Néstor Francia / Análisis de Entorno: Violencia radical; La múcura está en el suelo 

En nuestro Análisis del pasado viernes asentamos que los sectores radicales de la derecha “promueven disturbios, saqueos, guarimbas, cierre de vías, quema de cauchos y otros métodos violentos ya conocidos. Pero los resultados hasta ahora son magros y solo tienen alguna dimensión importante en las redes sociales y en medios como El Nacional… La mayoría de los venezolanos no quiere violencia sino diálogo, según todos los estudios de opinión conocidos”. Un estudio interno del Gobierno acabado de salir del horno y para nosotros enteramente confiable, nos da la razón (este grupo de estudio, según otras encuestas que conocemos, suele ser veraz y no complaciente con el Gobierno, sus estudios no son de conveniencia).

El 74,1% de los venezolanos relaciona los saqueos con calificativos negativos: Violencia, robo, vandalismo, desesperación y caos. De todas formas, apuntemos un dato peligroso: el 55,8% los explica porque “el pueblo tiene hambre (33%) y porque “el pueblo está desesperado” (22,8%). Es decir, aunque la gente desaprueba los saqueos, reconoce que el caldo de cultivo de los mismos está allí. No los justifica, pero los explica. El 64,6% los considera “actos delictivos” y no “protestas”.

Otro dato de la encuesta que denota el grado de conciencia alcanzado por el pueblo venezolano en temas como la manipulación mediática es el siguiente: Eel 66,1% piensa que la viralización de los saqueos e intentos de saqueos por las redes sociales “solo busca la desestabilización del país” (35,3%) y “solo genera tensión en la población” (30,8%). Esto reafirma el hecho de que aunque la mayoría está disgustada con el Gobierno por las dificultades económicas, también tiene claro que las mismas quieren ser utilizadas por la derecha para fines inconfesables. De la calidad política que se infiere de esta relación cuantitativa hablaremos más adelante en este mismo Análisis.

A la pregunta “¿Apoya usted los saqueos?” el 95,1% da una respuesta negativa tajante: “No”. Otro dato asaz importante: el 75,2% está de acuerdo con la actuación de la Policía Nacional Bolivariana contra los saqueos. Es decir, no acepta la matriz viral e internacional de que el Gobierno está reprimiendo al pueblo.

Ahora bien, esa matriz de que en Venezuela hay una especie de ola de saqueos populares indetenibles forma parte de la agresión económica contrarrevolucionaria. Al nivel internacional, pretende reforzar la percepción de que Venezuela se encuentra  a las puertas de un estallido social, que el pueblo saquea todos los días de manera generalizada y que somos un país al borde del caos. El objetivo ya lo conocemos. Un ejemplo de cómo funciona el aparato político-mediático de la derecha y de cómo esta ha convertido las redes sociales en una herramienta planificada de la conspiración, es la situación que supuestamente se dio recientemente en la Central Madeirense de Catia. Siendo Catia una conocida zona de clases populares, la ocasión se prestaba para la tarea de esa conspiración. La tropa derechista en Twitter subió videos donde el observador avisado puede descifrar de qué va la cosa. Se ve la entrada del supermercado abarrotada de gente (no una cola, sino un gentío, lo cual hace pensar que el comercio estaba cerrado). La gente se ve allí tranquila, sin gritar consignas ni dar ninguna señal de alboroto. Separado del gentío, está un pequeño grupo de no más de 20 personas, lo que se llama un piquete. Estos sí están agitando los brazos y vociferando consignas, una  de ellas un cántico ya conocido, tanto por su intención como por la indudable procedencia de sus intérpretes: “y va a caer, y va a caer, este gobierno va caer”. La verdad es que solo engañan a los fanáticos de la pequeña base social del fascismo y quizá a los pobladores de otros países. Es una operación mediática típica de la moderna guerra no convencional. Un buen ejemplo de ello es esta “información” que leemos en Yahoo.com: “Una mujer joven se desmaya por el calor mientras cientos luchan por conseguir pasta, gritando que tienen hambre; habitantes de barrios pobres y bandas armadas esperan la noche para atacar camiones de comida o saquear tiendas, y una madre recibe un disparo de la policía en medio de una multitud que desvalija almacenes… Los disturbios y saqueos violentos por la escasez de comida son cotidianos en Venezuela y un gran problema para el Gobierno socialista del presidente Nicolás Maduro”. Así se preparan los escenarios virtuales para las intervenciones imperialistas.

Los números que hemos citado dejan en claro que el pueblo no apoya a estos aberrados que, en realidad, están aislados (por ahora, no nos podemos confiar y hay que seguir trabajando para que las cosas mejores más temprano que tarde). Mientras tanto, el sector más radical de la derecha ha comenzado a intensificar la presión y a trabajar más fuerte para provocar violencia. Lo que pasa es que su múcura está en el suelo y no pueden con ella.