miércoles, 16 de marzo de 2011

EL OPORTUNISMO; ENFERMEDAD INFANTIL DEL REFORMISMO


                                                                                        Por Carlos M. Rodríguez
El Presidente de Checoeslovacia, Alexander Dubcek quien, según la prensa capitalista-  personificaba el nuevo espíritu de lo que se ha llamado el "socialismo de rostro humano” intentó introducir reformas democráticas para la defensa de los derechos humanos y reformas en la economía socialista para reforzar el socialismo en el interior sin perturbar, sin embargo, las relaciones con el Kremlin. Dubcek fue endiosado y convertido, mediáticamente, en un héroe de la democracia. Se le reivindica como un verdadero comunista con visión humanista que luchó contra el stalinismo y la burocracia soviética.
En agosto de 1968, el ejército rojo invade Checoslovaquia –en lo que se llamó la Primavera Roja de Praga- como reacción al proceso de liberación política que había  iniciado el nuevo
Este hecho fue satanizado por todo el mundo capitalista y mostrado como una muestra del grado de barbarie que caracteriza al régimen comunista, al reprimir con las armas cualquier movimiento popular que luche por las libertades del hombre.
No obstante veinte años más tarde Alexander Dubcek aplaude con entusiasmo la llegada del capitalismo y es nombrado Vicepresidente del Consejo Federal Checo-Eslovaco (1989-1992) justo con el advenimiento del capitalismo en Checoeslovaquia; y presidente del Partido Social Demócrata en 1992. Dubcek eligió la variante fácil, la de apoyar el capitalismo. Eso, desde luego, está en contradicción con hablar de él como un "verdadero comunista".
En esta misma época, “comunistas venezolanos” como Pompeyo Márquez y Teodoro Petkoff, se pronuncian contra la invasión rusa y comienzan a hablar del “socialismo humanista” apartándose del Partido Comunista –al igual que anteriormente habían traicionado el movimiento guerrillero del cual habían sido fundadores.
¿Coincidencialmente? Ocuparon cargos burocráticos durante el gobierno de Caldera y hoy aparecen como  despiadados defensores del neoliberalismo. Ojala algún día Wikilikeas nos revele cuanto le pagaron los gringos para que estas eminencias de la izquierda apoyaran las iniciativas capitalistas.
La tesis de la democracia socialista es manejada para justificar posiciones de derecha dentro del campo revolucionario, por lo tanto, se deben apoyar movimientos de insurgencia, con el argumento que cualquier represión a los movimientos populares es una muestra de autoritarismo, en consecuencia, denunciarla y pronunciarse en contra, como muestra del espíritu libertario que deben asumir los revolucionarios.
Con la tesis de la defensa de los derechos del hombre los Estados Unidos invadieron a Cuba, Panamá, México, Santo Domingo, Costa Rica, Grenada, Irak, Afganistan, Somalia, El Congo, Vietnan, Camboya; igualmente derrocaron los gobiernos de Allende, Velazco Alvarado, Torrijos, Joao Goular y pare Ud. de contar.
Con la misma tesis pretenden invadir a Libia para apropiarse del petróleo y convertirse en amos absolutos de la región africana e imponer su hegemonía económica, militar y política.
Afirmar que los movimientos armados, apoyados por E.U., Francia e Inglaterra -organizados para derrocar al Gobierno de Gadaffi- son movimientos populares de carácter clasista, es ilo mismo que afirmar que el movimiento de las “Manitos  Blancas” en Venezuela o las “Damas de Blanco” en Cuba, o  el Movimiento Cubano de Unidad Democrática, o la Coordinadora Democrática, los Contra en Nicaragua y los Paracos en Colombia son inocentes iniciativas del pueblo en su lucha por la democracia.
La dialéctica marxista permite clarificar, a través de las contradicciones, las posturas revolucionarias distinguiéndolas de las reaccionarias y de derecha. Clarificar es poner luz, es hacer claro lo oscuro. Es la lógica de la tesis ante la antítesis. Es lograr la tesis emanada a la luz del movimiento de las categorías. Es develar lo abstracto para convertirlo en concreto y lograr el salto a lo real.
El caso de Libia (y el del gobierno de Gadaffi) es totalmente diferente a  los casos de los regímenes de los países árabes y de muchos países africanos. Para muestra basta que los E.U. y sus aliados apoyen los gobiernos de Egipto, Yemen, Jordania y propongan derrocar al de Libia.
Pareciera que los túneles de la ignorancia impiden penetrar la luz de la lógica revolucionaria y hacer que -al igual que la Dubcek y Petkoff- se asuman posturas reaccionarias y se apoye al imperio en su política de doble rasero y tierra arrasada. Por eso los seres que viven en la oscuridad son ciegos.
La lista en el campo revolucionario de saltimbanquis, arribistas, oportunistas y otras especies no esta completa. No perdamos la capacidad del asombro. El imperio es dueño de la economía mundial.

No hay comentarios:

  EL MUNDO CAMBIARÁ, EL CORONAVIRUS LO LOGRARÁ. Desde que el mundo es mundo, los imperios con sus monarquías y con apoyo de las religiones, ...