HORA DE CAMBIOS

La Nueva Derecha Venezolana y su peligro para el Diálogo

Por: Carlos León Rodríguez

La situación de Venezuela es quizás uno de los campos de batalla más notables para la socialdemocracia mundial, donde la institución democrática representada por la Mesa de la Unidad, se ha visto terriblemente atacada en los últimos meses por algunos grupos en crecimiento que no comprenden la necesidad del diálogo entre la MUD y el PSUV, a pesar de su sumatoria de incompetencia y corrupción.

El PSUV se está desmoronando solo, día a día, tomando medidas que resultan improvisadas y prestas a la corrupción, como el nuevo cono monetario y la situación del billete de cien, una medida racional ante la inminente devaluación de la moneda pero que ha sido aplicada de la peor manera, generando un estado de zozobra al pueblo venezolano que no tiene efectivo para que funcione la economía regularmente.

Ante esta situación a la que nos ha llevado un gobierno electo democráticamente, pues así ha sido reconocido por los socialdemócratas del país representados por la Mesa de la Unidad, es importante asumir culpas, rectificar y perdonar.

Por ello, se debe comprender la actuación de la Mesa de la Unidad que ha hecho un intento de dialogar con la contraparte política representada por el PSUV, en nombre de la democracia y la estabilidad política.

Sin embargo, esta crisis democrática, donde el gobierno tiene el serrucho trancado por la oposición, no se debe combatir queriendo romper con este status quo. Esta situación incierta es caldo de cultivo para que surjan grupos y actores políticos que se alimenten de los errores de la Mesa de la Unidad, partidos que intentan mantener un bipartidismo necesario para la política venezolana que en anteriores tiempos dio resultados.

Es por ello que “terceras alternativas” se manifiestan, como el partido Movimiento Libertario de Venezuela y Rumbo Libertad que abanderan la ideología el neoliberalismo en busca de abrir y entregar a Venezuela a las potencias extranjeras con la propuesta de libre mercado, y movimientos nacionalistas que directamente amenazan el necesario bipartidismo de la izquierda venezolana como el partido Orden Venezuela cuya propuesta habla de una Venezuela inspirada en el desarrollismo del dictador Pérez Jiménez y en las ideas del derechista Renny Ottolina, personajes que calan mucho en el venezolano.

ESTA APARICIÓN DE LA NUEVA DERECHA VENEZOLANA REPRESENTADA POR LOS NEOLIBERALES Y LOS NACIONALISTAS SON UN RIESGO PARA LA ESTABILIDAD DE LA IZQUIERDA VENEZOLANA Y DEL DIÁLOGO ENTRE LA MUD Y EL PSUV.

La Mesa de la Unidad ha aceptado que este bipartidismo con el PSUV es imperfecto, y que este ha sido dogmático en sus decisiones derrochando el trabajo de la izquierda venezolana. Sin embargo, el diálogo es la mejor manera que tenemos para lidiar con nuestras diferencias políticas para tener una sociedad pluralista de inclusión, si no se solidifica se vuelve vulnerable y nos préstamos a riesgos de que grupos neoliberales y nacionalistas de derecha tengan opciones políticas en el país.