“Los que se han opuesto al diálogo, que tienen un deber como venezolanos de sostener la democracia, pero como lo evidencian los hechos, no parecen muy entusiasmados con la idea de ayudar a sostener la normalidad democrática en el país”, apuntó este domingo el exembajador de Venezuela en la Organización de Estados Americanos (OEA), Roy Chaderton, al tiempo que agregó: “ese diálogo no ha podido avanzar más porque la oposición en Venezuela no habla de diálogo, porque no le interesa”.
Mediante una entrevista para el diario Panorama, subrayó que el gobierno nacional es quien está dando la única garantía de que se lleve a cabo el proceso de diálogo, impulsado por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá). Añadiendo que “el presidente Nicolás Maduro ha sido muy claro cuando ha dicho que Venezuela no se va a retirar de la mesa”.
Venezuela libra combates en OEA
Chaderton resaltó que el país continúa en la OEA, a pesar de ser un brazo de EEUU, porque desde allí puede confrontar a su agresor principal. “Ese es un escenario público donde nosotros podemos llevar nuestros planteamientos, librar nuestros combates, responder a las agresiones diplomáticas y denunciar la constante agresión del gobierno de Estados Unidos”.
En cuanto a las declaraciones del secretario general de la OEA, Luis Almagro, en las que afirma que la Carta Democrática Interamericana está activada contra Venezuela, el diplomático aseguró que esas acciones revelan las intenciones de éste “de pasar por encima de todas las normas de procedimiento y sustantivas de la organización para librar su batalla personal en contra de un gobierno, para participar en el intento de linchamiento” del país. Asimismo, agregó que Almagro no trabaja solo. “Él tiene por detrás apoyos poderosos que lo inducen a cometer hechos irregulares que luego son respaldados por la dictadura mediática internacional”.
En ese sentido, destacó que la oposición venezolana “no ha podido deslindarse de su simpatía por las agresiones de Almagro”, ya que apostaban a que él colapsara la democracia venezolana. Afirmando así, que “les salió el tiro por la culata y por eso se pudo constatar el fracaso de esa delegación que fue a Washington”.
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