HORA DE CAMBIOS

Maduro: rechacé una oferta con las grandes ligas para hacer Revolución 

Foto: AVN

YVKE Mundial / Gladys Seara

Toca la tumbadora y le gusta cantar y bailar salsa. Fue bajista del grupo de rockEnigma y también chofer de Metrobús. Su versatilidad parece no tener límites: se incorporó a movimientos políticos desde los 12 años de edad, fue sindicalista,militante de la Liga Socialista y discípulo del comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez.

Para nadie es un secreto la afinidad que el comandante Chávez sentía por el béisbol, pero lo que no se sabía era que su sucesor compartía esa afición.

A Nicolás Maduro le gusta el béisbol desde que era chamo y lo jugaba bastante. Fue miembro de distintas selecciones del Distrito Federal y de una nacional. Mientras que Hugo era fanático del equipo Magallanes, Nicolás practicaba con el “eterno rival” en la época de Gonzalo Márquez, Marcano Trillo, Antonio Armas y cuando se incorporaba a Los Leones del Caracas, Andrés Galarraga.

“Jugué en varios campeonatos nacionales: en Cumaná en 1979, en los Juegos Nacionales de Ciudad Bolívar y pertenecí a la selección nacional juvenil de los 80, que tenía a Oswaldo Guillén como short stop suplente. El principal se llamaba Olmedo, quien jugó después para Los Tigres de Aragua”, revela quien fue canciller de la República por seis años.

Nicolás, quien mide casi dos metros de alto y tiene un bigote tupido y cabello azabache, destacó tanto en el béisbol que tuvo una oferta que muchos no podrían rechazar: se le propuso jugar con un equipo de las grandes ligas. “Yo decidí que no, fue la decisión que le comenté a mi papá. Yo decidí quedarme haciendoRevolución”, manifiesta el ahora presidente de Venezuela.