miércoles, 2 de mayo de 2012



REFLEXIONES DE UN TUPAMARO SOBRE EL 30 DE ABRIL DE 2012, DÍA EN QUE SE PROCLAMÓ LA NUEVA LEY ORGÁNICA DEL TRABAJO (LOT)
POR HIPOLITO ABREU
Un saludo revolucionario y solidario para todas y todo
no de los participantes del acto donde se aprobó la Nueva LOT, es mi deseo relatar brevemente algunos aspectos relacionados a mi presencia en el evento y un par de detalles anecdóticos alusivos al mismo:
El domingo 29 de abril de 2012, recibí una llamada de nuestro Secretario General Nacional, el compañero José Pinto, quien me informaba sobre la celebración de un acto en Miraflores a realizarse al día siguiente, en donde, el compañero presidente Hugo Chávez, promulgaría la nueva LOT y que debido a compromisos adquiridos en el estado Bolívar, no podría estar presente. Hecho por el cual me comisionó para asistir en “representación” de la organización (espero todos los camaradas entiendan el porqué de las comillas).
Ya siendo 30 de abril, estando en el Salón Simón Bolívar, empecé a percibir un ambiente cargado de mucha emoción. Saludos iban y venían, conversaciones de pasillo, mucha expectativas, en fin, el escenario estaba dispuesto para grandes momentos. Tal cual ocurrió.
Fue muy significativo escuchar al camarada Chávez cuando expresó ya estando en cadena nacional “tenemos una nueva ley para la historia, luego de un largo proceso de resistencia y de lucha.” Además de indicar muy discretamente el escenario de violencia sobre el cual viene trabajando la contrarrevolución en Venezuela.
Debo decir, y he aquí lo que motivo escribir estas líneas, que a medida que reflexiono sobre el lunes 30 de abril existe, algunos aspectos que no puedo dejar de considerar:
1. En mi modesto entender, a pesar del complicado estado de salud del camarada Chávez, demostró, una vez más, su indeclinable compromiso con la causa revolucionaria.
2. La batalla contra la burguesía será más feroz que nunca, su odio de clase será el combustible que les llevara a optar por cualquier camino – en especial el violento – que permita derrocar el proceso de cambios en Venezuela.
3. Ahora más que nunca, La unidad revolucionaria debe fortalecerse, pero de manera consciente, sin que oportunistas y quintacolumnas se aprovechen del fragor de la lucha para negociar con el enemigo.
4. Vivimos un proceso histórico, donde las contradicciones antagónicas existentes entre el proletariado y la burguesía nos está colocando a las puertas de la definición de esas contradicciones, por tanto, no podemos desmayar.
5. En lo relacionado a la organización, me sentí muy reconfortado puesto que Tupamaro estuvo presente en tan significativo e histórico acto, no solo de forma presencial, sino que incluso refrendamos con nuestra firma el acta de defunción de aquella ley del trabajo, en la cual la burguesía representada en una comisión tripartita conformada por Fedecamaras, el gobierno cuarto-republicano de turno y un grupo de burócratas sindicales de la CTV, se confabularon para de un zarpazo arrebatarle a los trabajadores, muchos de los beneficios que fueron ganados tras décadas de violenta lucha (al igual que está ocurriendo en estos momentos en Europa).
6. De igual manera, aunque sé que el compañero José Pinto no es del tipo de persona que busca reconocimientos individuales, juzgué que realmente era él quien debía estar allí y firmar tan importante documento.
Ya para finalizar, quiero confesar que momentos antes de firmar, tuve presente a todas y todos los compañeros Tupamaro y la gran familia que somos. Tanto así, que justo antes de estampar la rúbrica, un segundo antes de entregar el papel… observé que esa firma sola no significaba nada, era un garabato huérfano; por ello, justo debajo del refrendo, escribí una palabra que une el alfa y el omega de mi ser revolucionario en la lucha entre el proletariado y la burguesía… apreté el papel contra el escritorio y escribí: TUPA.
Siempre orgulloso de ser TUPAMARO.
Hasta la Victoria Siempre.

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