Alerta sobre desfalco a la nación
Colectivo Perez Alfonzo:
Se está gestando un nuevo golpe desde PDVSA
El Colectivo de trabajadores y estudiantes petroleros ¨Perez Alfonzo¨ explicó a través de un comunicado público la delicada situación de PDVSA. La situación de la industria es alarmante, dicen, y es necesaio desmontar el golpe que se esta gestando desde la alta directiva en anuencia con el Ministerio de Petroleo y Minas. A continuación reproducimos integramente el comunicado emitido por esta organización
El Nuevo Golpe desde PDVSA; Default en la Producción de Crudo
Para el 25 de febrero 2002, por prerrogativa de la Presidencia de la República, el Comandante Chávez, nombra la Junta Directiva de PDVSA, presidida por Parra Luzardo. De allí se desencadenó una ola de protestas internas dentro de PDVSA, que en nombre de la "meritocracía" desconocían a la Junta Directiva, y al derecho del Presidente a nombrarla. No fueron simples protestas aisladas, había articulación con la derecha dispuesta a tumbar el gobierno en los venideros días de abril, y además se exploró y se materializó afectar las operaciones de la industria, como lo fue el 5 y 7 de abril de 2002, donde respectivamente, las operaciones de las refinería del Palito y la de Puerto la Cruz fueron suspendidas, actos estos inspirados por los gerentes en conflicto con la nueva Junta Directiva. De esta forma la aristocracia de PDVSA empieza a incorporarse de manera muy visible a la agudización de las contradicciones que culmina coyunturalmente con los episodios del 11,12 y 13 de abril de 2002. Se puede decir que ese golpe también fue petrolero.
Transcurrido el perdón a los golpistas de PDVSA, estos ahora se preparaban para el paro-sabotaje de nuestra principal industria para diciembre del mismo año, emprendiendo la maniobra desde lo más aguas abajo de la cadena de valor, es decir interrumpiendo el tráfico de crudo y productos dejando los buques fondeados, para que se viera obligada la industria a afectar sus operaciones agua arriba, pasando por refinería, patios de tanques y así llegar a los yacimientos. En el 2002, tanto en el golpe de estado de abril como en el paro-sabotaje, se pudo ver actores dentro de PDVSA, de manera frontal asumiendo su condición de enemigos de la Revolución Bolivariana y actuando en función de sus aspiraciones burguesas. Derrotados en aquella ocasión ambos intentos, plantearse que desde los espacio de dirección de la nueva PDVSA roja-rojita, ha quedo eliminado cualquier vestigio de actitudes reaccionarias o de operaciones al servicio del imperialismo, es definitivamente un exceso de optimismo. Las derrotas anteriores han dado un giro a la táctica, por lo que el repliegue de los conspiradores en contra de la patria no les permite ser visible hasta que se les instruya, y de ocurrir será en la medida que se sienta que la caída de la revolución les sea inminente.
PDVSA en su momento le dio al Comandante Chávez la política petrolera que requería para la geoestrategia, la Plena Soberanía Petrolera, sin embargo luego del perdón del 13 de abril, en el campo de la avanzada táctica y operativa, los espacios de dirección fueron permeados con técnicos y gerentes al servicio del capital transnacional. La dicotomía entre erradas e intencionales decisiones viene hoy cosechando frutos en el campo de la capacidad extractiva y operativa de PDVSA, que de manera sigilosa sirven a la mesa como un adicional en esta coyuntura de precios bajos. En el 2009 a dos años apenas de haber nacionalizado las operaciones de las ex-asociaciones estratégicas de la neoliberal Apertura Petrolera, la nueva gestión focalizó todos los esfuerzos en la Faja, descuidando significativamente las áreas tradicionales de crudo liviano, mediano y pesado tanto en exploración como en producción.
