POR Hipólito Abreu
Camaradas, hemos sido informados que la Ultra Derecha, en sus ansias por destruir la Revolución Bolivariana, tienen planeado cometer una serie de actos vandálicos y criminales en varias zonas del país, portando sus perpetradores los símbolos Tupamaro.
El objetivo central de esta acción fascista, es tratar de recompone su fracasado plan golpista que intentaron llevar a cabo el año 2014.
Desde hace días, hemos venido monitoreando como a través de las Redes Sociales, como los laboratorios de la desinformación fascista ha venido propagando una serie de mentiras sobre nuestra organización, entre ellas, que “Tupamaro está en contra de Maduro.”
Información esta para nada creíble, pero que tiene por objeto presentar un supuesto escenario de descomposición y fraccionamiento de las fuerzas que apoyan a la Revolución.
Como es de dominio público, la contrarrevolución ha venido promoviendo fallidamente una EXPLOSIÓN SOCIAL en nuestro país. En su fracaso, buscan nuevamente enlodar el nombre de Tupamaro, usando artimañas de baja calaña que sin duda no tendrán éxito, pues nuestra organización es reconocida no sólo por el gran número de militantes que hoy la compone, sino por nuestra firmeza ideológica en la defensa del socialismo en Venezuela.
Es por ello, que ante la presente situación, la Dirección Nacional Tupamaro, ha instruido a nuestras estructuras regionales, municipales y sectoriales del país, sobre la necesidad de ejecutar estrictamente el plan de acción discutido en nuestro último Secretariado Nacional.
Donde destaca, el reforzamiento del trabajo de Inteligencia y nuestras salas situacionales, así como la intensificación de nuestros esfuerzos en el plan productivo ya iniciado, manteniendo a su vez, el despliegue de nuestra militancia en las actividades de captación de nueva compañeros, formación de nuestros cuadros y la agitación revolucionaria con murales, foros, declaraciones, etc.
Para finalizar este breve escrito, es bueno ratificar algo que ya se ha sido señalado: Venezuela se enfrenta a todo un plan internacional de asedio y conspiración, que va mucho más allá de los grupos facinerosos que cometen actos terroristas, o de los psudo líderes de la derecha criolla que llaman a “calentar las calles.”
El gran enemigo, son los amos de estos delincuentes de poca monta, quienes dirigen emporios industriales y están al mando de los poderes imperialistas. Así es, nos enfrentamos a un enemigo formidable, capaz de imponer guerras económicas a países, generar odio entre pueblos hasta producir guerras civiles; pero, no son invencibles, ya antes lo hemos derrotados y los volveremos a derrotar todas las veces que sean necesaria para bien de nuestra nación, y por el bien de la humanidad.
Suenan los tambores de la guerra, pero unidos, los derrotaremos e impondremos la paz.
¡Venceremos!
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