LOS NIÑOS EL MANJAR PREDILECTO DE LOS IMPERIOS.
Rafael Vásquez
Cuando en 1492, Cristobal Colón, por equivocación llega a tierras americanas conjuntamente con su tripulación de salvajes conquistadores sedientos de oro, de perlas preciosas y todo tipo de riquezas, en la isla "La Española", que así bautizaron ellos, a los nativos los engrillaban para obligarlos a trabajar y si se resistian eran masacrados, las mujeres violadas y los sobrevivientes torturados horriblemente como escarnio.
Según el fraile, Bartolomé de las Casas, en sus apuntes describe esta horrible matanza así: "En la Española los cristianos con sus caballos y espadas, desbarrigaban a las mujeres paridas y despedazaban a los niños y ancianos. Tomaban a los niños de las tetas de la madre por las piernas y daban de cabeza con ellos en las rocas...otros bullían los cuerpos de los niños riendo y burlando...hacían una horca larga que no juntasen los pies a la tierra, de trece en trece, para luego colocar leña a fuego lento y los quemaban vivos".
Cuando hoy el mundo se asombra y se indigna, porque el presidente Donald Trump, enjaula a los niños para separarlos de sus padres cuyo único delito o pecado es ser inmigrantes pobres y descendientes latinos de raza indígena. También olvidan que este imperio exterminó a sangre y fuego a los siux y pieles rojas que eran su propia raza originaria.
En la guerra contra el pueblo de Vietnam, incendiaron sus arrozales y montañas con sus bombas de napalm y cuando llegaban a una aldea y no conseguían a los hombres, abrían una larga zanja y la rellenaban con las mujeres y niños de esa comunidad. Toda esta bestialidad cometida por los militares norteamericanos lo hacian bajo los efectos de la droga.
En 1991, el genocída y presidente Bush padre, con su arrogancia imperial lanzó un bestial bombardeo contra Irak y una de esas bombas inteligentes, logró penetrar en un refugio antiaereo que albergaba a más de 600 niños con sus madres, su explosión causó un fuego tan intenso y fulminante, que muchos años después todavía se podía arrancar de las piedras tiras de piel ennegrecida que quedaron como mudo testigo de esa intervención humanitaria, para liberar a Irak del dictador Sadam Husseín.
Muchos años después el otro genocída presidente Bush hijo completó la obra de exterminio que había iniciado su padre en 1991, y hoy Irak se debate en una constante guerra que no tiene fin y los niños y sus madres son los más afectados.
En los ataques del sionismo israelí contra Palestina, las principales víctimas son los niños. Son impresionantes las imágenes de los niños atacando con piedras a los tanques israelíes que invaden su territorio.
Cuando un drogadícto estadounidense en su delirio toma un fusil, lo primero que hace es arremeter y asesinar a los niños de un colegio.
Que el gobierno americano permita el consumo y distribución libre de dorgas en los colegios, también se puede considerar como un ataque a los niños.
Por fin llegó al Vaticano un Papa que se está atreviendo a destapar la olla de los curas pederastas que por siglos han sido violadores de niños.
Lo más indignante de todo esto es que el mismo imperio asesino financia a diversas ONG para que vigilen los derechos humanos en los países que no les son afectos a sus políticas y a través de de estas organizaciones, crean con sus ataques la desestabilización y las condiciones para intervenirlos y hacer la fechorías ya conocidas.
En el gobierno del narco estado mexicano, desaparecieron y quemaron vivos a 47 estudiantes en Chiapas, y buscando supuestaménte a estos muchachos, encontraron cientos de fosas comunes repletas de cadáveres pero estas ONG no dijeron nada, callaron con un silencio cómplice.
Igualmente sucede en Colombia, donde asesinan a diario a dirigentes sociales, y donde la práctica de los paramilitares de descuartizar con motosierras a la gente de izquierda es muy común, estas ONG, siempre han callado estas atrocidades.
