Fue golpeado salvajemente
Policía de EEUU mató a un hombre a palos
Una oficial golpeó 10 veces al hombre con el garrote, mientras otro funcionario lo mantenía inmóvil/ Foto: Cortesía
La Policía de Sacramento, capital del estado de California (suroeste de Estados Unidos), informó que está investigando la muerte de un hombre detenido por sus agentes, quien habría recibido una golpiza con al menos un bastón por parte de los oficiales.
Según las cámaras de vigilancia del local donde se realizó el arresto, una oficial golpeó 10 veces al hombre con el garrote, mientras otro funcionario lo mantenía inmóvil.
Un comunicado emitido por el organismo policial precisó que el hombre, de unos 40 años, ingresó en la tienda de Metro PCS, ubicada en Folson Boulevard y realizó declaraciones incomprensibles a una de las empleadas. La mujer se intimidó y llamó a la policía.
Tras la llegada de los funcionarios policiales, el hombre intentó ocultarse dentro del establecimiento, bloqueando la puerta principal. Los uniformados forzaron la entrada y, al intentar negociar con el hombre, comenzó una lucha violenta.
De acuerdo con el documento, fue requerido el uso de espray de pimienta y golpes múltiples con el garrote policial para liberar a un oficial, a quien el sospechoso no soltaba. De la misma manera, el documento indicó que uno de los guardias de seguridad del local también golpeó al hombre con el bastón.
Los agentes lograron paralizar al sospechoso y mientras lo trasladaban a la comisaría notaron que no respiraba, por lo que lo ingresaron a un hospital cercano, donde murió minutos después.
Ataques policiales en EE.UU.
El pasado mes de abril, la policía estadounidense protagonizó otra situación de atropello y uso excesivo de la fuerza, en la localidad de Springfield, en el estado de Illinois (en el Medio Oeste del país norteamericano), donde una agente disparó una pistola eléctrica contra una mujer embarazada.
La acción de los uniformados fue justificada por el subjefe de investigaciones criminales de la Policía de Springfield, Cliff Buscher. “Todo lo que hicieron está dentro de nuestras normas”, señaló.
A finales del 2012, un funcionario de la Policía Estatal de Nuevo México recibió una demanda tras utilizar su “paralizador” contra un niño de 10 años, mientras se encontraba en el patio de un colegio. La causa de este ataque fue la negación del infante a limpiar el carro del patrullero.
El niño sufrió un desmayo luego de recibir la descarga eléctrica y el oficial lo llevó ante la oficina del director de la escuela, antes de llamar a los servicios de emergencia.
Sumado a esto, una residente de Nueva York también introdujo una demanda contra el cuerpo de seguridad local por brutalidad policiaca, afirmando que uno de sus oficiales atacó a sus dos hijos, de dos y cuatro años, con gas pimienta.
Diversas organizaciones de derechos humanos alertan que alrededor de 500 personas han fallecido en Estados Unidos en los últimos años por el uso indiscriminado de la pistola eléctrica por parte de los policías.
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