Visita a Capriles
Foto: Archivo.
Está bronceada Cinthya Machado Zuloaga. Su cara es un afiche de la felicidad. Está desesperadamente bella. Está feliz. Está que no cabe de gozo. Dice que después de mucho tiempo lograron visitar a Henrique Capriles Radonski.
Y dice así: "En vista de que es imposible encontrarse con Henriquito en el estadoMiranda, porque tú sabes que ahora es jefe del comando de campaña Simón Bolívar, aunque él no sabe nada de campañas y mucho menos de Simón Bolívar, pero ahí está cumpliendo con su papelillo de político, entonces descubrimos que un fin de semana iba a estar en la isla de Margarita, y la familia se puso de acuerdo y decidió irse a la isla, y allí, al fin, después de mucho tiempo, logramos intercambiar con Henriquito verbos, sujetos y predicados, amigo".
El mesonero viene cantando sus canciones ya viejas y se paraliza frente a Cinthya Machado Zuloaga: "Señorita, hoy su cara es la viva expresión de la belleza en su punto más altísimo". Ella sonríe. El coloca allí la botellita de agua Evian y después, con envidia, deja el café negro cerca de mí, y se marcha silbando.
Después de tomar un poco de agua, Cinthya dice: "Henriquito nos pidió que lo acompañáramos a una cosa que se llamaba Mercado de Conejeros, y mi padre puso una cara de desprecio que no le había visto antes, total, quedamos de vernos después de esa jornada electoral que iba a tener allí en ese purgatorio, antes mi padre en broma le recordó: 'No vayas a pedir suapara ni empanadas con carne adentro'. Henriquito sonrió y dijo: 'Esos son juegos políticos para ganarme la agenda comunicacional'. En fin, que lo esperamos y nos fuimos para unos ranchos de una señora Juana, o no me acuerdo cómo se llama, y allí pasamos un buen rato. Fue una visita familiar. Aunque nos contó Henriquito que estaba muy molesto con el presidente de México, el señor Peña Nieto, porque dijo que no quería recibirlo. Mi padre le dijo que no le parara a eso: 'Lo importante es que eso sirve para que lleves la agenda comunicacional'. Y aquello fue una risa general".
Y concluye Cinthya diciendo: "Al final le preguntamos cuándo volvía al estado Miranda, y nos dijo que todavía no sabe".
Roberto Malaver
robertomalaver@gmail.com
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