sábado, 21 de julio de 2018

Si es posible vencer la crisis

Luis Britto García.- Para vencer la crisis, sanear la administración 
pública. Reinstaurar, mediante las actuales técnicas informáticas, 
el control previo, posterior y concomitante sobre el cumplimiento 
de las metas, programas y objetivos de los presupuestos públicos, 
con sanciones administrativas, civiles y penales para el caso de 
incumplimiento injustificado de ellos.
Tal control debe abarcar tanto la administración central, como 
el complejo universo de los institutos autónomos, fundaciones, 
empresas del Estado e intereses del Estado en empresas privadas, 
así como a los estados, municipios y comunas.
El saneamiento de la administración requiere transparencia, publicidad 
total y sanción ejemplar sobre las infracciones infracciones y 
complicidades que determinaron la transferencia de más de 
60.000 millones de dólares a empresas de maletín que realizaron 
importaciones fantasmas.
En contrapartida, se debe instaurar para las empresas privadas 
un sistema de contabilidad informatizado obligatorio unitario, uniforme 
y transparente, que permita seguir en tiempo real todas sus operaciones
 económicas y establecer relación entre costos de producción, precios 
y márgenes de ganancias, para evidenciar y sancionar actividades 
ilegales y especulativas.
Mediante la aplicación caprichosa de tasas de cambio arbitrarias 
y fantasiosas fijadas por páginas web foráneas, un grupo de 
empresarios ha destruido el valor del bolívar y desatado una 
hiperinflación que estanca las actividades económicas y desploma 
el nivel de vida. La “liberación” de precios es el arma de destrucción 
masiva de la guerra económica neoliberal, disparada por un mínimo 
oligopolio de intereses. En legítima defensa de la población, el gobierno 
tiene el derecho y el deber de fijar la tasa de cambio legal así como los 
precios máximos de bienes y servicios, de controlar rigurosamente 
el cumplimiento de tales regulaciones, y de asumir el control de las
 actividades y ramas económicas que se muestren incapaces de 
satisfacer las necesidades del público.
Colaboran en la agresión contra nuestra moneda muchos 
integrantes del sistema bancario, responsables en buena 
medida de la desaparición física del papel moneda y de la 
confiscación fáctica del dinero del público negándole el retiro 
del mismo o reduciéndolo a cantidades irrisorias. Es indispensable 
que el Estado aplique rigurosamente la Ley de Bancos, y que 
suma aquellas actividades crediticias que la banca privada no quiera 
o no pueda ejercer.
Tales medidas han de ser complementadas con el control riguroso 
y la erradicación tanto de redes ilegales de acaparamiento y 
especulación con bienes subsidiados, como de organizaciones 
criminales constituidas a tal efecto.Luis Britto García
brittoluis@gmail.com

No hay comentarios:

  EL MUNDO CAMBIARÁ, EL CORONAVIRUS LO LOGRARÁ. Desde que el mundo es mundo, los imperios con sus monarquías y con apoyo de las religiones, ...