Como consecuencia ha mermado la volumetría en estas áreas tradicionales, y no se ha incorporado un barril más en nuevas reservas fuera de la Faja. El impacto de esta política ha generado un default en la producción de crudo, que se expresa en el hecho de no poder contar con el volumen necesario en superficie para dar vida a toda la cadena de valor, y con ello afectar el ingreso de divisas al país. Se trata pues de una operación sublime, de muy bajo perfil en comparación con el 2002, se trata de una "huelga de yacimientos". En su momento, con una revisión histórica de las decisiones técnicas, seguramente se hallen a los que perdonados o no el 13 de abril de 2002, le dieron rienda suelta a su creatividad, para incidir en el destino operacional de PDVSA, impactando hoy significativamente en el cuadro de flancos de ataques del imperialismo en contra de la nación.
Por otro lado, no contamos con la volumetría de crudo liviano que puede fungir como diluente para el transporte del crudo extrapesado; por lo que debemos importar diluente a precios internacionales, como también crudo para nuestra mezcla final. Adicionalmente ya se viene validando operacionalmente que la reciclo de dicho diluente se viene haciendo ineficiente, por lo que su consumo ha incrementado significativamente. El impacto de esta "huelga de yacimientos", inicialmente querrá ser explicada al imaginario colectivo, de forma análoga al terremoto de Caracas de 1812, cuando en aquel momento se quiso hacer ver un fenómeno de la naturaleza en contra de la lucha independentista. Mas tarde entrarán en la profundidad del asunto, y se concluirá tal y como diría Pérez Alfonzo "el negocio petrolero es un problema esencialmente tecnológico".
A pesar de la extra focalización de los recursos en la Faja, la certificación de estas reservas probadas, ahora están en tela de juicio, a causa de que las tecnologías de vapor que se tienen en el mercado, bajo las cuales se hizo dicha cuantificación, han sido probadas en campo y revelan un cero por ciento de éxito. Habría que preguntarse de que manera el Ministerio auditó el documento respectivo. Paradójicamente, las autoridades ministeriales han emitido órdenes ejecutivas, donde se instruye a la operadora PDVSA, para completar los nuevos pozos de la Faja, con las exigencias de esta ya fracasada tecnología en estos campos. Se trata de una gran estafa o defalco a la nación, ya que las completaciones de esos pozos son costosísimas debido al requerimiento de materiales especiales, resistentes a temperaturas elevadas e infraestructura de superficie de alto consumo de energía. Complementando este cuadro clínico, la alternativa tecnológica que desde el Intevep se propone, para incidir y reivindicar el factor de recobro en reservas probadas, aun sigue siendo boicoteada desde las altas esferas de PDVSA y del Ministerio. (http://www.aporrea.org/tecno/a221836.html )
La "nacionalización" de la industria petrolera, en 1975, pudo significar un giro en cuanto al control político-administrativo por parte del estado, sobre la gestión de dicho recurso natural. Sin embargo la influencia del imperialismo, a través de las transnacionales y la embajada de EEUU, logro incidir en las orientaciones estratégicas de dicha empresa, al punto que recomendaban quienes tenían que ser sus cuadros de dirección, recomendaciones estas, que se transformaban en instrucciones de facto. El control del recurso natural a través de su operadora nacional, es decir PDVSA ha sido recurrente, en tal sentido fue con esa lógica que se diseña la Apertura Petrolera, que puso en jaque la captura de renta petrolera, y apuntaba a la privatización de nuestra principal industria. Frente a esta realidad, es que surge en contraposición la política de Chávez de Plena Soberanía Petrolera, política ésta que representa un objetivo a vencer por los enemigos externos, con el apoyo servil de la oposición venezolana y sobre todo de aquellos que desde el seno de la industria la han venido haciendo vulnerable hoy con el default en la producción de crudo, como un ensayo silencioso, sin violencia, sin aparentes actores visibles y con poca posibilidad de ser contrarrestada técnicamente de forma inmediata, para justificar más adelante la reapertura petrolera.
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