La Copa América y sus mascotas
La Copa América 2011 es la 43.ª edición, la misma comenzó el 01 de julio y se está llevando a cabo en Argentina. Es una de las competencias continentales más importantes y su gran difusión ha sido una excelente herramienta para despertar conciencias con respecto al peligro en que se encuentran muchas especies de animales y sus hábitats.
No en todas las ediciones del torneo continental la mascota deportiva fue una “animal”, a veces correspondió con un fruto y otras con personajes de la cultura o historia. Cuando se eligió a un representante de la fauna para identificar al evento, siempre se trató de un animal representante de la diversidad propia del país organizador, y en algunos casos verdaderas curiosidades.
Todo comenzó en la edición de 1987, también disputada en Argentina, cuando nació “Gardelito”. A partir de allí, cada país tuvo la suya y ahora será el turno del avestruz “Tangolero”. Es un simpático ñandú, animal autóctono de Argentina. La elección del nombre de la mascota oficial hace referencia a la tradición cultural de Argentina (tango) y al fútbol (golero).
En esta oportunidad te relataremos las mascotas que han sido animal y su importancia en la biodiversidad del país anfitrión.
Tangolero (Argentina 2011): Escogieron un avestruz o ñandú (Rhea americana albescens), al igual que en el Mundial sub 20 de 2001. Es un ave no voladora que habita los matorrales abiertos en la estepa patagónica y la meseta andina y es la más grande de América.
Guaky (Venezuela 2007): Se trata de una guacamaya, ave emblemática del trópico que está en peligro de extinción y debe su nombre a sus alas, cuyo plumaje muestra el amarillo, azul y rojo de la bandera venezolana.
Taguá (Paraguay 1999): Es un mamífero que corre peligro de extinción que habita en la región del Chaco paraguayo. Para resaltar su origen guaraní viste los colores de la bandera y toma tereré. Taguá (Catagonus wagneri) es una rara especie de pecarí que se la creía extinguida desde hace miles de años y se redescubrió hace 2 décadas.
Tatú (Bolivia 1997): También recibieron a las otras selecciones con su fauna autóctona. La figura adoptada fue un tatú carreta o también llamado armadillo (Priodontes maximus) que vestía bajo su caparazón el uniforme verde del seleccionado altiplánico.
Torito (Uruguay 1995): Optaron por un fornido animal, ya que querían demostrar que la industria agropecuaria es una de las principales fuentes de recursos de ese país.
Tico (Brasil 1989): En esa ocasión eligieron un sabiá (Turdus rufiventris), típico pajarito paulista.
Rafel Peñaloza | ANCA24
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