Hoy están muy activas en Nicaragua con las guarimbas terroristas que tratan de desestabilizar ese país, que es el mismo guión que impusieron en Venezuela donde al final se comprobó que estas ONG, inmorales eran las que financiaban estos actos desestabilizadores.
Según el fraile, Bartolomé de las Casas, en sus apuntes describe esta horrible matanza así: "En la Española los cristianos con sus caballos y espadas, desbarrigaban a las mujeres paridas y despedazaban a los niños y ancianos. Tomaban a los niños de las tetas de la madre por las piernas y daban de cabeza con ellos en las rocas...otros bullían los cuerpos de los niños riendo y burlando...hacían una horca larga que no juntasen los pies a la tierra, de trece en trece, para luego colocar leña a fuego lento y los quemaban vivos".
Cuando hoy el mundo se asombra y se indigna, porque el presidente Donald Trump, enjaula a los niños para separarlos de sus padres cuyo único delito o pecado es ser inmigrantes pobres y descendientes latinos de raza indígena. También olvidan que este imperio exterminó a sangre y fuego a los siux y pieles rojas que eran su propia raza originaria.
En la guerra contra el pueblo de Vietnam, incendiaron sus arrozales y montañas con sus bombas de napalm y cuando llegaban a una aldea y no conseguían a los hombres, abrían una larga zanja y la rellenaban con las mujeres y niños de esa comunidad. Toda esta bestialidad cometida por los militares norteamericanos lo hacian bajo los efectos de la droga.
En 1991, el genocída y presidente Bush padre, con su arrogancia imperial lanzó un bestial bombardeo contra Irak y una de esas bombas inteligentes, logró penetrar en un refugio antiaereo que albergaba a más de 600 niños con sus madres, su explosión causó un fuego tan intenso y fulminante, que muchos años después todavía se podía arrancar de las piedras tiras de piel ennegrecida que quedaron como mudo testigo de esa intervención humanitaria, para liberar a Irak del dictador Sadam Husseín.
Muchos años después el otro genocída presidente Bush hijo completó la obra de exterminio que había iniciado su padre en 1991, y hoy Irak se debate en una constante guerra que no tiene fin y los niños y sus madres son los más afectados.
En los ataques del sionismo israelí contra Palestina, las principales víctimas son los niños. Son impresionantes las imágenes de los niños atacando con piedras a los tanques israelíes que invaden su territorio.
Cuando un drogadícto estadounidense en su delirio toma un fusil, lo primero que hace es arremeter y asesinar a los niños de un colegio.
Que el gobierno americano permita el consumo y distribución libre de dorgas en los colegios, también se puede considerar como un ataque a los niños.
Por fin llegó al Vaticano un Papa que se está atreviendo a destapar la olla de los curas pederastas que por siglos han sido violadores de niños.
Lo más indignante de todo esto es que el mismo imperio asesino financia a diversas ONG para que vigilen los derechos humanos en los países que no les son afectos a sus políticas y a través de de estas organizaciones, crean con sus ataques la desestabilización y las condiciones para intervenirlos y hacer la fechorías ya conocidas.
En el gobierno del narco estado mexicano, desaparecieron y quemaron vivos a 47 estudiantes en Chiapas, y buscando supuestaménte a estos muchachos, encontraron cientos de fosas comunes repletas de cadáveres pero estas ONG no dijeron nada, callaron con un silencio cómplice.
Igualmente sucede en Colombia, donde asesinan a diario a dirigentes sociales, y donde la práctica de los paramilitares de descuartizar con motosierras a la gente de izquierda es muy común, estas ONG, siempre han callado estas atrocidades.
Hoy están muy activas en Nicaragua con las guarimbas terroristas que tratan de desestabilizar ese país, que es el mismo guión que impusieron en Venezuela donde al final se comprobó que estas ONG, inmorales eran las que financiaban estos actos desestabilizadores.
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