HORA DE CAMBIOS

Lunes 16 de abril 2012

¡No a las injerencias imperialistas en Mali !

Los preocupantes acontecimientos que sacuden Mali son la consecuencia del sometimiento de este país al neocolonialismo francés, de la explotación de sus pocos recursos por una burguesía compradora y castas corruptas a la bota del imperialismo francés. Como consecuencia de esta tutela, Mali es uno de los países de los mas pobres del planeta. Las potencias imperialistas tratan de encauzar el auge de las luchas democráticas y patrióticas de las masas populares de Mali que quieren acabar con esta dominación, de aplastar las fuerzas progresistas de este país y de la región.

Mali ha adquirido una importancia estratégica debido a las rivalidades que oponen las grandes potencias imperialistas entre ellas para el control del Sahel, el acaparamiento de las riquezas de su subsuelo, en el marco de la lucha por la división y el reparto del mundo entre rapaces deseosos de resolver las graves contradicciones de la crisis del sistema capitalista internacional con la acentuación de la opresión de los pueblos y de los trabajadores. Estas potencias se ensañan en dividir los pueblos, en levantarlos los unos contra los otros para poder apoderarse de sus riquezas.

Ademas, las manipulaciones, las maniobras y las intrigas incesantes de estas potencias se plantean en un plan de finiquitar con el cerco de Argelia

por regimens hostiles y completamente serviles a ellas, como el que impusieron en Libia, de orquestación de desordenes con ayuda de aventureros manipulados a los cuales les den el espejo de la promesa de ayudarlos a construir supuestos Estados independientes o Emiratos islámicos. El objetivo de las maniobras de las potencias imperialistas sobre las fronteras del Sur de Argelia es tambien de redoblar sus presiones con el fin de llevar el regimen a entregar las riquezas del Sahara a las transnacionales y permitir al imperialism norteamericano y francés de instalar allí bases militares. El secuestro de los diplomáticos argelinos es en este contexto un acto de provocación calculado.

Las causas y las consecuencias de la secesión del Azawed como tambien las actividades de los grupos islamistas en sus territories del Norte y el golpe de Estado militar del 23 de marzo, no pueden ser desligados de este contexto

Durante años, estas potencias fomentan las acciones armadas y el bandolerismo de grupos que se esconden detras la bandera del Islam. A través de estos alientos, se empeñan en crear pretextos de todas piezas para justificar sus intervenciones militares.

Estas maniobras se aprovechan de los descontentos de las poblaciones marginalizadas por los regímenes de la región, incluido el de Argelia que dispone de grandes recursos financieros. Estos recursos habrían permitido de acabar con el desempleo en las regiones del Sur del país, mejorar radicalmente las condiciones de vida de los ciudadanos de estas regiones y prestar asistencia a los países vecinos pobres en el marco de una solidaridad antiimperialista consecuente. El poder argellino no hace nada y no tiene ninguna intención de hacer nada que sea serio para un desarrollo económico y social harmonioso del conjunto del país, y en este marco, de las regiones saharaouis. Su política sigue centrada en el retiro del Estado de la esfera de la producción, sobre el rechazo de relanzar una estrategia de desarrollo. De hecho y para el conjunto del país, ha condenado a la ausencia de perspectivas de futuro a todos los jóvenes del Sur, a pesar que las condiciones de vida de las poblaciones de estas regiones se han relativamente majoradas en el campo de la educación, la salud, la vivienda, las comunicaciones. Es esta política de clase reaccionaria quien crea un terreno fértil a la acción demagógica y provocadora de aventureros manipulados o financiados por las potencias imperialistas.

Una vez mas, el ministro de Asuntos extranjeros de Francia brilla por su espíritu belicoso, por sus injerencias abiertamente declaradas en los asuntos internos de los países africanos. Exhibe su desprecio por la soberanía de estos países frente a los cuales se comporta como un super-prefecto. Empuja el cinismo hasta gritar al peligro islamista cuando es él mismo quien ayudó a la entronización en Libia de mercenarios camuflados bajo la bandera del Islam.

