sábado, 12 de mayo de 2012


Traición a la patria

Declaración del Equipo Municipal del PSUV en El Hatillo

Hace ahora ocho años la oposición contrarrevolucionaria de nuestro país se asomó al abismo de la mayor abyección. Tras la conocida cadena de infamias, negación y terror que arrancó con la satanización del candidato Chávez y ha incluido la obstrucción permanente luego del triunfo electoral de éste, sus dirigentes incurrieron en abierta traición a la patria, al introducir a Venezuela una banda de paramilitares colombianos para cometer magnicidio, asesinar hombres y mujeres –empezando por los propios mercenarios que intentaron evadirse–, llenar de males al país y destruir su sistema democrático.

Recordemos que fue nuestro municipio, en la hacienda Daktari, el sitio de concentración de los asesinos.

Recordemos también los hechos más de bulto que están en la cuenta de los oposicionistas: “paro cívico” de diciembre 2001, golpe de Estado con militares desleales, sabotaje económico-petrolero contra la nación y el pueblo, gangsterismo enloquecido de Altamira, atentados diversos con explosivos, intentos de referendos fraudulentos y las llamadas guarimbas, entre otros,  todos con un terrible saldo de sangre y sufrimiento.

La conchupancia de los apátridas con la organización criminal colombiana, considerada entre las más sanguinarias que existen, no era nueva, pues sicarios alquilados habían segado la vida a decenas de dirigentes campesinos en zonas fronterizas; pero el traer un contingente hasta la propia capital venezolana para generar terror y crear una situación caótica, propicia para abrir las puertas a una intervención armada extranjera, es la traición pura y simple, el delito nacional máximo, la degradación absoluta.

Y esta condición infame se consolida por el hecho de que quienes fungen como tal oposición no son dueños de sus decisiones, sino ejecutores de órdenes ajenas, del poder imperial al que han subordinado toda dignidad y vergüenza.

Como sabemos, Venezuela se ha convertido en un verdadero obstáculo para los planes de dominación mundial del imperialismo norteamericano. El acceso a petróleo abundante y barato que permitiría impulsar su economía dispendiosa y la posibilidad de repletar los mercados latinoamericanos con sus productos para tratar de superar su creciente déficit comercial, son dos de los objetivos que el presidente Chávez y su gobierno bolivariano le han obstaculizado al gobierno neofascista del imperio.

Por otro lado, la erradicación del sistema de seudodemocracia neocolonial, sustituida por una democracia auténtica, participativa y protagónica, y la restitución de la dignidad y soberanía nacionales, impulsada por el presidente Chávez; sus incesantes llamados a la construcción de un planeta multipolar capaz de enfrentar la hegemonía estadounidense; la evidencia de que la Revolución Bolivariana no sólo encarna las esperanzas populares venezolanas, sino que es también depositaria de los anhelos de justicia, igualdad y soberanía de millones de seres humanos habitantes del mundo dominado; el hecho de que Venezuela se ha constituido en el punto que resume con mayor claridad la contradicción entre los intereses populares globales y las transnacionales financieras, así como las sólidas victorias que nuestro pueblo ha obtenido sobre sus agresores, explican la ira del imperio y de la oligarquía criolla desplazada.
Hace ocho años nuestro gobierno bolivariano les frustró su operación hasta ahora más siniestra, la primera manifestación visible del “Plan Colombia” (después llamado con otros nombres), que el poder imperial ha creado e instrumentado con miras al sometimiento de nuestros países.
Esa victoria de la revolución, como todas las otras, nos sirvió y debe seguir sirviéndonos de advertencia y acicate para prepararnos más y mejor; para consolidar la unidad y fortalecer la conciencia; para avanzar en el desarrollo del empoderamiento popular y el control social; para profundizar la lucha contra enemigos internos tan nefastos como la corrupción y el burocratismo, la falta de probidad y espíritu de servicio, la negligencia y el conformismo reformista, vicios cuartarrepublicanos que aún no hemos podido erradicar; para no olvidar ni un momento que las amenazas al proceso liberador bolivariano son contumaces y obedecen a la implacable voluntad del dueño del circo, el poder gerenciado por el gobierno de Washington.
Frente al escenario descrito, la inmensa mayoría de ciudadanos y ciudadanas honrados tenemos la obligación de defender la patria de sus agresores, dondequiera que se encuentren. Defender la Revolución Bolivariana, estandarte de soberanía y dignidad nacionales; defender la Constitución de la República, asiento de los derechos de justicia, paz e igualdad para todos; defender la democracia participativo-protagónica, las Misiones y el conjunto de reivindicaciones políticas, económicas, sociales y culturales alcanzadas; defender la marcha hacia la unidad latinoamericana y caribeña que nuestro gobierno impulsa con denuedo; defender la perspectiva socialista y la esperanza de un país y un mundo mejores para los venezolanos y los hermanos de humanidad de hoy y de mañana.
Por eso en este aniversario de una gran infamia y una gran victoria, llamamos a estrechar filas alrededor del presidente Chávez y a la unidad combativa sin fisuras. Unidad general del pueblo, unidad cívico-militar, unidad de la dirección revolucionaria, unidad de las fuerzas políticas patrióticas y de todos los tipos de agrupaciones revolucionarias, unidad de las clases y capas que constituyen el tejido social de la Revolución.
Sólo la voluntad del pueblo organizado, unido, consciente, vigilante y alerta, con su Fuerza Armada, su Constitución, el espíritu y las banderas del Libertador y el liderazgo del presidente Chávez, es capaz de disuadir y repeler a los enemigos de la patria.
Y la próxima victoria contundente y de alcance histórico la conquistaremos el 7 de octubre venidero.
¡Viva el presidente Chávez!
¡Viva el pueblo que lucha y participa!
¡Abajo el fascismo y la reacción antinacional!
Independencia y patria socialista - ¡Viviremos y venceremos!
Comité Municipal del PSUV en El Hatillo

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