Por: Yumelis Viloria
Generalmente cuando estamos con una persona bajo cualquier grado de afinidad o de consanguinidad y la vemos todos los días, nunca nos detenemos a pensar que esa persona tan querida llegase a enfermarse gravemente, entonces ¡oh! sorpresa vienen a nuestra memoria aquellos malos ratos que se le hicieron pasar o simplemente, debí haber actuado de esta o de otra manera.
Y esto lo digo refiriéndome al camarada presidente Hugo Chávez Frías, es como si con el mal del que está saliendo hubiese ocurrido un punto de inflexión, es decir, un antes y un después de ese evento de salud.
En lo particular, pienso que el antes teníamos un Presidente, un historiador, un militar, un trabajador incansable, casi una maquina, a no ser por los grandes sentimientos de amor que caracterizan al Comandante Hugo Chávez, y un después, por que nos dimos cuenta que además de los atributos del “antes” tenemos a un compatriota de carne y hueso que también se enferma.
Cuando el Presidente Chávez apareció en VTV aun en Cuba y comenzó a decir: “Yo espero mucho del tiempo…….” Empecé a echarle culpa de su mal a todo el mundo, a la oligarquía venezolana, al burócrata, al corrupto, al disfrazado de chavista que hace tanto daño como la mismísima derecha. En fin, reaccioné, el también es humano, de allí que creo que en el después de conocido el mal debe haber un punto de inflexión.
Quienes tenían flojera o estaban cansados a activarse “el Comandante nos necesita”, el pueblo a organizarse y avanzar en la concientización de la necesidad de avance de la revolución bolivariana, las Instituciones a responderle al pueblo Venezolano.
Con estas reflexiones, quiero decir e invitar que hagamos la Revolución en beneficio del pueblo para que Hugo Chávez pueda sentirse orgulloso y tranquilo por lo que ha construido durante estos 12 años de socialismo y que su sanación sea pronto y definitiva. “¡Pa´ lante Comandante!
rogersarmientounica@hotmail.com
Y esto lo digo refiriéndome al camarada presidente Hugo Chávez Frías, es como si con el mal del que está saliendo hubiese ocurrido un punto de inflexión, es decir, un antes y un después de ese evento de salud.
En lo particular, pienso que el antes teníamos un Presidente, un historiador, un militar, un trabajador incansable, casi una maquina, a no ser por los grandes sentimientos de amor que caracterizan al Comandante Hugo Chávez, y un después, por que nos dimos cuenta que además de los atributos del “antes” tenemos a un compatriota de carne y hueso que también se enferma.
Cuando el Presidente Chávez apareció en VTV aun en Cuba y comenzó a decir: “Yo espero mucho del tiempo…….” Empecé a echarle culpa de su mal a todo el mundo, a la oligarquía venezolana, al burócrata, al corrupto, al disfrazado de chavista que hace tanto daño como la mismísima derecha. En fin, reaccioné, el también es humano, de allí que creo que en el después de conocido el mal debe haber un punto de inflexión.
Quienes tenían flojera o estaban cansados a activarse “el Comandante nos necesita”, el pueblo a organizarse y avanzar en la concientización de la necesidad de avance de la revolución bolivariana, las Instituciones a responderle al pueblo Venezolano.
Con estas reflexiones, quiero decir e invitar que hagamos la Revolución en beneficio del pueblo para que Hugo Chávez pueda sentirse orgulloso y tranquilo por lo que ha construido durante estos 12 años de socialismo y que su sanación sea pronto y definitiva. “¡Pa´ lante Comandante!
rogersarmientounica@hotmail.com
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