Han matado tantas veces a Osama Bin Laden que, con su última muerte, uno sospecha de su existencia. O por lo menos se pregunta quién sería el desafortunado que mataron, porque no lo mostraron y porque lo desaparecieron de inmediato. Dicen que lo lanzaron al mar, para respetar las tradiciones musulmanas. ¡Tan respetuosos!. Cuando mataron a los hijos de Sadam las macabras fotos aparecieron en todos los periódicos. Sencillamente no les creo. Desde el viaje a la luna, o antes, todo ha sido un cuento mediático.
Lo que sí es cierto es lo útil que Osama le ha sido a EEUU. A pesar de que lo del 11 de septiembre fue un autoatentado de Bush y el Pentágono, Osama fue la excusa perfecta. El terrorismo de estado tuvo luz verde para actuar en cualquier parte, sobre todo en Afganistán e Irak, países invadidos y destrozados, con más de un millón de muertos civiles.
Cada vez que un presidente norteamericano bajaba en popularidad, cada vez que el imperialismo actuaba en alguna parte y se levantaba alguna voz de protesta, simultáneamente aparecía, con asombrosa puntualidad, Osama con una grabación, un video en una carpa, en un desierto, “amenazando” a EEUU, donde todos se asustaban, menos algunos niños que llevaban armas a sus escuelas y hacían lo que veían hacer a sus mayores en las películas.
Por eso es sospechoso que, después del asesinato del hijo menor de Gadafi, y de tres niños, Osama aparezca de nuevo. Sólo que ahora aparece muerto. Extraño. Prácticamente se quedan sin excusa para “luchar contra el terrorismo”. La respuesta la dio sabiamente Eva Golinger. La supuesta muerte no es otra cosa que una argucia de Obama (casi Osama) para relanzarse a la presidencia de EEUU.
¿Qué diferencia hay entre Osama y Obama?. Muy poca. Del primero no sabemos si existió, (o si todavía existe) pero del segundo sabemos que, por ejemplo, es el Premio Nobel de la Paz que tiene más muertes encima. Al comienzo habló de Guantánamo como una vergüenza. Pero la ilegal base-cárcel, donde se cometen todos los abusos a los derechos humanos, sigue ahí en Cuba. Ahora bombardean a la población civil de Libia, dizque para protegerla. En fin, el cinismo. Parafraseando a Lenin, podríamos decir que “El cinismo es la fase superior del imperialismo”.
No es de extrañar que ahora aparezca una nueva computadora, ya que la de Reyes está muy desprestigiada, con supuestos correos donde nos involucren, como hace tiempo intentó hacerlo un pastor demoníaco estadunidense llamado Pat Robertson, quien pidió en vivo por televisión asesinar a nuestro presidente.
¿Qué va a hacer ahora el imperialismo sin Osama?. Nada. Inventan otro, como en la película Mentiras que matan. Pronto aparecerá el “sucesor” y una nueva historieta.
fragui2000@yahoo.com
Lo que sí es cierto es lo útil que Osama le ha sido a EEUU. A pesar de que lo del 11 de septiembre fue un autoatentado de Bush y el Pentágono, Osama fue la excusa perfecta. El terrorismo de estado tuvo luz verde para actuar en cualquier parte, sobre todo en Afganistán e Irak, países invadidos y destrozados, con más de un millón de muertos civiles.
Cada vez que un presidente norteamericano bajaba en popularidad, cada vez que el imperialismo actuaba en alguna parte y se levantaba alguna voz de protesta, simultáneamente aparecía, con asombrosa puntualidad, Osama con una grabación, un video en una carpa, en un desierto, “amenazando” a EEUU, donde todos se asustaban, menos algunos niños que llevaban armas a sus escuelas y hacían lo que veían hacer a sus mayores en las películas.
Por eso es sospechoso que, después del asesinato del hijo menor de Gadafi, y de tres niños, Osama aparezca de nuevo. Sólo que ahora aparece muerto. Extraño. Prácticamente se quedan sin excusa para “luchar contra el terrorismo”. La respuesta la dio sabiamente Eva Golinger. La supuesta muerte no es otra cosa que una argucia de Obama (casi Osama) para relanzarse a la presidencia de EEUU.
¿Qué diferencia hay entre Osama y Obama?. Muy poca. Del primero no sabemos si existió, (o si todavía existe) pero del segundo sabemos que, por ejemplo, es el Premio Nobel de la Paz que tiene más muertes encima. Al comienzo habló de Guantánamo como una vergüenza. Pero la ilegal base-cárcel, donde se cometen todos los abusos a los derechos humanos, sigue ahí en Cuba. Ahora bombardean a la población civil de Libia, dizque para protegerla. En fin, el cinismo. Parafraseando a Lenin, podríamos decir que “El cinismo es la fase superior del imperialismo”.
No es de extrañar que ahora aparezca una nueva computadora, ya que la de Reyes está muy desprestigiada, con supuestos correos donde nos involucren, como hace tiempo intentó hacerlo un pastor demoníaco estadunidense llamado Pat Robertson, quien pidió en vivo por televisión asesinar a nuestro presidente.
¿Qué va a hacer ahora el imperialismo sin Osama?. Nada. Inventan otro, como en la película Mentiras que matan. Pronto aparecerá el “sucesor” y una nueva historieta.
fragui2000@yahoo.com
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