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Contraofensiva cívico-militar: ni un paso atrás

     La Gran Misión Abastecimiento Soberano y Seguro es sin duda una acción del Gobierno Bolivariano que mantiene la iniciativa política de su lado, algo muy importante en un momento difícil de baja popularidad presidencial, serias dificultades económicas y descontento popular. Como nos decía ayer el ex diputado chavista Ulises Daal, la punta del hilo político la tiene la Revolución, ahora nos falta tomar la otra punta del hilo, la punta económica, que sigue estando del lado enemigo. Es nuestro gran lado flaco, todo el mundo lo sabe, por eso no se va a poder aflojar ni un poquito la presión que pone sobre los efectivos de ese enemigo la gran operación cívico-militar en marcha.

            Lo dijimos en nuestro Análisis de ayer: “La nueva posición de Padrino López es una acción vinculada directamente al enfrentamiento de la Guerra No Convencional que adelanta desde hace mucho tiempo la derecha nacional e internacional contra la Revolución Bolivariana. No cabe duda de que, en términos de esa Guerra No Convencional, se trata, precisamente, de una acción de guerra sorpresiva, ofensiva, cohesionadora del poder político, institucional y armado del Gobierno Bolivariano”. Anoche habló en términos parecidos el presidente Maduro, al comentar que esta Gran Misión se creó para atacar estructuralmente la guerra económica con un nuevo concepto de “guerra del pueblo, guerra productiva, guerra de la eficiencia”, 

            Por supuesto, la derecha ha reaccionado con virulencia, tratando de desmeritar de entrada la medida. El presidente de la AN, Henry Ramos Allup opinó por Twitter: “Pésimo mensaje: un presidente que se retrata rodeado sólo de militares de alto nivel para reforzar la nefasta imagen del pretorianismo”. Y el responsable de Voluntad Popular en Carabobo, Alejandro Feo La Cruz, declaró: “Subordinar todas las autoridades civiles del Gobierno Nacional a una autoridad militar, solo convierte al Ejecutivo en más dependiente de las Fuerzas Armadas”  y calificó la nueva Gran Misión como una reedición del Plan Bolívar 2000 “que como todos sabemos fue un gran fracaso, que solo sirvió para dilapidar el dinero público y para que algunos pocos se hicieran muy ricos”. Bueno la comparación con el Plan Bolívar 2000 no es mala, de hecho esa fue, en la práctica, la primera Gran Misión social de Chávez, aunque no se llamara así, una acción que inauguró, en el sentido masivo, la era de la unión cívico-militar. En lo que sí se equivoca Feo La Cruz es en su definición del Plan Bolívar 2000 como un fracaso y como un nido de corrupción. El pueblo agradeció en su momento el apoyo que le brindó la Fuerza Armada en aquel momento que sí era, en realidad, de crisis humanitaria, la que nos dejó la Cuarta República.

            La dimensión de la agresión económica interna y externa contra Venezuela se deja colar en una nota de la agencia de derechas AFP que circuló ayer: “El cierre de la cuenta que usa Venezuela en el banco estadounidense Citibank para sus pagos internacionales y de operaciones de varias multinacionales acentúa la crisis económica del país petrolero, cuyo gobierno intenta salir a flote dándole más poder a los militares… La decisión de Citibank se suma a la seguidilla de anuncios de cierres o recortes de operaciones de empresas en Venezuela, como Coca Cola, los grupos estadounidenses Kraft Heinz y Clorox, o las aerolíneas Lufthansa, Aeroméxico o American Airlines”. El economista opositor José Guerra, citado en la misma nota, pone su grano de arena para aclarar aun más las intenciones…. ¿sin querer queriendo?: “Esto agrega una complicación porque dificulta los pagos exteriores y hace más compleja las transacciones externas en un país ya en severa crisis”.

            Padrino López, uno de los principales actores políticos del país en este crucial momento, ha salido al paso a al acusaciones de “militarización” de la economía: “No es un asunto de militarizar, no me gusta el militarismo, se trata de poner un poco de disciplina… son mecanismos para ir por encima de las instancias no convencionales... se han roto todas las reglas, unas inducidas, otras por propias ineficiencias, otras por falta de gobernanza, pero hay que alinearlas y una de las maneras de alinear los factores que influyen en la producción es tener un mando centralizado… estamos hartos de tantos diagnósticos, hay falta de articulación entre los entes intervinientes, es un asunto de disciplina, no es un asunto de militarizar”. Amén.

En ese contexto, ayer se comenzó a cumplir una operación cívico militar especial para el control de puertos, plantas procesadoras y empresas relacionadas con el sector alimento y demás bienes de consumo. Anoche el presidente Maduro dijo que “hoy tomamos con esta metodología 25 objetivos económicos… 25 grandes empresas y así vamos en los primeros días de la gran operación de la Misión Abastecimiento Soberano”.

Según como han venido informando las autoridades, la operación nacional fue bastante amplia. Hay algunos ejemplos: se está supervisando la salida de los camiones de descarga en el Puerto de Maracaibo. Durante esta primera supervisión se fiscalizará tres barcos que descargarán 16 mil toneladas de productos. Hay un buque con 482 contenedores de carga general, específicamente ferretería, cauchos, telas y artefactos que serán verificados.

En la zona industrial de Barcelona, estado Anzoátegui, se comenzó la fiscalización de la empresa Grasaque, que produce aceite de soya comestible, donde se instalará un equipo multidisciplinario para ejecutar la verificación de los vehículos que salgan de esta compañía y controlar el despacho del producto de manera efectiva. Igualmente se está haciendo la supervisión y resguardo de alimentos y medicamentos que llegan al Puerto de Guanta, para garantizar que estos productos de primera necesidad sean distribuidos, sin intermediarios, a hogares venezolanos.

En Sucre se tomó el silo Juana La Avanzadora, así como dos centrales azucareros en Cumaná y Carúpano.

En el estado Vargas se está aplicando la operación cívico militar de supervisión, control y fiscalización de la distribución de alimentos y otros rubros que ingresan al país tanto en el puerto de La Guaira como en el aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía.

El despliegue cívico-militar se activó desde tempranas horas de ayer en el estado Carabobo, iniciándose en las instalaciones del puerto marítimo de Puerto Cabello, desde donde partieron ayer mismo 70 gandolas tipo tanque granelero cargadas de rubros alimenticios y medicinales. Las autoridades informaron que en los patios del puerto se encuentran 1.293 contenedores, de los cuales 89 corresponden a medicinas y 1.194 a alimentos.

En fin, estamos en un momento de gran contraofensiva revolucionaria cívico-militar contra la agresión económica. Hay que seguir remando, porque si esta Gran Misión comienza a mostrar algunos resultados tangibles en el segundo semestre del año, podremos iniciar la reconciliación con el pueblo venezolano y el relanzamiento de la tan necesaria unión cívico-militar. Ni un paso atrás.