Camarada y Amigo:
Llegamos a ti con un abrazo de hermano, oloroso a corazón de pueblo. Oloroso a decisión y militancia revolucionaria. Oloroso a conciencia, a recuerdos y sentimientos compartidos desde años atrás cuando nos dio la querencia de organizar sueños hermosos, libertarios y valientes, para tener la oportunidad de realizar el necesario “asalto al cielo”, en donde crecimos como hombres y mujeres dándolo todo en esa renuncia grande donde borramos la palabra imposible y aprendimos a ser dignos y tener grandeza.
Por aquí andamos con la misma conciencia que ese tiempo nos dio. Por aquí andamos en la difícil tarea de transformar la calma de la resignación. Por aquí andamos esperando tu decisión para que te vengas el sábado 26 de marzo de 2011, desde muy de mañana, de ser posible desde la fresca madrugada hasta el Caserío Carabobo del Municipio Bolívar del estado Yaracuy, donde esperamos por ti y los tuyos, para compartir esperanzas, sueños y anhelos en una convivencia revolucionaria en homenaje a Mario Petit, a todos los caídos por el logro de la Liberación Nacional y el Socialismo, que desde aquellos primeros tiempos ha sido el objetivo de nuestra lucha, de nuestra revolución.
Vente haciendo los caminos que siempre andas buscando, de esos que están adelante abriendo las picas de nuevos amaneceres. Hemos recorrido un pasado largo con un mismo esfuerzo en tiempos distintos. Somos herederos de la resistencia de los aborígenes de Guaicaipuro. De los libertadores del General Sucre, del General Bolívar y del general Ribas. De los grandes combates del General Zamora y sus soberanos. Y un siglo después de los sueños socialistas de los guerrilleros de los bellos años sesenta; como los combatientes de Argimiro, de Fabricio, de Mario Petit, de Amado, de Motilón, del Chema Saher, de Nicolás Hurtado, de Américo Silva, de Livia, de Emperatriz, de Dilia Rojas, de Tito González, de Miguel Noguera, de Marcos Ludeña, de Julio Molina y Macario, de Iván Daza, Carmelo, Leonel Petit y en los últimos tiempos de Cléber Ramírez, del Teniente Domador, del Chavalo Santiago, y el año pasado la sangre de Iván Petit, que nos recuerda los riesgos de ser soñador.
Aquí te esperamos. Muy temprano encontrarás una alcabala revolucionaria al pie del TO5 de Yumare, donde haremos un alto para honrar los que no aparecieron pero están en la tierra dando brillo eterno a la justicia. Todo está dentro de la búsqueda de la alegría, del alto compromiso que nos une a buscar el hombre nuevo del Che. De aquel milagro social que dará fuerza en la definición de gloria que dejó Fabricio Ojeda:
“Luchar Hasta Vencer”
¡El ejemplo de Mario nos une!
Colectivo “Mario Petit”
COLABORACIÓN ENVIADA POR POMPILIO SANTELIZ
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