Por lo mismo hace todo desde meses para instalarlos a la cabeza de Siria

con sus conminaciones insolentes diarias, con una propaganda mentirosa intensa tratando de hacerlos pasar por demócratas pacifistas pero obligados a pesar suyo en oponer una resistencia armada legítima a la dictadura del régimen. La amenaza “islamista” en el Sahel es repentinamente enarbolada y excesivamente amplificada por los medios controlados por la grande burguesía para llamar a la intervención de toda urgencia. Es evidente por otra parte que los llamados de Francia, de la Unión Europea, de los Estados-Unidos, en respectar la integridad del territorio de Mali son pura hipocresía cuando vemos que por doquiera, de la ex.-Yugoslavia a Libia pasando por Iraq, Sudan, sin mencionar sus intentos actuales en Siria, ellos trabajan en desmembrar las pequeñas naciones para saquearlas mas fácilmente. Estos llamados sirven en hacer aceptar su intervención militar en la región, directamente o a través de peleles locales.

El imperialismo francés ha accionado su “harka” (legión de peleles) de la Cédéao, una estructura que domina desde su creación. La marioneta que sus tropas militares han impuesto a la cabeza de la Costa de Marfil, Alassane Ouattara, respaldado por sus cabos afanosos de Burkina Faso, ha puesto Mali bajo tutela por la cuenta de sus amos francés, después de haber intentado de asfixiarlo bajo un embargo criminal. Los militares de Mali han obedecido la orden de retornar a sus cuarteles. La “harka” de la Cédéao agita la amenaza de su desembarque en Mali para hacer reinar el orden neocolonial. Como en los viejos tiempos, africanos son alistados al regimiento para matar otros africanos para la mas grande felicidad de los colonialistas que quieren poder seguir saqueando en toda tranquilidad las riquezas del continente.

Una vez mas el consejo de seguridad de la ONU, y en contradicción con la Carta de las Naciones-Unidas, se arroga el derecho de intrometerse en los asuntos de un Estado soberano

condenando la acción de los militares. Ese mismo consejo de seguridad no tuvo nada que decir sobre el golpe de Estado reaccionario de los militares en Honduras, golpe de Estado ordenado y financiado por los Estados-Unidos contra el presidente Zelaya. No condenó la represión y los crímenes de la junta militar. Sea lo que sea lo que podemos pensar de la acción, la sinceridad y las media-vuelta de los militares de Mali, esta injerencia de la ONU es inaceptable. El consejo de seguridad confirma que se ha convertido después de la desaparición de la URSS en un órgano de reparto y redistribución del mundo entre las potencias imperialistas, antiguas y nuevas. La banalización de las extralimitaciones de las prerogativas del Consejo de Seguridad no puede ser tolerada.

El Partido Argelino para la Democrácia y el Socialismo condena las injerencias de las potencias imperialistas, de sus fantoches africanos y de la ONU, en Mali.

Expresa su apoyo y su solidaridad a las fuerzas progresistas y antiimperialistas de Mali frente a las presiones del imperialismo

y de sus criados internos. Los llama a no caer en las trampas de la división puestas por los neocolonialistas y a desarrollar la concertación entre ellos para hacer fracasar juntos los planes mortales de las potencias imperialistas.

Llama a todos-as  los-as  progresistas argelinos-as a manifestar su simpatía con la resistencia antiimperialista de Mali.

Denuncia el silencio de las autoridades del país sobre las injerencias imperialistas en la región

y su incapacidad, consecuencia de los intereses de clase que ellas defienden, de poner a la obra una política de desarrollo del país, de las regiones del Sur, de solidaridad efectiva con los pueblos africanos, una política que neutralizaría los complotes y las intrigas imperialistas y fortalecería la resistencia unida de los pueblos contra las empresas de recolonización.