmente por el derecho a la tierra.
El levantamiento zapatista en Chiapas, aunque no tuvo continuidad bélica después de 1994, ha desembocado en un movimiento de reinvindicación de los derechos de las comunidades más olvidadas de México.
El EZLN irrumpe en un momento crucial "cuando la tecnocracia llegó al más alto poder y negoció el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá que tantos problemas económicos, sociales y políticos ha ocasionado al país", señala el excandidato presidencial de izquierda, Andrés Manuel López Obrador.
"Es innegable la contribución del EZLN a un conjunto de transformaciones sociales y políticas", indica por su parte Jaime Martínez, ex integrante de una comisión legislativa que buscó acercamiento con la organización.
Los objetivos del ejército zapatista giran en torno a la defensa de los derechos humanos, colectivos e individuales; la construcción de un modelo nuevo de nación con democracia, libertad y justicia y la creación de redes de resistencia contra el neoliberalismo.
La semana pasada, en la antesala de las celebraciones del centenario del levantamiento de 1910 que sacó del poder después de 34 años a Porfirio Díaz, y en el cual fue protagonista en el sur el líder campesino Emiliano Zapata, el gobierno de Chiapas -en manos del partido de izquierda PRD- exaltó en un comunicado el aporte del EZLN.
"Sus aportes de paz y construcción han sumado una nueva generación de pueblos con un sentido nuevo de la política y la responsabilidad civil", señaló el texto suscrito por el gobernador Juan Sabines, que alaba, a pesar de algunas diferencias, el papel político de los simpatizantes zapatistas.
Anteriormente había resaltado que el zapatismo no ha agregado violencia al contexto nacional sino responsabilidad política y mejora de las condiciones de vida de sus pueblos. Su respuesta ha sido el crecimiento y la construcción de prácticas de autodeterminación responsables, reseñó el diario La Jornada.
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